Hace cuatro años llegó a Nintendo Switch Unruly Heroes, un juego realizado con UbiArt de Magic Design Studios que supuso un buen debut para el estudio. Ahora con Unity y más experiencia, se han lanzado al – algo saturado – mundo de los roguelike con Have a Nice Death, una propuesta atractiva en su presentación pero que tiene que ver si es capaz de atraer a los seguidores de esta dinámica de juego.
Descansa en papeles, Have a Nice Death
La muerte tiene un trabajo agotador, y por ello decide crear seres que la ayuden en su labor. Esto poco a poco va llevando a un escenario en el que morir se ha convertido en una empresa y la pobre muerte está solo con papeleo día tras día, mientras se atrofian sus habilidades. Sin embargo, un día estalla cuando a los administradores se les empieza a ir un poco de madre y decide que es hora de reestructurar un poco.
Con esta premisa que sirve básicamente como motivación para nuestro avance, comenzamos un viaje explorando las diferentes secciones de la empresa para hacer entrar en razón a golpe de guadaña a los distintos administradores. Cada una de estas secciones tiene una serie de plantas que actúan como niveles entre las que nos movemos por un ascensor de manera lineal para llegar a la última en la que está el jefe de turno, aunque en ocasiones podemos elegir variaciones en una misma planta (para centrarnos en recibir más dinero, armas u otros).
Puesto que el desarrollo es el propio de un título roguelike (en este caso de acción 2D) es más que probable que muramos en varias ocasiones y tengamos que repetir todo desde el inicio, conservando algunas mejoras aunque otras tengamos que volver a encontrarlas. Sin embargo, esta repetición se hace cada vez más llevadera también gracias a un sistema de experiencia que nos ofrece mejoras en cada run, como empezar siempre con algún objeto curativo o poder empezar desde cierto punto del viaje. Si somos poco de rogue o queremos un poco más de relax en este reto, podemos activar un modo que nos permite contar con ciertas facilidades en cada run y que reduce nuestro número de muertes considerablemente.
Combate casi impecable
Con esto en mente, pasamos al gameplay de Have a Nice Death. Estamos ante un título de acción 2D similar a lo que solemos ver en el metroidvania moderno con toques de combate, pero que es extremadamente ágil. Este es el mejor punto del juego, y es que la fluidez de la esquiva, los ataques de las diferentes armas asignadas a tres botones (la guadaña la tenemos por defecto, pero podemos llevar dos más a elegir en cada run entre las que encontremos o compremos) y el movimiento se sienten muy bien y responden como esperamos con rapidez.
Además hay también ataques especiales y un sistema de curación que nos permite curarnos solo cuando conseguimos tener ciertos objetos de almas. La dificultad principal está en el daño que nos hacen los enemigos, que puede provocar que si no estamos muy atentos muramos en pocos golpes, algo que en los jefes (con buen diseño eso sí) nos puede costar más de una desgracia hasta que nos hagamos con sus patrones. Por tanto, a pesar de las mejoras que vamos consiguiendo, si no tenemos un mínimo de pericia lo vamos a pasar muy mal.
A nivel gráfico encontramos una emulación de algo pintado a mano, pero al que se le notan los píxeles en ocasiones. Los niveles y diferentes personajes con los que hablamos (para comprar u obtener información) tienen un buen diseño artístico y el mundo se siente cohesionado. Las animaciones del protagonista están muy bien ejecutadas y en general todo lo relativo a lo artístico (música incluida) funciona como se espera o incluso algo más. En lo técnico encontramos alguna que otra carga elevada eso sí, y en el diseño procedimental de escenarios encontramos una carencia importante, porque en dentro de cada mundo los niveles se sienten muy similares entre sí, y en ciertas zonas algo vacíos o repetitivos.
Have a Nice Death es un buen título de acción para los que busquen un desafío, y que cuenta además con muchos apartados para mejorar al personaje en cada run, como armas o maldiciones (mejoras de atributos u otros aspectos). A nivel artístico y de movimiento encontramos algo que sorprende para bien, pero en su aspecto de roguelike encontramos carencias tanto en lo procedimental como en su elevada dificultad (mayor oferta de accesibilidad habría estado bien para satisfacer a un mayor espectro de público). En total nos esperan puede que unas siete horas, aunque según el ritmo de juego y habilidad puede que ese número crezca considerablemente, o incluso que baje un poco.
Versión del juego analizada: 1.02
