Tras un MotoGP 21 absolutamente decepcionante, Milestone vuelve a la carga con MotoGP 22, la nueva entrega de su saga de motos más conocida, a lo que también ayuda tener la licencia oficial del mundial de motociclismo, claro. Para nuestra sorpresa, esta vez la desarrolladora italiana cumple con nota, aunque sigue sin pulir aspectos que arrastra desde el año pasado y aún más atrás, pero al menos esta vez la versión de Nintendo Switch aguanta mejor el tipo que nunca, pese a la ausencia de la pantalla partida y de cualquier modo en línea.
Mucho mejor, no perfecto, pero mucho mejor
Como suele ocurrir en todos los juegos con entregas anuales, especialmente en los deportivos, hay poco espacio para la sorpresa, y MotoGP 22 no es ninguna excepción. Estamos ante un título que aúna las 3 categorías más importantes de este deporte en asfalto, como son Moto3, Moto2 y por supuesto MotoGP (que me perdone Superbikes), y que además añade a su elenco de pilotos los de épocas pasadas como puedan ser Doohan, Biaggi, Crivillé, Gibernau y un largo etcétera. Más de 120 pilotos entre actuales e históricos (con demasiados Rossis y Doohans, todo hay que decirlo), que correrán en una veintena de circuitos oficiales recreados con todo mimo y detalle. Sí, esta vez incluso en Nintendo Switch, que ha visto mejorado enormemente su apartado visual en esta edición como veremos más adelante.
Un juego que en números no podía fallar y no lo hace y que además cuenta con agradables añadidos pero con también ausencias, especialmente en la consola híbrida, que, eso sí, repetimos, ha mejorado mucho este año, siendo sin duda la mejor opción para los amantes de las dos ruedas y posiblemente uno de los mejores simuladores de conducción de la máquina.
Empezando por las novedades, MotoGP 22 presenta un modo que veníamos pidiendo desde hace varias ediciones como es el modo entrenamiento, dividido en sesiones de aprendizaje como tal, bien explicadas, y la MotoGP Academy, que sin llegar a ser Gran Turismo y sus carnés supone un buen reto y entretiene además de servir para dominar mejor nuestra moto. El otro es Nine Season 2009, un modo que calca lo ocurrido durante esa temporada del mundial de MotoGP y que cuenta con más de 50 minutos de metraje narrado por Mark Neale, director de los mejores documentales sobre MotoGP, con 17 capítulos jugables, uno por cada Grand Prix de la temporada 2009, con desafíos únicos que afrontar.
Añadidos que gustarán tanto a nuevos jugadores de la saga como a quienes ya tengan desgastada la maneta del acelerador y que se complementan de maravilla con el modo trayectoria, donde crear a nuestro equipo y escudería si así lo queremos e ir mejorando diversos aspectos escalando así desde Moto3 hasta la categoría reina; o los diferentes modos rápidos, que van desde un Gran Premio completo a solo la carrera, carrera más alguna clasificación, contrarreloj, toda una temporada… Además, todos estos modos cuentan con un tropel de opciones para configurar hasta el más mínimo detalle, algo que también aplica al modo personalización, en el que crear cascos, monos, equipos, pegatinas y hasta a nuestro piloto, pero justo esto último es lo menos agraciado, con tan solo 10 caras entre hombres y mujeres que además no podremos alterar de ninguna manera. ¿Que luego van con caso? Sí, pero no siempre.
Lo que sí se ha dejado por el camino este MotoGP 22 en Nintendo Switch ha sido su modo online, ni rastro de él, aunque nunca lo hubo en esta consola, así como otro de los grandes añadidos de esta edición no aquí: la pantalla partida. De hecho, solo podemos jugar en modo LAN con varias consolas y varios juegos, algo que es muy difícil que se dé.
Pero es verdad que casi acaban aquí las decepciones con el juego de Milestone para este año, ya que estamos ante el título sobre 2 ruedas (en asfalto) que mejor se conduce y mejor se ve en Nintendo Switch. Si MotoGP 21 parecía y era peor incluso que MotoGP 19, MotoGP 22 arregla casi todos los problemas visuales y casi puede hasta presumir, en tele y en portátil. Tan solo las texturas de algunas pegatinas de la moto o de algunas marcas del mono evidenciarán que estamos ante una versión algo recortada de un juego desarrollado para máquinas más potentes. Lo comprobaremos en carrera y también en su modo foto, que no falta a la cita. Bueno, y también en que no todos los pilotos (de MotoGP sí) tienen su foto, sino que salen con caso y a pastar. El año pasado se solucionó mediante una actualización, aquí todavía la estamos esperando.
Ya en pista, podemos decir que casi ha sido la primera vez en la que no hemos echado de menos los gatillos analógicos en Switch. MotoGP 22 ha perfeccionado el uso de la aceleración y frenada progresiva y ya no necesitaremos recurrir al truco de poner acelerar y frenar en el stick derecho, aunque tampoco vendrá mal. No solo eso, sino que esta es la vez en la que más se notan el peso del piloto y su inercia a la hora de afrontar una curva. Sigue presente no obstante un gran problema que ya vimos el año pasado y es la facilidad con la que se caen los pilotos al ir en velocidades bajas o al correr sobre mojado. Es ridículo, directamente, máxime cuando ves que incluso en el piloto automático, controlado por la CPU cuando hacemos una salida lanzada, pasa. Dudamos que vaya a arreglarse ya que en MotoGP 21 sigue ocurriendo, en esta y en todas las versiones. Con lluvia de hecho más parece un MotoGP Royale que otra cosa.
Una pequeña mancha en la conducción que no empaña el buen resultado logrado donde además vuelven las espectaculares cámaras interiores. Ninguna otra compañía ha sabido ponerle a un juego de motos una vista en primera persona y que siga siendo jugable, ahí es nada.
Con todo lo visto, MotoGP 22 sabe a redención por parte de Milestone para con los usuarios de Nintendo Switch y se lo agradecemos. No es perfecto y le faltan varios modos importantes, sobre todo online, que sí están presentes en otros sistemas, pero es un gran juego de motociclismo y por una vez también podemos decir lo mismo de esta versión para la híbrida de los de Kioto.
