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Análisis de Overwatch: Legendary Edition

Fue hace solo un año cuando Blizzard Entertainment retomó su apoyo a una consola de Nintendo con Diablo III: Eternal Collection, una adaptación que cumplió con creces las expectativas de los jugadores. Resulta innegable el atractivo que supone Nintendo Switch para no pocas compañías a la hora de revivir o extender la cobertura de sus títulos ya publicados. Aun así algunas veces acabamos siendo testigos de adaptaciones que están por debajo de lo esperado, aunque no son la tendencia y siempre es de agradecer el apoyo de terceros. Para nuestra fortuna Overwatch: Legendary Edition no se encuentra de este grupo.

Antes de entrar a la acción es necesario recalcar que estamos frente a un título completamente enfocado al juego en línea, no vas a encontrar nada con lo que disfrutar en solitario más allá de las modalidades de entrenamiento. Es por ello que para disfrutarlo es necesaria una suscripción a Nintendo Switch Online, algo que Blizzard Entertainment ha tenido en consideración regalando una de tres meses.

Sobran las presentaciones

Seguramente existan personas que aquí acudan sin conocer muy bien qué es y qué no es Overwatch: Legendary Edition, pero a buen seguro que la mayoría de los jugadores conocerán su existencia. Estamos ante un juego de acción en línea en primera persona, cuya adictiva propuesta se ve plasmada en la duodécima posición que ocupa actualmente en Twitch con 15 millones de espectadores, justo por delante de Minecraft.

El secreto para un éxito de este calibre se encuentra en una jugabilidad tan asequible y directa como gratificante. Virtud que en gran parte recae en sus personajes, divididos en tres categorías diferentes (tanque, daño y apoyo) y con características y habilidades absolutamente únicas que no solo garantizan partidas completamente diferentes sino que en su correcta elección está la clave para la victoria. Los modos de juego son igualmente variados y divertidos, sin innovar al respecto, pero cumpliendo como para robar las horas de los jugadores sin apenas esfuerzo. En resumidas cuentas, su variedad y aparente simpleza lo hacen perfecto para que te acerques y quedes atrapado probando personajes y estrategias.

En lo que respecta a esta edición es necesario dejar claro que, más allá del apartado gráfico, no hay ningún tipo de recorte en lo que esta ofrece respecto a lo disponible en el resto de plataformas. De modo que desde su lanzamiento en Nintento Switch tienes por delante un total de 31 personajes, siendo 10 de ellos posteriores a su estreno original, y 28 mapas, solo había 12 en su primera versión. Desde luego un momento idóneo para darle la oportunidad que este merece, pues la cantidad de contenidos ya no es algo que pueda criticarse.

Overwatch: Legendary Edition

Encuentra tus personajes

Uno los mayores logros de Overwatch se encuentra en el equilibrio de cada partida. Como ya hemos comentado, a diferencia de otros juegos de acción en primera persona no existen armas o habilidades mejorables o desbloqueables y que supongan una ventaja competitiva. Cada uno de los personajes cuenta con puntos a favor y en contra, siendo el jugador el que en función de su destreza y perfil acaba descubriendo y escogiendo aquel más acorde a él para poder sacarle todo el provecho posible, nada más.

En lo referido a los tanques, donde está por ejemplo el adorable Wrecking Ball, son una de las caras más visibles en el campo batalla, en especial por su tamaño y resistencia, abriendo camino y absorbiendo daño. En siguiente lugar están los personajes de daño, como la icónica Tracer, quienes tienen una mayor agilidad y potencia y son precisamente de los que más abundan. Mientras que los de apoyo, como la reconocible Mercy, se encargan de salvaguardar la salud de todo el equipo, siendo contradictoriamente los menos escogidos pero los más queridos en cada escaramuza.

Todos ellos se encuentran desbloqueados desde el principio y con el inicio de cada partida, en su mayoría de modos, tienes que escoger uno de ellos, no pudiendo repetir personaje, de manera que la prioridad la tiene el más rápido. Asimismo, no todos ofrecen la misma dificultad a la hora de controlarlo y explotar sus habilidades. Puede que con algunos a la primera entres en sintonía pero que otros requieran un mayor esfuerzo, algo que en ocasiones también acompañado de su potencial. Es por ello que sea fácil de jugar pero difícil de dominar, ya que no existe otro factor determinante más allá de tu pericia.

Overwatch: Legendary Edition

Eso sí, otra de sus virtudes es la de incitarte a buscar no uno sino varios personajes, ya que un error de principiante consiste en centrarse en un tipo concreto. La colaboración y el equilibrio en el equipo son las bases para la victoria en Overwatch, de forma que no siempre vas a tener la oportunidad de escoger tu clase favorita y tendrás que dar el brazo a torcer si quieres que la balanza se ajuste y la posibilidad de ganar se incremente. De hecho, a la hora de buscar partidas el juego incentiva la selección de aquellos menos escogidos.

En igualdad de condiciones

Atendiendo ahora a los diferentes modos de juego que aquí tenemos hay que hacer varias distinciones. Las partidas rápidas te permiten lanzarte de manera casi inmediata a la acción con jugadores de habilidad similar pero sin importar la ubicación del mapa o la modalidad, la cual abarca los clásico combates por equipos, captura la bandera o asalto. Tampoco faltan las partidas personalizadas o, una vez alcanzado el nivel necesario, las partidas competitivas.

Ahora bien, si todo lo descrito arriba no presenta apenas diferencia con lo que puedes encontrarte en cualquier otro título enfocado al multijugador, su mayor peculiaridad al respecto está en el modo arcade. Aquí las reglas cambian y tendrás por delante partidas mucho más alocadas y que se escapan de lo visto en las otras. De igual manera, los eventos están a la orden del día en Overwatch, tanto es así que desde su mismo lanzamiento arrancó el relativo a Halloween, trayendo consigo un temporal lavado de cara en diseños, objetos y partidas.

Overwatch: Legendary Edition

Es precisamente al hablar de esto último cuando no podemos olvidar la existencia de desbloqueables puramente estéticos, que a no pocos jugadores le van a suponer derrochar unas cuantas horas en la búsqueda de aquellos trajes de ensueño que mejor lucen sus héroes. En este sentido cuentas con, entre otros, avatares, trajes o “gestos”, pudiendo desbloquearse en su mayoría de dos maneras: con las tan polémicas cajas de botín o usando el dinero que te ofrece el juego al obtener en estas objetos repetidos. Pero decir tiene que este no es un caso en el que haya que demonizarlas ya que con el progreso normal no es complicado acceder a aquellos contenidos que anhelamos y que en ningún caso sobrepasan lo visual.

Poco más que pedir

Dejado claro que no se echa nada de menos en cuanto a contenidos se refiere, Overwatch: Legendary Edition tampoco ofrece novedades o contenidos exclusivos en Nintendo Switch. El único elemento que es posible señalar como parte de este cometido es la posibilidad de usar el giroscopio para apuntar, algo que aquellos que estén acostumbrados a usar agradecerán.

Retomando las primeras líneas, esta adaptación de Overwatch ha conseguido cumplir con todo cuanto se cabría esperar. No solo ofrece una jugabilidad perfecta tanto conectada al dock como en modo portátil sino que lleva la fluidez por bandera, manteniendo en todo momento una tasa de imágenes constante. Como ya podrás imaginar, este hecho conlleva que algunas texturas y efectos se vean lastrados, pero para nada más allá de lo completamente comprensible.

Overwatch: Legendary Edition

No hay que obviar tampoco que para poder jugar, aunque sea a sus tutoriales para un jugador, se requiere conexión permanente a Internet. Dada la naturaleza del juego esto no puede ser tenido en cuenta como una limitación, pero sí que es un aspecto a considerar al hablar de su uso en portátil, el cual es sin lugar a dudas uno de los mayores atractivos de esta versión.

Siempre hacen falta nuevos héroes

Tres años separan la versión original de este Overwatch: Legendary Edition para Nintendo Switch. Las mejoras y añadidos que han ido llegando durante estos años suponen un punto a favor, ofreciendo un producto muy completo y pulido. Si ya lo tienes en otra plataforma es posible que no encuentres ningún aliciente más allá de la portabilidad para dar el salto aquí, más al tener en cuenta que no es posible vincular tu cuenta ya existente para continuar con ello los avances conseguidos. Pese a todo, si no has tenido aún la oportunidad de disfrutarlo o simplemente buscas un multijugador en línea para esta plataforma, estás ante una oportunidad y propuesta muy robusta que no puedes pasar por alto.

Resumen
Overwatch llega a Nintendo Switch con una adaptación intachable. Si no has tenido antes la oportunidad, ya no tienes escusas para convertirte en un héroe.
8.5
Notable
Escrito por
Player, amiibo de mis amiibo y miembro 1999 del club de fans de John Boy.

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