Ya han pasado años desde que la fiebre de Guitar Hero y otros títulos musicales nos animaban a utilizar réplicas de instrumentos para tocar canciones. Sin embargo, el género musical no murió con los periféricos, y seguimos recibiendo otros que apuestan por el uso de botones o controles táctiles. LOUD es uno de los primeros, un título que además nos ofrece una historia a priori interesante.
LOUD is strange
En este título encarnamos a Astrid, una chica que disfruta tocando de manera imaginaria con su escoba, con la aspiración de llegar a ser una guitarrista profesional. A lo largo de cuatro capítulos se nos cuentan pequeños momentos vía texto e imágenes de su camino con esa intención, en una historia que sirve de guía pero que al final nos cuenta menos detalles de los que podríamos esperar.
Existen doce canciones, y para jugarlas debemos usar seis botones, tres de cada Joy-Con (o con la cruceta del Pro Controller). La mecánica principal es la misma que la que en otros juegos similares, la de pulsar el botón adecuado cuando la nota pase por donde le corresponde. Quizás lo más diferente es la presentación, pues Astrid está en el centro y las notas están colocadas a ambos lados de ella.
No es para todo el mundo
Además de tocar notas normales, hay otras de “machacar” botón y de mantenerlo pulsado. Una vez en faena, hacen falta ciertos reflejos para poder salir airoso de cada nivel. Su dificultad de inicio para superar cada nivel no es muy elevada, aunque posee alicientes para los más exigentes ya que pueden perseguir hacer un “perfecto” o jugar en varios modos de dificultad (uno de ellos necesita ser desbloqueado).
LOUD es por tanto un juego que cumple, pero que resulta algo sencillo en su aspecto visual, con escenarios con poca vida y que no acompañan al momento en el que estamos de la historia (si tocamos con una banda, debería aparecer). La música por su parte es adecuada para un título así, pero faltan temas que sean memorables. A la hora de jugar, recomendamos encarecidamente hacerlo con Pro Controller, a no ser que vuestras manos sean pequeñas, pues la velocidad de pulsación de diferentes notas en el Joy-Con es algo más complicado de seguir.
LOUD es un título interesante para un rato, con una premisa interesante, una colocación en pantalla correcta pero con varios detalles que podrían haberse trabajado más para darle más personalidad, vitalidad y duración a esta aventura. Además, tiene la barrera del idioma (solo en inglés), por lo que cierto público adolescente al que podría ir bien enfocado puede que no sea capaz de seguirlo.
