Nuestra ya longeva Nintendo Switch se está haciendo con un repertorio apetitoso en cuanto a juegos musicales se refiere. El próximo Samba de Amigo y propuestas como Taiko no Tatsujin, Project Diva, Cytus Alpha, Deemo o el fabuloso Groove Coaster, han creado un catálogo variado e interesante a estas alturas de su vida comercial.
Con estas, Lyrebird Studio junto a Starlike Inc. y de la mano de CFK Co. Ltd. han pensado que pueden ofrecernos una alternativa con Sixtar Gate: Startrail y lo cierto es que se nota que le han puesto ganas a la composición… ¿Pero habrán acertado con las notas?
Notas pre-definidas…
Sixtar Gate: Startrail, en cuanto gameplay es basicamente un juego musical que sigue las claves del género en su partitura. Notas que caen desde el borde superior de la pantalla al ritmo de la música mientras pulsas diferentes botones cuando estas llegan abajo.
No falles y suma combos para aumentar tu puntuación, notas largas para mantener un tiempo pulsado el botón concreto, algún toque como movimientos de joystick para romper el ritmo y niveles superiores infernales sólo accesibles para dioses con cientos de notas en pantalla ¿Te suena?
Pues esa es la base. Los botones elegidos para “tocar” están planteados para las dos manos. Con la mano izquierda te ocuparás de dirección izquierda, dirección superior y ZL y con la mano derecha X, A y ZR. El toque original llega en cómo de vez en cuando el “teclado” se abre y tendrás que tocar notas centrales usando dirección derecha o Y.
Sencillo, directo, arcade y tremendamente adictivo como siempre. En ese sentido Sixtar Gate: Startrail funciona como debe funcionar y es difícil, muy difícil acabar una prueba o una canción y no querer hacer alguna más.
Modos musicales
Por su parte, los modos de juego son tres, un modo llamado Travel donde seleccionas al gusto las canciones y el nivel de dificultad. Un modo llamado Outer Space donde pasar unos exámenes a modo de superar tandas de tres canciones para conseguir carnets cada vez más altos y un modo historia que…
En algún análisis anterior ya lo he comentado, los bloques de textos eternos con las mismas dos ilustraciones ya no tenían sentido hace ya generaciones. Que si, que algún chiste es gracioso, que a veces muestran una ilustración muy llamativa y también obtienes recompensas por el camino.
Pero son menos de 20 misiones (¿prometen más al final?) y algunas son solo largos minutos (y minutos) de texto y más texto, con las mismas ilustraciones tooodo el rato de las dos chicas protagonistas con cuatro frames. Se pueden hacer cosas más elegantes a estas alturas.
Menús con demasiado ritmo
El modo historia de Sixtar Gate: Startrail no es interesante y encima es corto, pero alcanzar todos los carnets y superar cada canción en todas las dificultades puede ser un come horas importante. No está en español, (inglés, coreano o japonés) pero dejando de lado lo difícil que te lo pone la interfaz a veces, no es algo esencial.
No es que los juegos musicales a estas alturas necesiten mucha explicación, pero no todos los usuarios tienen los mismos juegos a sus espaldas y el juego a veces no es muy claro en su diseño visual o como muestra su información.
Por ejemplo, las notas asignadas para ZL y ZR son notas de aspecto más alargado que ocupan el espacio de las notas de dirección izquierda y dirección superior o el de X con A a modo de nota doble. Con esto, si eres tan tonto como yo puedes pensar en un principio que tienes que pulsar cada par de botones a la vez. Aunque debajo del indicador de los botones, está el de los gatillos.
Lo mismo pasa con las notas centrales para dirección derecha o Y. El juego te muestra ambas como indicación pero con pulsar una es suficiente. Los ojos más entrenados tal vez no tengan los mismos problemas, pero no todos los jugadores son iguales y lo cierto es que este tipo de fallitos tontos se encuentran por todo el juego.
Atractivamente cute y dulce
Eso sí, la estética general es muy atractiva, intentando tener un aspecto gráfico limpio. Con decenas de ilustraciones tipo cute y efectos o transiciones en línea. A los ojos es visualmente muy bonito, pero a veces sobrecarga la pantalla con muchos elementos a la vez y confunde al ojo un poco entre decisiones de diseño no siempre acertadas.
No es algo que te impida jugar, pero son cosillas que pueden llevarte a acciones erróneas. Como la decisión de seleccionar dificultad moviéndote entre derecha-izquierda con el movimiento de selección arriba-abajo para moverte entre canciones. Parece lógico, pero entre el joystick y que no se percibe bien la dificultad seleccionada, entre en alguna canción con una dificultad que no tocaba.
Luego, lo que sí me ha gustado es como antes de cada canción, muestran compositor, nombre y si tiene una ilustración propia, el nombre del autor de esta también. Es un detalle para los artistas implicados y más cuando a menudo están a gran nivel dentro de su estilo. Luego al desbloquearlas, podrás volver a verlas dentro de un modo galería.
Personalización con ritmo
Con las quejas y pese a parecer que me contradigo un poco, también es importante decir que Lyrebird Studio y Starlike Inc. ponen mucho interés para que juegues a gusto a Sixtar Gate: Startrail. La interfaz es totalmente editable a muchos niveles y no solo en apariencia visual o gráfica, tambien jugablemente.
El gameplay puro tiene a tu disposición diferentes skins (y parece que la parte de menús lo tendrá a futuro) a cada cual más variada, con más ayudas en pantalla o menos. Puedes elegir entre varios FX al pulsar botones o incluso la info mostrada en pantalla, como que aparezcan los combos o no y editar la posición de elementos.
Y si el juego te parece muy difícil o muy fácil (¿en serio?¿has probado dificil?), puedes tocar la velocidad de caída de las notas o el margen de error a la hora de acertar. Por no hablar de ciertas opciones avanzadas como la opacidad de los fondos ingame o ciertos ajustes para más “harcoretas” de este estilo de juegos. Muy muy completo con opciones para todos.
Buen repertorio musical
Dejo para el final la parte más importante en un juego musical. La música y aquí me quito el sombrero. Me ha encantado la selección de canciones (que tengo en listas dentro de Spotify desde el primer día), ya sean licenciadas o compuestas ex profeso para el juego. Sixtar Gate: Startrail selecciona una muy buena lista musical que encaja como un guante dentro de su estilo visual.
Es cierto que te tiene que gustar el estilo cute, dulce y similares. Pero al mismo tiempo sabe saltar a más melódicas entre otors tracks más cañeros, rockeros o incluso electrónicos más duros sin que se noten salidos de tono, manteniendo el conjunto y molando por igual en su mayoría. “414 PER SPEED (yomoha Remix)” no me la quito de la cabeza.
Como la jugabilidad una vez pasas la barrera inicial funciona como debería funcionar y las musicas estan bien encajadas, vuelvo a repetir aquí y terminamos, que te será difícil soltar el mando a nada que te entren en los oídos y eso es lo mejor que se le puede decir a un juego como este.
