Lo hemos visto en Nintendo Directs, y por fin llega a nuestras consolas Snufkin: La melodía del Valle de los Mumin, un título basado en la franquicia que tuvo a multitud de gente pegada al televisor para ofrecerles mensajes positivos en un mundo en el que un humano llamado Snufkin interactuaba con otras criaturas, entre las que se encontrabam los Mumin, una epecie de híbrido entre hipopótamos y trolls a dos patas. Además nos llega con los textos en español y una gran traducción (aunque en ciertos momentos se cuela algún mensaje en portugués.
De misiones con Snufkin
La hibernación es algo que experimentan multitud de especies, y los Mumin son una de ellas. Snufkin se marcha de viaje mientras sus amigos descansan en ese período, y en la primavera regresa para verlos. Sin embargo, a su llegada no encuentra a su amigo Mumintrool, y poco a poco descubre que alguien lo ha secuestrado y que encima pretende convertir el valle en un lugar turístico..
Snufkin emprende un viaje por el bosque y, de camino a rescatar a su amigo, va a entablar relaciones con otros personajes y a ayudarlos con diferentes misiones. Todo ello en un tono muy amigable, lleno de magia y con instrumentos que podemos tocar en cualquier momento. La habilidad de tocar se añade a clásicas como saltar (no de manera libre, sino marcando previamente el punto al que vamos a saltar), correr e interactuar con objetos para ofrecer un esquema de control asequible y variado, que permite que casi todo tipo de público pueda disfrutar con la aventura.
Durante el juego vamos a atender a peticiones de los diferentes personajes (y conociendo más sobre ellos), algo que generalmente conlleva explorar, usar los instrumentos o participar en secciones de infiltración bastante llevaderas. Por su parte ,el tema de los instrumentos es lo que nos permite avanzar por las distintas partes del mapa, y es que cada uno de ellos nos permite acceder a diferentes lugares a los que no podríamos acceder sin tenerlos (al estilo de Metroid o Zelda)
Un dibujo jugable
El progreso de la aventura es relativamente lineal, pero da cierta sensación de apertura mientras exploramos gracias a un mapa bien diseñado y a un progreso de nuestro personaje con niveles. Además hay elementos de recolección de materiales y coleccionables en forma de páginas de un libro. En general avanzar es sencillo y eso acompaña bien al espíritu del jugo, pero es cierto que en secciones en las que nos persiguen hemos de dominar el particular salto para no tener que repetir la sección en varias ocasiones.
Uno de los puntos más destacados y de más calidad del juego es todo lo relativo a su presentación. Su estilo gráfico cuenta con un estilo de dibujo en movimientos que encandila y nos resulta una versión actualizada de los dibjos clásicos de los Mumin. El sonido apuesta por efectos simpáticos para los diálogos de los personajes y melodías de instrumentación sencilla acompañada de sonidos de ambiente como búhos o viento, algo que encaja de maravilla. Además jugarlo en Nintendo Switch, ya sea en portátil o en TV no va ser un problema para apreciar lo bonito que es, ni para leer sus textos, que cuentan con opciones de tamaño para hacer la lectura más agradable.
Snufkin: La melodía del valle de los Mumin es, con todas las letras, un videojuego de los que hoy se denominan wholesome. Una experiencia relajada y tranquila, con importantes mensajes positivos y un planteamiento que no resulta complicado de jugar. Existen momentos en los que hemos de pensar y otros que requieran algo de velocidad, pero nunca vamos a tener agobio por una prueba de habilidad que requiera mucha precisión. Cuando lo terminas, sientes que te quedas en paz.
Versión del juego analizada: 0.2
