La desarrolladora italiana Milestone sigue en su empeño de querer abarcar el mayor espectro posible en el terreno de las dos ruedas, aunque dentro de poco nos dejará también la nueva entrega de Hot Wheels. En este afán no hay hueco para la innovación, y de hecho este año han logrado con MotoGP 21 algo que no vemos normalmente: un producto peor que el de temporadas pasadas, al menos así es en el apartado visual (en otros es igual a la entrega anterior) y en ciertos modos con ausencias.
Igual o peor
MotoGP 18, con sus más y sus menos, fue un juego a tener en cuenta en la consola por los fans del motor y las dos ruedas, aunque en Nintendo Switch se prescindía de algunos elementos, como el juego en línea. Fue algo que le perdonamos porque suponía la vuelta de la franquicia a una consola Nintendo, pudiera ser que faltara experiencia desarrollando para la máquina, no había muchos usuarios con ella… Pero en MotoGP 19 repitieron jugada, aunque el salto jugable fue apreciable y también supimos tenerlo en cuenta. MotoGP 20 también incluyó algunas mejoras, como la cámara dinámica en primera persona que hacía por primera vez disfrutable de esta manera un juego de motociclismo, una nueva IA a la que, todo sea dicho, le faltaba algún ajuste, o ciertos detalles que acercaron la entrega un poco más a la simulación. MotoGP 21 es prácticamente calcado al del año anterior en todo, pero ahora hay más caídas y contamos con el peor aspecto visual de todas las entregas, ¿cómo se explica eso? Y todo después de aplicar un parche, sin él contad además con otras carencias como las fotos de los pilotos, por poner un ejemplo.
Por lo tanto, quienes ya dispongan en su juegoteca del título del año pasado ya sabrán de sobra lo que se van a encontrar aquí y no encontrarán aliciente alguno para realizar un nuevo desembolso más allá de contar con pilotos y escuderías actualizados, y para quienes no, decirles que estamos ante un simulador que abarca Moto3, Moto2 y MotoGP (olvidaos de las MotoE del 19 o de la Rookies Cup) con sorpresas en forma de pilotos y motos clásicas y un buen número de modos de juego para pasar horas en el asfalto y fuera de él aunque, un año más, nos olvidamos de jugar online.
Como decíamos, MotoGP 21 es un simulador, o lo que desde hace unos años se entiende como tal, ya que la conducción es en cierto grado permisiva aunque poco y tardaréis muchas horas en empezar a puntuar, sobre todo si sois nuevos en la saga. A ello contribuye la cantidad de parámetros que podemos configurar antes de cada carrera y que harán que casi todos encuentren su hueco aquí, aunque sigue sin ajustarse realmente la dificultad a lo que marcamos en el selector.
Por otro lado, este año, como el pasado, se ha dado especial importancia a los detalles, en los cuales podremos influir si así lo deseamos, llegando incluso a decidir el material de los discos de freno. Eso en cuanto a las opciones de los modos rápidos, porque una vez más el modo Trayectoria vuelve a ser el rey.
En este modo empezaremos desde Moto3 e iremos escalando posiciones y firmando nuevos contratos hasta hacernos con el campeonato del mundo de MotoGP. Como en todos los juegos que han salido en el último lustro ya sean de coches o motos, el equipo será una parte indispensable de la victoria, y contar con uno bueno será cosa nuestra y de lo abultada que tengamos la cartera. Contratar buenos ingenieros y telemetristas así como dar con un patrocinador de renombre será clave, pero también habrá que cumplir a lomos de la moto. Cada gran premio y cada temporada se nos marcarán unos objetivos que habremos de cumplir si queremos escalar en este mundillo y al principio deberemos ser realistas con lo que nosotros podemos ofrecerle a la marca. Por supuesto también está la opción de empezar directamente en Moto2 o MotoGP.
Antes, no obstante, será más que recomendable acudir a sus completos tutoriales (en el 19 se perdieron por algún extraño motivo) porque además así aprenderemos algunas reglas y sanciones que tendremos que tener en cuenta en carrera; no todo iba a ser abrir gas y saber tomar las curvas.
Entramos, ahora sí, en lo fundamental, la parte jugable. En ese sentido, MotoGP 21 no defrauda, ni lo hacía el año pasado, ni hace dos… Ni tampoco sorprende, y cuando lo hace es para mal, con una IA rival, de nombre A.N.N.A., que no siempre sabe comportarse como es debido, especialmente en las dificultades más bajas. Además, hemos observado que este año hay más caídas y choques que nunca, con lo que a veces lograr un buen resultado es tan sencillo como no ser nosotros los que protagonicemos estas caídas. Las cámaras, las mismas de la edición 20, vuelven a tener como protagonistas a una en primera persona espectacular; ya sí, y en el 20, es posible disfrutar de las dos ruedas como lo haría un piloto.
Y si a los mandos MotoGP 21 es igual que su predecesor, pero sin la Rookies Cup, en lo visual y sonoro no podemos decir lo mismo. Bueno, en lo sonoro sí, donde además repite Ernest Riveras como comentarista, pero gráficamente parece que ha dado un paso atrás; es más, posiblemente luzca mejor en portátil que en la tele; inaudito.
Nintendo Switch es lo que es y a estas alturas no nos vamos a escandalizar por comprobar cómo un juego no luce igual que en la competencia, pero esto es un desastre. Las texturas son borrosas en cascos, monos y moto (vuelve el editor, por cierto, toda una alegría), los efectos climatológicos no están mal, pero la lluvia provoca un efecto raro en el firme, las caras de pilotos, azafatas y comisarios son para hacérselo mirar, pero sobre todo hay un problema con las sombras de las motos. Las generan o proyectan de tal forma que siempre parece que la moto flota, algo que en portátil se disimula un poco así como en las pistas mojadas.
Si no fuera por estos fallos visuales, debidos seguramente a la falta de ganas que se ha puesto en esta versión, la falta de online, ciertos errores de la IA como las caídas absurdas de los demás pilotos y el nulo avance respecto a la entrega anterior, MotoGP 21 sería un imprescindible para los amantes de esta disciplina porque jugablemente es muy bueno y su modo trayectoria es muy completo. Milestone lleva años pecando de vagancia y es una sensación que cuando hablamos de Nintendo Switch se acentúa. Una lástima.