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Yesterday Origins

Yesterday Origins es una aventura gráfica desarrrollada por el veterano estudio español Pendulo Studios, secuela directa de New York Crimes. Por desgracia, New York Crimes no está disponible para Nintendo Switch, así que tendremos que empezar la aventura directamente en su secuela, un poco perdidos y sin estar de todo inmersos en su trama. Sin embargo, poco a poco irá enganchándonos, a no ser que sucumbamos primero a sus peculiares defectos, que ensombrecen lo que podría haber sido una aventura brillante.

Un viaje a los años 90

Yesterday Origins es una aventura gráfica en el estilo más tradicional. Tenemos que examinar los diferentes elementos que hay en pantalla, los personajes (nosotros mismos incluidos) y cualquier cosa que se nos ocurra con tal de obtener objetos o información que nos permitan avanzar en la trama. El objetivo siempre es el mismo, obtener la combinación necesaria de estos elementos para activar una escena y avanzar un poco en la historia.

El problema es que estas interacciones no siempre son muy lógicas y tampoco hay pistas especialmente útiles para guiarnos por el buen camino. Es muy común quedarse atascado buscando una solución mientras exploras cada uno de los rincones y todas las combinaciones posibles con los diferentes elementos, objetos e informaciones. Esta falta de lógica juega en detrimento de la diversión, pero también es cierto que le da una sensación muy old school, cosa que a los amantes de las aventuras gráficas de los años 90 no les parecerá un defecto, sino más bien una virtud. En cualquier caso, ¡ármate de paciencia y explora cualquier situación si quieres prosperar!

La trama se desarrolla en capítulos, cada uno con una ambientación totalmente distinta pero unidos por la historia. Se trata de una narración sobre sectas satánicas, diferentes épocas y aventuras que, si no jugamos a New York Crimes, al principio nos costará entender pero pronto despertará nuestro interés por lo que, realmente, no es necesario haberlo jugado (aunque sí recomendable). Volviendo al juego que nos atañe, es de recibo destacar que la historia, un elemento fundamental en este tipo de juegos, es uno de los puntos fuertes de Yesterday Origins. No os preocupéis, no vamos a desvelar nada de ella.

En algunos escenarios, John Yesterday (el protagonista) cuenta con la ayuda de Pauline Petit, su pareja y la única persona en la que puede confiar al cien por cien, por motivos que se explican en nuestro primer encuentro con ella. Lo interesante es que podemos alternar entre controlar a un personaje u otro, y con cada uno de ellos podremos realizar diferentes interacciones por los mismos escenarios. Ahora bien, el problema es que esta interacción no es del todo fluida y, en muchos casos, nos hará invertir más tiempo del que desearíamos.

Las flaquezas de Yesterday Origins

Aquí llegamos al mayor problema del juego: el control. No debería ser un problema, pues las aventuras gráficas nunca han sido muy exigentes en cuanto al control. Sin embargo, Yesterday Origins se maneja de forma torpe e innecesariamente lenta por la forma en la que está adaptada al mando. Conceptualmente, es totalmente innecesario mover a nuestro personaje por el escenario, sin embargo estamos obligados a hacerlo para poder examinar los diferentes puntos de interés. ¡Habría sido mucho más fluido elegir los puntos y que el personaje simplemente se desplazara hacia ellos, ahorrándonos el movimiento torpe y lento que exhibe! Total, desplazar al personaje solo sirve para ralentizar nuestras acciones y desesperarnos por ser incapaces de encarar bien el objeto que queremos examinar. Cuando se trata del inventario, tampoco ofrece un control fluido y cómodo, siendo muchas veces poco intuitiva la selección de botones.

Aparte del inventario, otro punto agridulce del juego reside en su apartado artístico, tanto a nivel visual como a nivel sonoro. El diseño gráfico de los personajes, aunque original, no luce demasiado bien y se ve bastante anticuado. La música, aunque buena en las distancias cortas, es un poco monótonadebido a la cantidad de tiempo que tenemos que invertir en cada escena y su falta de variedad.

Pero, sin embargo, el peor punto del juego es que presenta bugs relativamente importantes. Algunas escenas de vídeo, como la del final del primer capítulo, se saltan solas. También puede suceder que llegues a un escenario nuevo y tu personaje principal no aparezca, como me ocurrió al principio del capítulo 3, lo que te obliga a cargar la partida desde el punto más avanzado de la trama para poder continuar. Esperemos que todos estos errores sean subsanados en un futuro.

Veredicto

En definitiva, si quitamos los bugs, el control ortopédico y la imposibilidad de disfrutar de New York Crimes en Nintendo Switch para entender bien la trama, se nos queda una aventura gráfica muy clásica que, si te gustaba el estilo de las de los años 90, probablemente Yesterday Origins te encante. Ahora bien, prepárate para sudar la gota gorda de vez en cuando intentando encontrar las combinaciones de objetos, personajes e informaciones más disparatadas que se te puedan ocurrir.

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Escribo análisis de vez en cuando. Llevo haciéndolo desde los oscuros orígenes de la web, cuando por internet vagaban las hadas y los dragones y todo, todo, era mejor.

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