Mega Man es todo un icono, y no son pocos los juegos independientes que lo toman de base. Uno de ellos es el que nos ocupa, Berserk Boy, un título que llega a toda mecha con un ritmo trepidante y varias armaduras Berserk para ofrecernos acción sin parar.
No es Mega, es Berserk Boy
Un chico se ve envuelto en una extraña misión para encontrar a su compañera tras una catástrofe, y se hace amigo de un pájaro singular. Sin embargo, cuando su viaje avanza, decide evitar que un malvado científico acabe con su nuevo y plumífero amigo, y para ello decide utilizar uno de los orbes míticos Berserk, momento en el que gana nuevas habilidades de movimiento y combate. Ahora le toca recoger el resto de orbes para parar los planes del villano y para ello debe recorrer diferentes niveles, y parar en la base central para mejorar sus habilidades y hablar con varios NPC.
El progreso en cada nivel es, de inicio, lineal, pero existe un componente de coleccionismo y de desbloquear contenido basado en conseguir emblemas y rescatar a gente (tener rescatado a cierto número de personas nos abre una puerta nueva en la fase. Para que el movimiento por ella sea más sencillo y no haya que repetirla entera (se pueden hacer un poco largas), existen una serie de teleportadores colocados en varios puntos para que, una vez activados, podamos movernos libremente entre ellos.
Nuestro personaje de inicio dispone de un ataque básico, un botón de salto y la posibilidad de hacer un dash en cualquier dirección. Con cada transformación que conseguimos, ese ataque, dash y la manera de combinarlos cambia, y todo está orientado a ello para que nos movamos y ataquemos mucho más rápido de lo que lo haríamos a base de ataques normales. Eso sí, el esquema de controles tiene en mente la A como salto, sin posibilidad de que se pueda cambiar a la B, y a ello hay que hacerse.
Cuidado con el frenetismo
La dificultad del juego es adecuada para los seguidores de este tipo de títulos, pero bien es cierto que nos habría gustado ver opciones de accesibilidad (y un mapeo de controles) para que fuese más llevadero para algunas personas. Las batallas contra los jefes están bien equilibradas entre el reto y el nivel necesario de habilidad, por lo que son uno de los puntos de interés del juego parcialmente (pues hay algunas que se hacen repetitivas).
En general el progreso está bien medido, aunque el juego sabe que podemos repetir niveles y quizás por eso los precios de las mejoras en la tienda son algo caros (podrían ser inferiores). Utilizar las diferentes habilidades, realizar combos y moverse es algo que se siente muy cómodo una vez que nos hacemos a los controles, y en general como título tipo arcade funciona muy bien.
El juego nos llega con textos en español latino, algo que no supone ningún problema. De hecho es más raro oír las voces de los personajes, que solo suenan en algunos diálogos sueltos y quedan por debajo del volumen de la música. La música es bastante cañera y encaja muy bien con el tipo de juego en el que estamos, y seguramente sea uno de sus apartados más destacados. En lo gráfico encontramos también un buen nivel de pixel art en variedad y calidad, pero hay ciertos elementos del escenario que no quedan bien claro si se pueden atravesar de inicio hasta que no pasamos por su lado
Berserk Boy es un buen heredero de Mega Man, aunque su producción no llega al mismo nivel en todos los apartados y eso se nota. No es tan redondo como Gravity Circuit pero no por ello es mal juego ni mucho menos, y cualquier seguidor del héroe de Capcom y de los juegos de acción 2D como Rocket Knight o similares va a encontrar aquí una buena dosis de diversión.
Versión del juego analizada: 1.0.0
