Portada » Análisis » Análisis de DRAINUS

Análisis de DRAINUS

El Team Ladybug, japoneses de pura cepa, se enfrentan a una ardua tarea: afrontar un género tan prolífico y depurado como los shmup con su propia visión. Y la verdad es que DRAINUS ofrece, a priori, todos los ingredientes para convertirse en una de esas pequeñas joyas de nuestra híbrida. Ahora nos toca viajar al espacio para comprobarlo.

Todo y más

La verdad que tras encandilarnos con su directo y bien resuelto Record of Lodoss War tenemos las miradas puestas en todo lo que este pequeño equipo puede ser capaz de hacer. Y DRAINUS es al menos tan bueno como el metroidvania de Deedlit. Tan sólo hacen falta unos segundos a los mandos para saber que tenemos algo grande entre manos. El feeling retro, ese preciso y limpio pixel art, la gran cantidad de balas en pantalla y la suavidad de su control enamoran ipso facto. Y sí, rápidamente se convierte en un arcade de acción lateral como pocos se han hecho en años.

DRAINUS

Los enemigos y sus patrones son ejemplares, obligándonos a cambiar la estrategia.

Quizá sea demasiado manido tener al legendario Ikaruga en mente, pero ahora más que nunca es un título que pasa por nuestra cabeza cada vez que la polaridad inunda DRAINUS. No del mismo modo pero sí como núcleo central de su propuesta. Contamos con un disparo estándar para derrotar enemigos pero además podemos absorber los láseres rivales con un escudo para posteriormente devolverlos de forma de forma dirigida a los enemigos presentes en pantalla en ese momento. Así es como se forja una sinergia entre lo que ocurre en pantalla y nuestra mente: disparando ráfagas azules y absorbiendo las violáceas (las rojas toca esquivarlas) para destruir todo lo que vemos.

Además, la energía absorbida también recarga nuestro ataque secundario, uno mucho más poderoso que el disparo principal. Por descontado, el tiempo de absorción es limitado y consume el escudo de nuestra nave por lo que tendremos que recurrir a él de forma metódica pero sin mucho tiempo para pensar dado el frenesí de un juego que se caracteriza por no dejarnos descansar. Y viendo lo que ofrece, tampoco lo queremos. Pronto el nivel se inunda de enemigos de todo tipo con sus disparos propios. Una nave gigante emerge de la superficie del planeta para cambiar nuestra zona de juego, llegamos a un jefe final y este pasa por diferente fases cada una con sus patrones de ataque particulares…

No deja de sorprender, de jugar con nosotros y de querer ofrecer más y más constantemente.

Cada instante a los mandos de la Drainus, la nave que también da nombre al juego, es único, diferente y fresco. No hay dos momentos iguales durante todo su desarrollo. Sin duda algo que dice mucho de un producto que no deja de sorprender, de jugar con nosotros y de querer ofrecer más y más constantemente. Su banda sonora no se queda atrás incentivando ese ritmo acelerado de la acción y a pesar de que no resulte especialmente destacable nos pondrá las pilas en un campo de batalla sin descanso.

DRAINUS

Hay disparos para adaptarse a cualquier situación.

Personalizando la experiencia

Todo este espectáculo y precisión tiene un gran condicionante: la equipación de la nave. Con varios slots disponibles personalizar nuestra partida será de lo más sencillo pero también un gran condicionante para que la misión sea un éxito. A nuestra disposición tenemos una suerte de tienda donde comprar todo tipo de disparos (doble, en diagonal, trasero…), incrementar el ataque o poder de absorción, diferentes protecciones y ataques más potentes. A medida que progresemos habrá nuevas opciones y también tendremos más monedas para comprar lo que queramos.

Como imagináis cada nivel tiene sus propias particularidades por lo que el armamento será más que importante para superar nuestras marcas o simplemente acabar con menos problemas cada uno de los seis niveles que se ofertan. ¿Pocos? Probablemente sí. Por esto mismo nos choca que para finalizar el juego tengamos que superarlos un par de veces de forma obligatoria por temas de historia. Sí, aumentan su dificultad, pero alargan innecesariamente un título que lo da todo en su primera vuelta aunque de forma demasiado ligera.

Es por esto que hasta no enfrentarnos a las dificultades más elevadas no sentiremos que DRAINUS se exprima como toca. Como todo buen Bayonetta, tras completar el título es cuando comienza la verdadera diversión: dominas la nave, sus mecánicas y te preparas para afrontar el verdadero desafío de dificultad y darte cuenta cuan bien diseñado está el título de Team Ladybug. La meticulosidad de cada ataque, enemigo y espacios de movimiento tienen una razón de ser lo que hace olvidarnos por momentos de una Treasure a la que siempre añoramos.

DRAINUS

Los ataques violáceos puede ser absorbidos para devolverlos y recarga el ataque secundario.

Resumen
Team Ladybug se convierte desde ya mismo en un referente de los shmup. La variedad constante de situaciones, enemigos y el querer ofrecer más y más parece que no tiene fin. DRAINUS nos ha vuelto locos desde el primer instante y lo seguirá haciendo durante mucho tiempo gracias a un diseño milimétrico al alcance de muy pocos tremendamente rejugable. No tenemos a Treasure, pero sí un auténtico tesoro.
Bueno
  • Un bomba jugable difícil de dominar.
  • Diseño de niveles ejemplar.
  • Visualmente explosivo.
  • Personalización con estrategia.
Mal
  • Breve...obligando a repetir niveles en la historia.
  • La banda sonora no resuena en nuestra cabeza.
  • Quizá un estilo visual diferente le daría otro empaque.
8
Notable
Escrito por
Jugador de corazón, amante del arte y enamorado del metal.

¿Te ha gustado?

0 0

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no es necesaria. Los campos obligatorios están marcados *

Usted puede usar estos HTML Etiquetas y atributos: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Contraseña perdida

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

Registrarse