¿Queda alguien sin jugar a Swords & Soldiers? Por si acaso, Two Tribes lo publica ahora también para Nintendo Switch, después de haber pasado por innumerables plataformas como Wii o Wii U. ¿Preparado para redescubrir este juego de estrategia en tiempo real?
El tiempo no pasa
Este juego ya lo analizamos hace 5 años para Wii U. Sigue igual de fresco que antaño y, de hecho, no ha cambiado prácticamente nada, así que esperad similitudes entre ambos análisis. En Nintendo Switch tenemos la ventaja de poder llevárnoslo a cualquier parte, y no solamente al baño. Además, se puede controlar de varias formas, tanto con la pantalla táctil como usando los botones, lo que realmente facilita el acceso al juego.
Para aquellos que no conozcan el juego, en Swords and Soldiers manejas a uno de los tres ejércitos disponibles (o cuatro, si contamos al último que es una especie de mezcla de los tres principales) y tienes que, por lo general, destruir el ejército rival. Éste se suele encontrar en la otra punta del escenario bidimensional, el cual dispone de un camino fijo y varias bifurcaciones intercaladas. Las unidades se mueven de forma automática, por lo que el jugador solamente debe preocuparse sobre su creación, sobre qué bifurcación deben tomar y sobre el uso de los diferentes hechizos.
Para poder crear una unidad o un edificio, así como para poder lanzar un hechizo, primero es necesario comprar la mejora adecuada. Después, en el caso de las unidades y los edificios, es fundamental acumular una cierta cantidad de oro. Por otro lado, para lanzar los hechizos se ha de tener el suficiente maná disponible. Estos recursos se rellenan de forma automática, pero se pueden potenciar con diversas mejoras. En el caso del oro, para potenciar su adquisición se deben construir peones que lo recolecten mientras que, en el caso del maná, cada ejército tiene sus propios métodos para potenciarlo.
Construir unidades o edificios y lanzar hechizos no sólo tiene un coste en recursos, sino que además tiene un tiempo de enfriamiento y es necesario tenerlo muy en cuenta a la hora de desarrollar bien la estrategia para aplastar al enemigo.
Estrategia light
Como se puede comprobar, tres párrafos bastan para explicar grosso modo la jugabilidad de Swords and Soldiers y, precisamente, estos tres párrafos son el secreto de su éxito. Es un juego ideal para ser jugado con tanto con la pantalla táctil como con los botones del mando, aunque originalmente fuera diseñado para Wiimote (se ha eliminado ese tipo de control).
No obstante, uno de los problemas a largo plazo que ofrece es que, precisamente, esta simplicidad implica que el juego es un poco automático. Muchas veces da la impresión de que el estratega tiene poco más que hacer que construir unidades sin parar esperando un pequeño error de cálculo del rival para derrotarle.
Swords & Soldiers también se puede jugar en compañía, lo que alarga significativamente la vida de este breve juego. Cuando juguemos de esta forma, lo haremos con la pantalla partida por el eje horizontal, de manera que veremos en todo momento lo que hace nuestro rival. La estrategia es, simplemente, esperar a que nuestro enemigo cometa un error y castigarle duramente. 
Corto, pero intenso y divertido
En definitiva, Swords and Soldiers es un juego antiguo y corto, pero muy recomendable. La campaña principal tal vez te la pases en 3 tardes o menos, pero el multijugador puede alargar la vida del juego bastante, aunque con limitaciones dado lo simple de la mecánica. Sin embargo, no se puede negar la calidad de este Swords & Soldiers y su llegada a la eShop de Nintendo Switch, aunque tarde, es de agradecer. Incluye todos los DLCs, pero no es tan barato como cuando fue lanzado para Wii U. Aun así, es muy asequible y vale cada euro que cuesta. Su segunda parte, Swords & Soldiers II Shawarmaggedon también saldrá dentro de unas semanas, aunque a un precio bastante más elevado. ¡Estad atentos a Revogamers para enteraros de más! 
Si todavía no has jugado a Swords & Soldiers esta nueva versión para Nintendo Switch es una oportunidad de oro para hacerlo y disfrutar de todo su contenido.
