Hace años, gracias a una campaña en Indiegogo, el proyecto Fran Bow vio la luz. Tras convertirse en un título de culto, su universo se expandió con Little Misfortune (que llegó a Switch de lanzamiento) y próximamente recibirá un nuevo juego en 3D. Ahora por fin los usuarios de consola vamos a poder disfrutar de la aventura original que lo empezó todo en una edición mejorada, por lo es momento de ver si la fama es o no merecida.
Fran Bow Madness Returns
Una chica de 11 años llamada Fran se encuentra ingresada en el psiquiátrico tras la misteriosa y siniestra muerte de sus padres. Sin embargo las cosas no son lo que parece y en esa institución se hacen algunas prácticas ilegales. Por ello, decide escapar de allí y encontrar a su gato perdido, pero obviamente el camino no será sencillo y al final todo se acaba complicando y la línea entre lo real, lo imaginario y las realidades múltiples es muy fina.
Por suerte o por desgracia, nuestra protagonista es sensible a dichas variaciones de la realidad, es decir, cuenta con la posibilidad de ver el mundo de otra manera un tanto más peculiar (con criaturas oscuras y variación de algunos elementos) si se toma ciertas pastillas, por lo que este elemento hace que cada escenario que visitamos tenga realmente dos variables, la visión normal y la “tripivisión”. Esto hace que para resolver puzles tengamos que no solo explorar cada pantalla que visitamos, sino también su variante, un elemento que además ayuda a darle ese tono tenebroso y bizarro al juego.
Por lo demás, Fran Bow es una clásica aventura gráfica de la que nos muestran los puntos de interés desarrollada por capítulos, y en cada uno de ellos tenemos varias pantallas por las que movernos para hablar con personajes,y elegir opciones de respuesta entre dos posibles, coger objetos, usarlos en otros lados o combinarlos, leer sobre el mundo y realizar pequeños puzles en forma de minijuegos (los cuales pueden saltarse si nos resultan muy complicados). En general hay una buena lógica en el uso de objetos, pero es cierto que en algún que otro momento tenemos que esperar a que algo ocurra en una parte del escenario para poder actuar aunque sepamos de antemano qué es lo que habría que hacer.
Voces de ultratumba
El estilo gráfico del mundo está claramente inspirando por la visión de Alicia de American McGee, aunque también hay otros elementos similares a alguna que otra serie de animación de hace algunas décadas. No cuenta con tantos colores, ni calidad de trazo ni voces como sí ocurre en Little Misfortune, pero su estilo gráfico encaja muy bien con la visión del mundo que se nos pretende mostrar y los elementos tenebrosos consiguen dar “mal rollo”.
En general, es un juego con un arte especial, al igual que ocurre con lo sonoro. Es cierto que las melodías no se nos quedan en la mente, pero sí que ayudan mucho a dar ambientación a cada lugar o realidad que visitamos, algo a lo que los efectos sonoros y algunos sonidos de voces ayudan. Todos los textos están en castellano y, a excepción de algún pequeño defecto, estamos ante una localización bien ejecutada.
Una nota importante sobre Fran Bow es que muestra bastantes temas quizás algo controvertidos para algunas personas, como diferentes enfermedades mentales, seres que parecen demoníacos, violencia explícita, animales y personas muertas y, en general, posibles escenas de terror para más de uno. De ahí que no sea un título apto para una gran parte del público y tenga su nicho. Eso sí, su nicho lo va a disfrutar de lo lindo gracias a un universo bien construido aunque extraño y que sabe mezclar bien sus elementos realistas y de fantasía.
Fran Bow es un clásico de culto, y en Nintendo Switch lo sabe demostrar a pesar del paso del tiempo de su lanzamiento original. Una historia oscura y diferente protagonizada por una niña especial y valiente. Si obras como Sally Face os gustaron, este título es entonces un imprescindible y su viaje de cerca de 8 horas se os hará muy breve.
Versión del juego analizada: 1.0.0
