Lab Zero, estudio que alcanzó la fama con Skullgirls, lanzó hace unos meses su nuevo título: Indivisible. Al igual que otros juegos, este ha llegado un poco más tarde a Nintendo Switch, y sin estar exento de polémica. No obstante, ya con la versión que tenía que haber salido de inicio en la eShop (y disponible en junio en formato físico), es hora de ver si Indivisible es tan bueno como la pinta que tiene. Además, llega con textos en español y un buen doblaje en inglés para todos sus personajes.
¿Dónde está mi equipo Indivisible?
En este título encarnamos a Ajna, una chica que, tras la invasión de su aldea, debe realizar un épico viaje para conocer el secreto de su nacimiento. Es precisamente el desarrollo de la potagonista y su evolución lo que marca la narrativa del juego, que cumple bien como hilo conductor, pero que a veces presenta ritmos desiguales a la hora de narrar los hechos. Eso sí, Indivisible crea una excusa narrativa al hecho de que solo se vea a Ajna durante el transcurso del juego en pantalla, y es que el resto de personajes habitan en el su mundo interior (sí, dentro de ella).
No obstante, donde sí sabe hacer las cosas muy bien todo el tiempo es en sus combates. A pesar de que no se puede huir (aconsejable guardar siempre que se pueda), su dinamismo en tiempo real tanto para el ataque como la defensa funciona a la perfección. El grupo de combate lo forman cuatro héroes y, al igual que pasa en otros juegos de rol, podemos ir siempre con el mismo equipo, o bien ir alternando en función de los enemigos de la zona.
Cada personaje tiene asignado uno de los cuatro botones frontales, y un número determinado de usos de los mismos (que se van recargando). Según si pulsamos o no una dirección al momento de pulsar el botón de ataque, el personaje realizará una habildiad distinta, algunas de las cuales sirven para enlazar combos con otros personajes, como puede ser la posibilidad de lanzar al aire al enemigo – odo ello sin olvidar habilidades especiales que consumen varios usos o que no son ataques al uso.
Cuatro botones dan mucho juego
Por lo tanto, es un título más de habilidad en pulsar el botón adecuado en ataque y defensa para enlazar bien que el clásico rol tranquilo y pausado. Y acción plataformera es también lo que nos espera en este título: comenzando con escenarios algo simples y vacíos (en lo que a diseño plataformero se refiere), poco a poco se nos añaden más habilidades para explorar nuevos lugares y acceder a zonas que sí presentan también algo de dificultad en este aspecto. Y es que el recorrido 2D de escenarios se acaba convirtiendo más en un complemento a los combates que en un eje central del juego, a pesar de los secretos que puede esconder.
El desarrollo por tanto, no profundiza demasiado en ninguno de los géneros que lo componen, pero no por ello es algo malo. El hecho de que no haya objetos ni equipo hace que todo se base en la experiencia (tanto la que obtenemos como la nuestra) y permite que haya menos aspectos que tener en cuenta a la hora de combatir, lo cual favorece, y mucho, el dinamismo de las batallas.
Y no puede hablarse de Indivisible sin hacer mención a su apartado artístico. Es una de sus grandes bazas, si no la mayor, para atraparnos desde el segundo uno. Los personajes dibujados a mano están llenos de detalle, y los escenarios, con elementos tridimensionales, son capaces de ofrecer diferentes “capas” para que la presentación sea todavía mejor. La música, obra de Hiroki Kikuta (Secret of Mana) ofrece un estilo épico y pegadizo que encaja muy bien, además de contar con diferentes temas de batalla según la zona en la que estemos.
Indivisible es un RPG de acción que sabe ofrecer con acierto combates muy dinámicos, acompañdos de un arte bastante llamativo. Ciertos momentos de vacío y simpleza en el apartado de plataformas, así como otros pequeños detalles puntuales, empañan un poco la imagen del juego, que a pesar de ello sigue siendo bastante positiva. Más de 20 horas de juego nos esperan, las cuales se hacen muy amenas principalmente por sus entretenidos combates.
