Super Weekend Mode llega a Nintendo Switch de la mano de Ratalaika Games, un nuevo título que sigue en la línea de la distribuidora española de ofrecer pequeñas experiencias que resultan muy apropiadas para divertirnos en sesiones cortas de juego.
Corazones y calaveras
Una princesa se ve en la necesidad de recuperar sus posesiones que han sido robadas, y para ello se embarca en una aventura que nos pone a los mandos de dos plataformas pequeñas que nos recuerdan a las de Arkanoid, pero con una función bastante diferente en esta ocasión. Nuestro objetivo es moverlas entre dos posiciones para coger los corazones que caen del cielo, para disparar a todo aquello que parezca un enemigo y para esquivar a las dañinas calaveras.
Es una mecánica muy simple que al inicio se hace fácil de entender, pero que se complica mucho cuando hay que reaccionar con mucha rapidez con las dos plataformas, algo que nos obliga a mirar muy bien el conjunto y tener una actitud de “Guitar Hero”. La idea funciona bien y tenemos una experiencia arcade que nos invita a seguir bastante tiempo, pero al final su propia simpleza o la posible frustración para jugadores más novatos puede jugar en su contra.
Trajes y colores en Super Weekend Mode
El juego tiene tres niveles de dificultad, la posibilidad de activar el autodisparo y una serie de opciones extras de partida que vienen en forma de trajes para la protagonista. La experiencia en general es algo corta y, llegados al “nivel” final, no hay motivación para seguir, salvo que seamos unos fanes de lo arcade y repitamos con distintas opciones la partida. De cualquier forma, tiene ese gustillo adictivo a retro que gusta.
Y como buen título que bebe de lo retro, su estilo audiovisual busca recrear la experiencia de la era de NES, tanto a nivel gráfico con sus píxeles y 8 bits como con su música. Los elementos en pantalla se diferencian bien, pero puede que cueste al inicio hacer un poco a distinguirlos bien (sobre todo para ver qué hay que coger o no).
Super Weekend Mode es un juego divertido con un aire retro arcade que resulta interesante, pero que se queda muy corto en duración y posibilidades. Una buena experiencia para sesiones breves o un fin de semana, pero se nota falto de “peso” para ser un título más completo.
