Piggy Gambit es uno de esos juegos que a simple vista no puede parecer muy atractivo, pero estamos convencidos de que va a gustar a muchos de los que decidan darle una oportunidad. Nos encontramos frente a un adictivo y desafiante título protagonizado por un cerdito dispuesto a realizar un viaje que le puede cambiar la vida.
Paso a paso
La historia de Piggy Gambit es muy sencilla, aunque no se necesita mucho para disfrutar de este entretenido juego que va a hacer que nos estrujemos los sesos para lograr salir airosos de los diferentes puzles que se nos ponen por delante. Aquí somos un pequeño cerdo que ha decidido realizar un viaje místico que le ayude a iluminar su vida, pero este viaje va a verse continuamente entorpecido por diferentes retos que debemos solventar de la mejor forma.
Uno de los puntos fuertes de Piggy Gambit es sin duda su jugabilidad, ya que a lo largo de toda la aventura vamos a tener que hacer uso de diferentes habilidades y una estrategia muy clara para salir adelante. Nos vamos a encontrar con 50 niveles con mecánicas completamente diferentes, desde la necesidad de tener que usar herramientas de un solo uso hasta escapar de diferentes enemigos que intentan comernos, pasando por momentos donde controlamos hasta cuatro cerditos a la vez y debemos realizar los movimientos precisos para lograr acabar la fase sin que las herramientas se usen en el lugar erróneo.
Nuestro protagonista se mueve por cuadriculas, como si de un tablero de ajedrez se tratase. por lo que debemos calcular exactamente hacia dónde nos vamos a mover y que los diferentes enemigos no logren alcanzarnos. Aquí entra en juego la dificultad del título, ya que Piggy Gambit posee una curva aceptable, haciendo que aprendamos las diferentes mecánicas en los primeros compases de cada zona, para después acabar con un nivel donde el mínimo error puede hacer que tengamos que reiniciarlo.
Sencillo pero no hace falta nada más
A nivel gráfico, Piggy Gambit es un juego muy simple. Está desarrollado con una estética cartoon, desde los diferentes personajes que encontramos a lo largo de la aventura como todos los elementos que componen el título. Esta estética es muy simpática y hace que el juego no requiera de una potencia gráfica bruta para que funcione perfectamente.
El apartado sonoro es la parte más floja, ya que no posee una banda sonora remarcable. Es más, en muchas ocasiones podemos llegar a obviar la música que suena de fondo si estamos concentrados en resolver el puzle que se nos plantea.
Piggy Gambit es un juego que no requiere una gran potencia gráfica, por lo que se puede jugar en modo portátil en Nintendo Switch sin ningún problema. Esto nos va a permitir jugar dónde y cuándo queramos, haciendo que si tenemos unos minutos podamos echar una partida rápida e intentar resolver algún fase que se nos esté resistiendo.
Piggy Gambit. Un juego pata negra
Piggy Gambit es uno de esos juegos que pueden pasar desapercibido para la gran mayoría de los jugadores, algo que es una pena ya que posee unos puzles bastante ingeniosos y complicados que pueden disfrutar los amantes del género. Quizás esa banda sonora anodina y su corta duración juega mucho en su contra, además de que está en inglés, cosa que hace que algunos jugadores no puedan entender la historia (algo que tampoco es importante porque es muy simple).
Desde Revogamers os animamos a jugar este Piggy Gambit si sois fans del género, ya que es un soplo de aire fresco para los juegos de puzles. Y aunque solo son 50 niveles, también encontramos un modo donde poder crear nuestro propios puzles y compartirlos con los demás, además de poder descargar las creaciones de otros, haciendo que el juego sea un poco más largo.
