Vanillaware no es una compañía que precisamente ofrezca productos para todos, pero tras el éxito de crítica y público de su no tan reciente 13 Sentinels: Aegis Rim, es momento de desempolvar el cajón de viejas glorias. Tras más de quince años en el olvido, GrimGrimoire OnceMore llega a la híbrida para redescubrir el, hasta hace unos años, popular género Tower Defense.
Como en casa
De forma inevitable, los primeros compases con un título de los japoneses resultan reconfortantes: el tradicional emblema, acompañado de esa expectativa por ver los primeros coletazos de su arte es inigualable. GrimGrimoire OnceMore nos hace estar en casa desde la pantalla de título para notar la calidez de su apartado visual y que aún siendo diferente, continúa siendo seña de identidad por su trabajo, dedicación y personalidad.
No sólo eso, si no también el uso de la interfaz, los bocadillos de sus diálogos y las poses de cada uno de los personajes que desfilan por la pantalla son claramente reconocibles. Y es a partir de aquí, una vez asimilamos el porvenir visual que nos espera cuando nos embarcamos en una combinación de estrategia y narrativa que se aleja totalmente del resto de productos de la compañía.
Somos Lillet Blan, una aprendiz de maga que busca formarse en una popular academia. Cual Harry Potter, entablaremos amistades, demostraremos nuestra valía y nos enfrentaremos a poderosas criaturas invocadas por gente que no era la que parecía ser. Una enrevesada historia (en inglés) que en más de una ocasión nos recordará a su última obra y que dará paso a los diferentes niveles donde combatir.
El diseño de personajes es tan bueno como siempre.
La torre de la magia
Será en la misma academia, e inicialmente como parte de nuestro aprendizaje, donde tocará invocar criaturas de diferente origen. Cada una con sus propias características, fortalezas y debilidades, que exigirán la máxima concentración por nuestra parte para saber cómo enfrentarnos al rival. La mecánica es muy sencilla: Invocamos criaturas que tomen la energía de unos cristales de poder y así acumular magia para invocar otras nuevas.
Cada tipo de unidad requiere de una cantidad de magia y tiempo de invocación diferente además de poder crecer en unos portales específicos. Estos portales corresponden a cada una de las tipologías y además de tener límites de invocaciones simultáneas, pueden ser creadas a nuestra voluntad en cualquier parte del nivel siempre que sea posible. La torre está dividida por una cuadrícula invisible en la que crear dichos portales en función de nuestra estrategia. Cuanto más lejos estén de los cristales, más costará conseguir recursos pero también más cerca del rival estaremos si preferimos ser más agresivos.
A pesar su su fantástico diseño y pulido jugable respecto a su versión original puede no resultar del agrado de todos
La cuestión de todo es buscar un equilibrio para generar magia constantemente y así poder invocar tantas unidades como sean necesarias. Eso sí, sin olvidarnos de defender nuestro territorio. Y es que a medida que pase el tiempo veremos como oleadas de enemigos se acercan a nuestros portales para conseguir cerrarlos y dar por terminada la batalla.
Pero como de unidades va el asunto, además de los encargados de recolectar magia de los cristales, podemos invocar unidades defensivas (voladoras o terrestres), otras atacantes (pesadas o ligeras) y por supuesto los grandes y poderosos dragones que desequilibrarán la balanza. Como la individualidad no es nada, partiremos creando un ejército a enviar hacia la zona rival cuando consideremos que tiene el poder suficiente.
Por desgracia el mapa no está visible desde el inicio y deberemos desvelarlo para conocer las diferentes ubicaciones del enemigo. Esto ocasionará ser detectados y por lo tanto nos obligar a defendernos. Y básicamente esto es lo que propone GrimGrimoire OnceMore. Partidas de aproximadamente veinte minutos donde defendernos de los achaques rivales y aprovechar su desventaja para alzarnos con la victoria.
No siempre es fácil seguir la acción y seleccionar unidades.
Cada vez más fuertes
Glamour, Necromancia, Brujería y Alquimia. Las cuatro tipologías de criaturas que conforman un círculo correlativo de poder, cual triángulo de armas de Fire Emblem, que dictaminará el punto de partida para crear unidades. No todas son accesibles desde un inicio y poco a poco iremos consiguiendo diferentes libros de invocación para contar con todos los tipos de unidades posibles.
Para los no conformistas, a medida que avancemos obtendremos runas para utilizarlas en los anillos de cada categoría. Unos árboles de habilidad que permitirán mejorar características (velocidad, fuerza…) de las diferentes unidades de dicho tipo e incluso e incluso sumar habilidades a algunas de ellas. Para sumar runas en grandes cantidades la mejor opción pasará por superar ciertas misiones secundarias, aumentando considerablemente la duración del juego.
GrimGrimoire Oncemore ofrece cerca de una veintena de horas para superar su historia mientras desbloqueamos una ingente cantidad de ilustraciones y algún que otro extra que expande su lore. Una pena no contar con una opción multijugador local u online para enfrentarnos a otros jugadores.
Existen árboles de habilidad para cada tipología de criaturas.
Para exquisitos
El título de Vanillaware, a pesar su su fantástico diseño y pulido jugable respecto a su versión original puede no resultar del agrado de todos. Sus interesantes combates pueden achacar algo de pesadez debido a su naturaleza pausada y necesidad de paciencia en los primeros compases del combate. Por el camino se olvidan de un modo táctil que simplifique los controles en modo portátil y quizá, muchas veces, debido a la gran cantidad de unidades en pantalla, no luce visualmente como debería.
Quizá resulte complejo saber bien qué ocurre en pantalla y ni las opciones de zoom, ni el mayor rango de visión (el juego original contaba con otras proporciones) alivian esta sensación. Esto puede aumentar ligeramente la dificultad de un producto que por otro lado resulta bastante exigente, aunque cuenta, eso sí, con tres niveles de dificultad a elegir en cualquier momento.
La torre de la escuela es el único escenario disponible, y aunque de diferentes tamaños, pronto notamos falta de variedad visual y también jugable. Cierto es que contamos con un gran abanico de posibilidades en cuanto a invocaciones, pero a fin de cuentas, muchas de ellas tienen un comportamiento similar diferenciándose únicamente por la tipología a la que pertenecen.
Versión del juego analizada: 1.0.0
Hay gran cantidad de ilustraciones a desbloquear de diferentes artistas.