Running on Magic es un runner desarrollado por Gusarapo Games que ha llegado hace unos días a Nintendo Switch de la mano de Meterobyte Studios. Con inspiraciones en la literatura de Terry Pratchet y con tono de humor, nos ponemos a correr para analizarlo. No esperéis algo innovador, pero sí algo que sabe convencer a los que saben qué tipo de juego les espera.
Salta en Running on Magic
En este título encarnamos a un mago que quiere huir de la Muerte cueste lo que cueste. Para ello debe recorrer diversos escenarios saltando y utilizando magia (siempre que nos quede en el medidor). Su movimiento es fijo pero variable, es decir, nunca para de correr pero nosotros podemos aligerar o disminuir su rumbo para esquivar peligros o coger carrerilla.
De esta manera, dos botones y la cruceta nos permiten aturdir enemigos, flotar en el aire, pero sobre todo nos ayudan a poner a prueba nuestra paciencia, pues muchas habilidades de magia deben de ser usadas en un momento justo y no podemos desperdiciarlas antes. Todo ello se ejecuta en niveles procedimentales, es decir, que cada vez que jugamos un nivel es diferente a la vez anterior (aunque a diferencia de lo visto en otros juegos, aquí hay una serie de patrones o bloques creados y lo que cambia más bien es la colocación de los mismos).
En lo artístico sorprende
Disponemos de varios niveles de dificultad según nuestra pericia, en los que los cambios principales son la inclusión de más trampas por el camino, la velocidad por defecto de nuestro personaje y la vida que tenemos (es decir, los golpes que aguantamos antes de morir). De esta manera, rejugarlo se siente algo más distinto a repetir lo mismo una y otra vez, pues de base es algo corto (cerca de las 4 horas). No obstante, hay un modo infinito para los que buscan una experiencia arcade para conseguir la mejor puntuación.
El pixel art de Running on Magic muestra muchos detalles y colores, y consigue llamarnos la atención desde el principio. Sin embargo, es la música la que nos atrapa con sus melodías alegres que acompañan muy bien a la experiencia jugable. Por todo ello, jugarlo con cascos o en la tele hace que la inmersión mejore muchísimo.
Running on Magic es un título que funciona miestras dura, y que ofrece un giro en la presentación de un género con ya varias propuestas. Tampoco reinventa la rueda y para algunos puede ser demasiado sencillo o repetitivo, pero los detalles sabe cuidarlos bien (como incluir entre sus idiomas no solo el gallego sino también las hablas andaluzas).
