¿Te imaginas como sería tener un hijo entre Crash Bandicoot y Ratchet & Clank? Posiblemente lo que surgiría de esta llamativa mezcla sea algo parecido a los que nos ofrece Trifox, que aterriza planeando en nuestras Nintendo Switch para ofrecer una mezcla de plataformas y acción con las armas más locas.
Listo como un zorro
Trifox es un inteligente zorro ingeniero que un día estando cómodo en su casa descubre que alguien le ha robado el mando del televisar, es entonces, ayudado de sus habilidades y artilugios, cuando decide ir tras los ladrones y recuperar lo que es suyo.
En esta aventura, Trifox recorrerá 4 mundos cada uno con una ambientación característica, los cuales están divididos a su vez en cuatro fases. La presentación de los accesos a los niveles y mundos mediante paneles y portales tiene una clara influencia a lo visto en los juegos de Crash Bandicoot clásicos que roza el calco. Lo cual es una clara demostración de intenciones.
La estructura de las fases se basa en secciones de plataformeo que conectan con áreas en las que nos abordan hordas de enemigo de todo tipo al más puro estilo bullet-hell. Trifox no hace alarde de originalidad pero su mayor defecto lo encontramos en otros aspectos.
Un zorro con habilidades
La jugabilidad presenta una cámara aérea casi cenital en la que nos movemos y corremos con el stick izquierdo y apuntamos a nuestro alrededor con el stick derecho en los 360 grados. En los cuatro gatillos equiparemos las diferentes armas a las que accedemos.
Para empezar el desplazamiento del personaje es tosco y lento, lo que se traduce es una imprecisión en el plataformeo y un resultado alejado del dinamismo que caracteriza al género. El otro problema es que abusa de las hordas infinitas de enemigos, ya desde el comienzo del juego, creando una sensación redundante y de reiteración constante que nos acompaña todo el juego.
Dentro de los aspectos en los que Trifox ha puesto un mayor empeño es en la combinación de armas y habilidades. Desde el comienzo se nos da a elegir entre la habilidad de caballero, centrado en el combate cuerpo a cuerpo; el mago, centrado en la defensa y en la posesión de enemigos; e ingeniero, centrado en el combate cuerpo a cuerpo. A lo largo de la aventura podremos desbloquear nuevas armas como una metralleta, un martillo gigante, lanzar descargas, etc. podremos llevar hasta un total de 4 armas al mismo tiempo. Estas se adquieren en la tienda del juego a cambio de monedas que podremos recoger en los niveles destruyendo objetos del escenario o derrotando enemigos.
Plataformas coloridas
Trifox presenta unos gráficos coloridos, un diseño de personajes sólidos y unos escenarios bien construidos y llamativos. En lo técnico no acompaña al resto del conjunto pues los petardeos son constantes, tanto en los momentos de más acción como en el simple plataformeo. No llega a ser injugable pero sí es algo que se debería corregir.
En cuanto a la duración, para superar todas las fases que presenta Trifox con dedicarle alrededor de 4 horas y media serán suficientes. Aunque si queremos desbloquear todas las habilidades deberemos repetir fases con lo que la duración aumenta algo más.
Trifox es un cúmulo de buenas ideas que no logran brillar tanto como podrían. Su planteamiento conocido por derivar de otras propuestas famosas que dieron grandes a momentos a toda una generación se ven lastradas por una jugabilidad tosca y repetitiva. A pesar de todo existe un potencial que podría verse mejorado y ampliado en futuras entregas si se lo propone. A lo mejor el listón estaba muy alto.
