Cuando un juego indie “lo peta”; empiezan a salir muchos juegos que buscan seguir su estela. A veces son una copia con ciertas variaciones, otras son un plagio, y en otros casos toman la base y construyen algo que se sienta propio también. Ahora acaba de llegar a Nintendo Switch ATHENIAN RHAPSODY, un título que bebe claramente de la obra magna de Toby Fox, y que vamos a ver dentro de cuál de esos grupos podríamos meterlo.
Personajes variopintos en ATHENIAN RHAPSODY
Todo comienza con una serie de preguntas para “conocernos mejor”. Una vez contestadas, nuestro Ninten particular se levanta en un mundo lleno de seres llamados Anthems, y su objetivo es llegar a los jardines al final del mundo. Sin embargo, como suele decirse, lo importante no es el destino (al que llegaremos cerca de la decena de horas) sino el camino y los amigos que hacemos en él, y aquí vaya que si lo es.
El peso de las decisiones es muy importante, ya que no solo las que tomamos al inicio, sino cualquier otra que tomemos va a tener consecuencias con mayor o menor relevancia. Y todo ello ayuda a crear una Rapsodia, que básicamente es nuestra ruta propia para observarla en detalle, y que nos invita a que la intercambiemos con amigos cual Pokémon o que rejuguemos la aventura de otra manera.
La propuesta es la de un RPG en el que lo importante es hablar con todo el mundo, ya que a varios personajes podemos reclutarlos para nuestro equipo, y con otros simplemente vamos a tener un diálogo muy divertido. En lo relativo a los combates, al igual que su inspiración, podemos optar por buscar una solución pacífica (con conversaciones o momentos cómicos que merecen ser descubiertos por el jugador) u otra violenta, y con ello subirá nuestro número de amigos o víctimas. Y cuando toca el turno del rival, tenemos que esquivar como si estuvieramos en un bullet hell en el que no disparamos (aunque ciertos combates tienen otras mecánicas de esquiva propias, como por ejemplo minijuegos de baile).
Construyendo nuestra propia trama
Además de lo relativo a ataque y defensa, también tenemos posibilidad de activar habilidades de curación y mejora de atributos, pero también la de cambiar a nuestro personaje por otro que hayamos reclutado, para que así ellos también sean participes de las tortas y esquivas.
Combate y exploración están interconectados en todo momento. Los diálogos llenos de referencias a la cultura de internet de los últimos años están en ambos lados, nuestro equipo de personajes muestra sus sentimientos en función de nuestro avance y manera de pelear, y las misiones que hagamos nos darán nuevas habilidades. Y aunque no las dieran, completarlas merece la pena solo por sus giros locos y llenos de emoción.
Estamos, una vez más, ante una propuesta pixelada para este videojuego, pero en esta ocasión hay mucho uso del color. Esto es algo que no solo ayuda a diferenciar personajes, sino a que el diseño de cada zona que compone el mundo tenga una sensación única. La música también consigue llamarnos la atención y ser pegadiza (aun sin llegar a ser legendaria), al igual que los efectos de los personajes al hablar.
ATHENIAN RHAPSODY es un juego que, si sabes a lo que vienes, no te arrepientes de comprar. Se centra en el humor y en las consecuencias de nuestras decisiones (no hay incorrectas, sino el reflejo de cómo somos como jugador o persona). Lo peor de todo es que solo llegue en inglés, y eso haga que mucha gente pierda el encanto de sus diálogos.
Versión del juego analizada: 1.0.1
