Es un buen momento para ser amante del terror en general en Switch con decenas de juegos como Layers of Fear, Tormented Souls, Outlast, Frightence, Amnesia, Resident Evil, Onimusha, Madison, The Persistence y podría seguir con muchos más. Pero además España está siendo una fuente inagotable de orgullo y propuestas de calidad con cosas como Ikai, Evil Inside, Tape (bueno, este es más un deseo. ¡Port ya!) y ahora este Oxide Room 104 del equipo pata negra Wild Sphere.
Lo terrorífico de lo sencillo
Oxide Room 104 se esfuerza por tener algo de personalidad entre tanta competencia basada en el ya mitológico P.T. y sucedáneos en primera persona de Amnesia. Con tintes de escape room y una ambientación muy bien lograda el estudio crea un puzle que funciona con mucha fuerza.
Wild Sphere es muy inteligente a la hora de saber usar sus recursos y al igual que Frightence basa su propuesta en un solo escenario en el que centrarse y transmitir mucho mal rollo, tensión y agobio. Frightence logra algo más de músculo técnico, pero Oxide Room 104 es mucho más juego.
Básicamente nos encontraremos atrapados en el típico hotel de carretera americano y deberemos escapar lo antes posible. Para ello, tendremos que ir de habitación en habitación resolviendo puzles hasta que consigamos llegar a la puerta de salida. Poco más, no parece difícil… ¿verdad?
Horror-Puzle
No te creas, el inventario y el control a veces nos lo pondrá difícil en cada una de las habitaciones que se podrían considerar un mini escape room. Resolver el puzle de cada una de ellas nos dará la llave que nos llevará a la siguiente. Estos rompecabezas serán a veces más originales, otros estarán más sobados y otros pocos añadirán cierta rejugabilidad a la formula.
Pues algunas soluciones pueden darte diferentes llaves para diferentes habitaciones, lo que variara tu avance según la partida y le da algo de interés extra. Además, te encontrarás entre medias algún quicktime event que intenta dar algo de variedad y se usa en las situaciones más cinematográficas. No es que abunden demasiado o sean muy complejos, pero como rotura de ritmo y variedad, me han convencido.
Y aunque no es un rogue-algo (gracias, de verdad, gracias…), las muertes tienen un componente bastante original que influirá en nuestro siguiente intento. Al morir empezaremos desde el principio, pero mantendremos ciertos objetos como notas que vamos encontrando, armas y algunos caminos ya superados se simplificarán.
De vueltas en el infierno
Eso sí, a cada nueva resurrección el hotel será cada vez más maquiavélico y con más enemigos, como si cada vez que mueres estuvieras más cerca del infierno. Los enemigos serán más feroces, habrá más óxido, más sangre y mucha más opresión en el pecho. Los intentos no son infinitos, el inventario muy limitado y si mueres las suficientes veces te quedaras sin… bueno, intentos que te llevaran al desenlace “malo”.
Wild Sphere quiere que sea un juego al que le des más de una pasada y se nota. El propio juego incita a querer pasar por todas las habitaciones, superar todos los puzles, ver todos los finales, explorar todos los caminos y sufrir todas las variaciones del escenario a cada cual más enfermiza.
Para completistas, están las las citadas notas que vas encontrando por el escenario que ayudan a crear inmersión y a ampliar el lore del hotel. Historia que justifica la estructura de la aventura y sin querer desvelar demasiado, con solo dos o tres personajes, consigue crear y mantener el interés en las también dos o tres horas que dura cada una de las vueltas.
Horror de origen humilde
Comentaba al principio que Oxide Room 104 sabe de sus limitaciones e inteligentemente más o menos consigue sortearlas. Por ejemplo, la excusa del hotel les permite reutilizar assets como si no hubiera un mañana sin que moleste demasiado, aunque nos percatemos de ello.
Que cada “bicho” que nos encontremos cuente y obligue a ir con mucho cuidado hace que no se necesite demasiadas apariciones y su escasa variedad pase algo desapercibida. Así también nos percatamos menos de que estos monstruos son atractivos pero su modelado es muy tosco y sus animaciones demasiado ásperas. Como apunte, en Switch no proyectan sombra y su integración en el escenario resta algo de inmersión.
Ambientación de pesadilla
A favor, el feeling de horror está muy logrado y no tienen miedo a mostrar gore o ser explícitos en muchos sentidos y aunque en general se notan recortes desde las versiones de otras consolas, mantenemos muchos efectos, reflejos y materiales que aun con sus limitaciones, logran un buen nivel de acabado a los ojos.
Personalmente me hubiera gustado algo más de back tracking y una mayor locura en las últimas versiones de pesadilla del hotel. Los nuevos elementos grotescos por el escenario se me quedan cortos y hubiera sido más impactante algo exagerado a lo Hellraiser lleno de cadenas interminables, óxido, carne y sangre. En este tipo de cosas es donde se notan las acotaciones del equipo.
Con todo, la apariencia y el diseño del hotel tiene personalidad y es “agradable” perderse por él. También han trabajado bien los efectos sonoros y la B.S.O sabe añadir misterio, ampliar el efecto de los sustos o acompañar la atmósfera sórdida y de terror con eficacia.