En 2002 llegaba a consolas como GameCube Star Wars: Bounty Hunter, que no era ni por asomo el mejor juego de La Guerra de las Galaxias en la consola, honor reservado a Star Wars: Rogue Leader, pero que sí supo captar la esencia de la por entonces propiedad de George Lucas.
Ahora, regresa remasterizado a sistemas actuales como Nintendo Switch, con algunos, muy pocos, cambios en lo jugable, más en lo visual, que mejoran la experiencia de manejar a Jango Fett pero que no arreglan lo que ya entonces era un juego mediocre con mejores ideas que resultado.
Lugares conocidos
De la mano de Aspyr, encargados de otorgarle una nueva vida a todo lo que huela a polvo de Tatooine y a pelo de bantha viejo, tenemos con nosotros una versión que, ahora sí, funciona en 16:9 y a 60 frames completamente estables, haciéndola la mejor opción si queremos jugar a Star War: Bounty Hunter, pero aunque os recomendamos hacerlo, también os avisamos de que es mejor ir con las expectativas bien atadas.
Sí, porque aunque es divertido, es igualmente repetitivo y tosco, especialmente en sus inicios, aunque la cosa mejorará notablemente cuando nos hagamos con el jetpack y con los misiles, lo que tampoco tardará demasiado en suceder. Claro que tampoco es un juego excesivamente largo, con siete niveles que tardaremos sobre una hora, hora y poco en completar de media, lo que nos dará unas 8 o 9 horas efectivas de juego, alguna más si queremos encontrar todos los coleccionables que trae, que no son pocos, y que resulta entretenido de ver más tarde.
Por lo demás, estamos ante una aventura en tres dimensiones muy de la época, con, todo hay que decirlo, una buena ambientación dentro del universo Star Wars y un sistema de control que a veces nos jugará malas pasadas pero que por norma sorprenderá para bien, con su apuntado a dos manos a blancos independientes, la posibilidad de recoger el armamento que tiren los enemigos al morir o el control espacial con el jet pack a la espalda.
Una lástima que los éstos, los enemigos, carezcan casi por completo de inteligencia y se limiten a venir a por nosotros sin orden ni concierto, algo que también aplica al resto de transeúntes que huirán a la carrera (o en círculos más bien) y a los fugitivos que nos darán una cantidad de dinero u otra según los cacemos vivos o muertos. Por fortuna la exploración de los amplios y variados escenarios compensará en parte unos tiroteos anodinos y demasiado frecuentes.
De 2002 a 2024
Unas sensaciones que no han mejorado mucho desde que me acabara el juego por primera vez hace ya algunos años en mi añorada GameCube y que si lo han hecho ha sido en parte gracias a cómo se ve, nítido y con efectos nuevos como sombras o los reflejos de los disparos del blaster, estando además doblado al castellano (con voces de los actores de los filmes) y contando ahora con un control sensiblemente más preciso que en el original, aunque podemos cambiar a éste si queremos (por el motivo masoquista que sea). Todo ello acompañado por la mítica banda sonora de John Towner Williams.
Star Wars: Bounty Hunter es un producto que ya en su día tenía que haber sido más de lo que finalmente fue, aunque nos dejó muy buenas ideas por el camino así como una historia interesante de este vasto universo. Las mejoras hacen eso, mejorar la experiencia, pero no transforman un título que en su día fue anodino en algo digno del nombre que lleva, aunque sigue siendo la mejor manera de ponerse en la piel de un mandaloriano.