Si te digo que Cannon Dancer es la versión original japonesa de Osman, tal vez te quedes igual. Pero si añado que el arcade original se basaba en una placa de Data East y que sus desarrolladores son Mitchell, los creadores del magnífico Pang. Tal vez el juego empiece a interesarte un poco más.
Cannon Dancer es un juego de acción y plataformas 2D algo desconocido que nos trae ahora ININ Games y que pertenece a ese tipo de juegos que estaban tan de moda en los arcades que visitabamos los que ya peinamos canas (bueno, los que pueden y les queda al menos pelo, claro) y muy influenciado por uno de los pesos pesados de la generación, Strider de Capcom, del cual se considera secuela espiritual al tener detrás al mismo diseñador jefe.
Sálvame el mundo otra vez, Sam.
Tecnología y magia se dan la mano en una historia que aunque tópica, tiene cierto regusto a corporación megalómana futurista que controla un mundo oriental de esas que pese a la caspa, tienen gracia. La ambientación mezcla diferentes conceptos y ambientaciones con un resultado atractivo, aunque tal vez le falte algo de personalidad.
Pese a sus semejanzas jugables con el juego de Capcom, el estilo futurista de Cannon Dancer en los escenarios me ha recordado más a la estética con la que Sega llenaba los antiguos juegos de Sonic y los diseños de los distintos robots, máquinas y vehículos tiene un regusto a SNK y Metal Slug que tambien mola mil. Buenas referencias, bien mezcladas y bien rematadas.
Por destacar algo, el diseño de bosses es muy acertado y todos tienen un gran carisma. Cuando aparecen, un gran sprite llena la pantalla para lucir diseño y algo de músculo, preparándonos para la que se nos viene encima. No podían dejar de ser una de las partes más espectaculares y te aseguro que cumplen.
2D viejales, pero con fuerza.
Al final, aunque algunos escenarios de Cannon Dancer no aguanten la media. El aspecto general es resultón dentro de una buena conversión con sprites detallados y grandes, buenas animaciones, muchos FX pixel de la época y un agradable framerate. Pueden parecer algo viejo, pero el conjunto sigue siendo muy espectacular y atractivo.
En aspectos sonoros la cosa va algo más justa, no esperes más que los típicos efectos que puedes encontrar en juegos similares para los golpes o explosiones con una BSO aceptable que no destaca, ni molesta durante la acción. Cumplidores.
Por otro lado, gran acierto el poder activar el modo retro CRT tipo TV de tubo con decenas de parámetros a editar, como definición o curvatura de las esquinas. Con este activado incluso en una tele de muchas K y pulgadas, te parecerá estar de nuevo (o por primera vez según la edad que tengas) dentro de un centro arcade con olor a sudor y cenicero.
Riete de los Souls…
Jugablemente es donde más sigue a su referente Strider y es igual de sólido o adictivo que éste. Un botón para saltar, otro para atacar, deslizamientos y la posibilidad de pegarnos a muchas zonas para superar las distintas secciones de plataformas. También nuestro protagonista dispone de un ataque especial para usar en momentos puntuales. Pero ten en cuenta que tan solo tendrás tres usos y será mejor reservarlos para los momentos más sobrecargados.
Con esas bases, te enfrentaras a una dificultad infernal de las de antes, de las que se planteaban para que metieras mas duros en la máquina y no solo para despertar tu ego como los Dark Souls o sus hermanos tipo Mortal Shell. Solo para maestros del pad.
Aqí hemos venido a morir.
Cannon Dancer son plataformas milimétricas, enemigos a cada pixel, disparos, rayos, trampas, mini bosses con bosses enormes y secuencias de acción que llevarán al límite tus reflejos y tu frustración con los videojuegos. Si te gusta sudar con el medio, ten claro que lo harás.
Olvídate de las comodidades actuales, nuestro héroe sólo puede recibir cuatro golpes y sin créditos que usar tendrás que decir adiós, empezando desde el principio. La base jugable busca el ensayo y error, el aprendizaje a partir del error y la motivación de hacerlo mejor superando situaciones de inicio inverosímiles.
Para equilibrar un poco el reto, encontrarás potenciadores de salud que te ayudarán un poco, pero no los esperes en mucha cantidad. Más interesante son los potenciadores de poder con los que nuestro protagonista se hará más fuerte. Cosa que notarás gráficamente en su ropa y efectos al atacar. Pero como se reinicia a cada golpe, te será tremendamente difícil alcanzar el máximo de combos.
Modos, ayudas y versiones para todos.
Son tan conscientes de lo injusto que puede resultar su dificultad que ININ Games nos trae ciertas adaptaciones o trucos en esta conversión. Dentro de un menú muy rudimentario y tosco en el que tendrás a veces que rebuscar cosas, podrás activar mejoras como doble salto, inmortalidad, Hp al máximo o ataques finales infinitos.
Podrás usarlos dentro de todos los modos de juego y versiones. No lo he comentado aún, pero nada más empezar podrás elegir entre la versión occidental Osman o la japonesa Cannon Dancer, pocas diferencias más allá del idioma, pero es de agradecer.
Luego cada versión del juego tiene dos modos de juego. El primero más amigable, donde tienes créditos infinitos y puedes activar los trucos a tu gusto y el segundo donde sólo puedes activar dos mejoras en cada partida, no tienes créditos infinitos y te premian con logros el avance.
Un arcade de los de antes, ahora.
Este segundo modo, se llama desafío y pretende que vivas la experiencia arcade lo más original posible. Elijas lo que elijas, ya te aseguro que el juego sigue siendo un buen reto a muchos niveles. Aunque los ataques finales infinitos rompen un poco el juego, tenlo en cuenta.
Recuperar juegos buenos que pasaron desapercibidos siempre es buena noticia y las nuevas mejoras acercan dificultades infernales a las manos de los jugadores mortales. Tal vez se echa en falta algún modo galería, extra o menús con mejor diseño. Pero a los mandos, Cannon Dancer es una locura jugable y una experiencia muy adictiva en la que querrás volver a intentarlo siempre una vez más.
Versión del juego analizada: 1.0.1
