El equipo creador del metroidvania Shinsekai ha vuelto a Nintendo con la versión Switch 2 de su último juego, Kunitsu-Gami: Path of the Goddess. Una mezcla entre estrategia y acción con mucha inspiración en el folclore japonés y que incluso cuenta con una colaboración con Okami para ofrecer su música y algunas skins.
Purificar la oscuridad en Kunitsu-Gami
La corrupción se está apoderando de las ciudades cercanas al monte Kafuku, y la sacerdotisa Yoshiro debe realizar un ritual para que cada zona vaya volviendo a su estado original. El jugador por su parte encarna a Soh, un guerrero encargado de proteger a Yoshiro mientras realiza su misión, es decir, ser su guardaespaldas.
Para este trabajo cuenta con un arma y algunos combos sencillos propios de juegos de acción (al más puro estilo Kimetsu No Yaiba) , pero también va ganando seguidores, que son los aldeanos a los que hemos liberado de la corrupción. A ellos se les puede asignar un oficio e invitarlos a que nos ayuden en nuestras misiones colocándolos en lugares específicos (que luego puede modificarse), siendo esta una parte propia de los Tower Defense.
De hecho el juego tiene un ciclo de horas y, aunque podemos avanzar el paso del tiempo a nuestro favor, hemos de considerar que ocurren cosas distintas por el día y por la noche. Por la mañana liberamos a los aldeanos, coleccionamos cristales y se purifican las plantas. Por la noche, debemos defender a Yoshiro de los ataques de los monstruos que aparecen por un portal, contando con la ayuda de los aldeanos reclutados (que será de distinto tipo según su oficio). Una vez que se ha sobrevivido a la noche, toca hacer un camino para que la sacerdotisa llegue al portal y lo purifique, pero tarda en moverse bastante y puede que no lo haga en un solo ciclo de día.
Pausado y táctico
Por lo tanto, tenemos una mezcla de géneros que funciona bien, pero que quizás no sabe satisfacer al que sea amante de uno de ellos y no le guste nada el otro. Luego se une una parte de gestión, y es que cada zona liberada, se convierte en una base en la que podemos guardar y realizar acciones con los aldeanos.
Para conseguir más roles para ellos necesitaremos ir derrotando a jefes finales que nos esperan tras completar grupos de varios niveles. Estos tienen un diseño “malrollero” impresionante, y marcan además un salto de sección en la trama, además de que los roles nuevos adquiridos nos potencian que podamos rejugar niveles anteriores o que tengamos diferentes maneras de plantear una situación de “aguantar” las hordas con otro enfoque.
A nivel visual, el juego destaca bastante. No solo por su calidad, sino por cómo plasma esos detalles propios de su ambientación para darle una fuerte identidad a la propuesta, y hay varias opciones visuales para adaptar el resultado a nuestro estilo. El uso del color es muy bueno y la música, si bien no está al nivel de carisma de otros clásicos de Capcom, sí que encaja muy bien con la propuesta y su ambientación.
Kunitsu-Gami ha llegado a Nintendo Switch 2, y la verdad es que el formato portátil le sienta bien para sesiones más cortas de juego. Sus más de 15 horas de juego (o el doble si vamos a por todo) pueden no agradar a los que busquen algo más rápido y centrado en la acción, pero cumple extremadamente bien para todo aquel que sepa en qué consiste su fórmula jugable, fruto de la combinación entre estrategia y acción.
Versión del juego analizada: Nintendo Switch 2 (1.0.0)