Después de una larguísima espera, por fin tenemos con nosotros uno de los títulos de Square Enix que más pasión desata entre los fans: Dragon Quest III HD-2D Remake ya está disponible para Nintendo Switch y os vamos a contar el motivo por el que estamos completamente enamorados de esta fórmula.
Antes que nada, os recomendamos encarecidamente que disfrutéis de este juego tanto en la gran pantalla como en el modo portátil. Si al igual que nosotros, habéis crecido con juegos como Dragon Quest IX, el golpe de nostalgia será mucho más fuerte con la consola en vuestras manos. El diseño de los escenarios y esa incertidumbre visual al entrar en una ciudad nueva son dos factores que a los fans de Nintendo DS les resultarán muy familiar.
Forjando la leyenda de Erdrick
No hay mucho que contar sobre la historia que no se sepa ya, Erdrick (o como os llaméis) tiene la misión de seguir los pasos de su padre Ortega, el gran héroe de Aliana que nos abandonó hace muchísimo tiempo. Sin embargo, para esta ardua tarea debemos viajar con nuestros mejores aliados (o PANAS según el sistema por el que los reclutamos) ya que nuestros inicios no serán para nada fáciles.
Os advertimos que deberéis olvidaros de la sencillez desde el primer momento, ya que este RPG a la “antigua” os exigirá cierto nivel aún si escoges la dificultad estándar. Al empezar no tendréis grandes recompensas ni dosis excesivas de experiencia para subir de nivel; hay que estar dispuestos a farmear alguna que otra horilla.
El primer golpe de realidad lo recibimos con el único e inigualable Luis Candelas, ese first boss que ya es todo un icono de la saga. En este punto, os recomendamos que entre las 8 clases disponibles para vuestros aliados elijáis la combinación de mago, sabio y luchador si queréis cierto equilibrio en vuestro equipo.
Además, algo muy importante es que vuestro mago aprende teleregreso antes que los demás, y si os queréis ahorrar viajes… necesitaréis esta habilidad cuanto antes. Por no decir que también refleja un coste de recursos muy inferior si no queréis tirar el dinero con las famosas Alas de quimera.
Un inicio para disfrutar poco a poco
Como era de esperar, Dragon Quest III HD-2D Remake no tiene un ritmo precisamente trepidante, a pesar de que es un juego dinámico y que solo se atasca en los bosses principales. Las 10 primeras horas tenéis que dedicarlas a conocer el inmenso mundo que os rodea, sobre todo si no jugasteis a la versión original.
Cada ciudad está llena de personajes y lugares que esconden secretos y detalles que nos han encantado. El trabajo de Square Enix para lanzar este juego al detalle se palpa en cada esquina del mapa y ciudades como Romaria, Ibis o Zalama se dejan investigar con atención y curiosidad.
En este sentido, os adelantamos que pasaréis bastante tiempo curioseando, aunque tengáis el objetivo principal fijado. A pesar de que no os vais a encontrar misiones secundarias como tal, hay momentos determinados en los que os plantearéis si estáis jugando en un mundo semiabierto.
Esto se debe a que el mapa principal, fuera de las zonas pobladas, está rodeando de elementos que hacen cambiar el rumbo y es fundamental que no os saltéis ningún ítem que os encontréis por vuestro camino, ya que estos objetos seguramente mejorarán vuestro equipo en casi todo momento.
La BSO más angelical que nunca
Siendo honestos, las melodías que han nacido de Dragon Quest son de las más especiales dentro del mundo de los videojuegos. Pero esta vez, se han superado.
Queremos aprovechar este momento para recordar al gran compositor Koichi Sugiyama, quien históricamente ha sido el encargado de dar ritmo a estas aventuras que tanto nos han marcado. Sugiyama falleció el 30 de septiembre de 2021 y para conmemorar su memoria, la Orquesta Sinfónica de Tokio ha puesto su grano de arena en este remake para que la brillantez del compositor regrese con nosotros una vez más.
Sin lugar a duda, Sugiyama estaría orgulloso de escuchar este tributo tan especial que hace que jugar con cascos sea una obligación. Además, el enfoque orquestal encaja perfectamente con la trama y los momentos más divertidos del juego.
Un diseño artístico insuperable e impecable
En una época en la que cada vez encontramos más remakes sin sentido y con grandes carencias respecto a su versión original, el estilo que ha plasmado Square Enix en Dragon Quest III HD-2D Remake debe sentar precedentes en la industria para que otras empresas se fijen un poco más en estos detalles.
Ya os adelantamos en las primeras impresiones que el pixel art es una brutalidad a la altura de Octopath Traveler, pero conforme hemos ido jugando… este apartado escala sin frenos ni ataduras. Los personajes y el entorno están más vivos que nunca y, si a esto le unimos la música, tenemos por resultado una inversión absoluta.
Llegar a una zona nueva implica que tus ganas de seguir jugando aumenten sin parar; la estética incita a explorar y lograr esto con un juego que salió en 1988 es sumamente difícil, por lo que no podíamos pasar por alto este detalle.
Mecánicas y sistemas de combate
Desde Square Enix prometieron que este remake iba a ser el primer RPG antiguo que usara mecánicas modernas. En este sentido, es verdad que los combates son más dinámicos y están bien planteados, pese a que el entorno y el diseño visual de estos se ha mantenido fiel al original, y esto es algo que no les gusta a todos los usuarios.
No obstante, podemos elegir entre tres tipos de velocidades para no abrumarnos y, si a esto le añadimos las acciones predeterminadas de nuestros personajes, tampoco es un problema que haya que tener en cuenta, ya que es cuestión de acostumbrarse y recordar épocas más clásicas.
Por último, tenemos que destacar el gran trabajazo (como siempre) del equipo de localización y traducción. Los diálogos y los acentos de Dragon Quest nos dan la vida y esperamos esto siga así por los siglos de los siglos.
En definitiva, Dragon Quest III HD-2D Remake es una aventura obligatoria para todo fan del género y solamente podemos desearos que lo disfrutéis tanto como nosotros, ya que esta aventura es de las que te marca como jugador en tu día a día.
Versión del juego analizada: 1.0.0
