Steve Gal es un desarrollador que prácticamente solo se ha sacado una pentalogía de juegos con distintos géneros llamada Skautfold. Ahora estos juegos están llegando a Nintendo Switch y le toca el turno al segundo de ellos,Skautfold: Usurper, un metroidvania. Además, tras el verano saldrá en un pack físico junto con el primer juego, por lo que si es vuestro estilo, estáis de enhorabuena. Eso sí, os dejamos ya caer que no es un juego para un público amplío.
Skautfold y el parásito
Si sois seguidores de H. P. Lovecraft y su obra, estáis de enhorabuena y puede que no queráis saber nada de la historia previo a jugar. En cualquier otro caso, estamos en una Londres alternativa en el siglo XIX, la cual se ha visto infectada por una extraña niebla que hace que la gente se vuelva loca y se transforme en monstruos. Nuestro papel es el de Waltham, un nigromante que ha tomado el cuerpo de un caballero llamado Sagarat para recuperar su poder y derrotar al ser que se ha adueñado de su territorio.
La relación entre Waltham y Sagarat es tensa, y la que tenemos con otras criaturas es extraña, pero en general el universo es muy interesante y los monstruos que vemos también. Eso sí, los diálogos y avance de la historia son algo confusos y hace que no sea sencillo de seguir lo que está ocurriendo, lo cual nos deja una sensación algo inferior a la que podríamos esperar de su propia premisa.
A nivel jugable estamos ante un soulsvania, en el que el combate es lento pero contundente. Podemos tener equipadas hasta cuatro armas que podemos cambiar con un botón en cualquier momento y atacar con ellas pero sin un sistema de combos. Lo que sí tenemos es una esquiva, imprescindible para evitar ataques enemigos y poder contraatacar cuando sea necesario. Eso sí, tanto atacar como esquivar consume una barra de estamina que se rellena sola con el tiempo.
Riesgo – recompensa
A diferencia de otros juegos que incapacitan los ataques al perder la estamina, aquí encontramos un sistema que nos permite seguir golpeando, pero a costa de tener la barra de color rojo. Esto es interesante, y es que cualquier ataque enemigo primero nos afecta a la estamina y luego a la vida, por lo que cuando está de color rojo es cuando realmente sufrimos daño, y mucho. La vida que tenemos es algo escasa y cualquier enemigo nos hace añicos con dos o tres ataques, por lo que vamos a morir bastante, incluso desde los primeros compases.
Se pierde algo de dinero con cada muerte, algo que en otro título podría estar bien, pero aquí nos hace sufrir más puesto que, por muchos atributos que subamos al personaje, al final sigue siendo bastante débil y seguiremos muriendo mucho. Así pues, o tenemos una gran precisión para los esquemas que el juego nos tiene preparados, o vamos a ver la pantalla de muerte demasiadas veces.
A nivel artístico encontramos pixeles y melodías que cumplen pero que están lejos de otras propuestas que hay en el género. Entendemos su carácter indie y el trabajo logrado es digno de elogio, pero no por ello debemos obviar que está muy lejos de títulos como Souldiers.
Skautfold Usurper es un soulsvania que tiene una premisa interesante, pero que se queda como un juego de demasiado nicho. Escenarios con pocos tesoros ocultos que merezcan la pena a nivel jugable (y que al darle al botón de mapa nos dan poca información), un combate demasiado desequilibrado en el que moriremos mucho y una historia compleja hacen que sea una aventura que no es para todo el mundo. Eso sí, hay cierto público que sabrá aprovecharlo mucho más.
Versión del juego analizada: 1.0.1
