Ratalaika ya se ha convertido en una de las editoras que más apuestan por Nintendo Switch, con títulos como The Count Lucanor o I and Me. Esta vez nos traen Midnight Deluxe, un juego desarrollado por una sola persona bajo el nombre Petite Games. Sin quitarle ningún mérito al trabajo que ha realizado, en Midnight Deluxe controlamos a un personaje con forma de cubo blanco que inevitablemente recuerda al DJ y productor Marshmello tras haberse encontrado con Wall-E y pasar de ser un malvavisco a parecerse más a un dado místico con ojitos kawaii. Esto promete.
El Super Meat Boy de los Angry Birds
Y que nunca nos falte la sátira. Nuestro querido protagonista está completamente indefenso y debemos ser nosotros los que le lancemos con el stick del mando o la pantalla táctil en la dirección y con la fuerza deseadas. De esta forma nuestro objetivo es conseguir traspasar obstáculos para llegar a un haz de luz blanca que nos lleva al siguiente nivel. Cada uno de estos niveles consta de una única pantalla y su dificultad va aumentando a medida que avancemos.
Cuando terminamos un nivel conseguimos estrellas dependiendo cuántos movimientos hemos necesitado para conseguirlo, con un máximo de tres estrellas. Podemos ver cuántos lanzamientos son necesarios para conseguir la máxima puntuación al acabar ese nivel en concreto. Al principio es bastante sencillo ir a por las tres estrellas, pero luego se van añadiendo elementos que nos hacen rebotar por las paredes y los suelos, sierras que nos destrozan si las rozamos, pinchos que salen del suelo como Plantas Piraña y ángulos complicados para tener que pensar muy bien en qué dirección hay que apuntar para jugar con arcos a la hora de caer y paredes inclinadas para resbalar como si de un tobogán se tratase.
En total tenemos 70 niveles, y si sois de los que buscan siempre la mayor puntuación tenéis asegurada una rejugabilidad bastante prometedora, puesto que hay muchos niveles bastante complicados de superar con tres estrellas. Y si tenéis problemas a la hora de conseguirlo, la propia desarrolladora publicó un tweet con una guía para alcanzar las tres estrellas en todos los niveles del juego. Ya no tenéis excusa para dejarlo a medias. Personalmente considero curioso y positivo que Petite Games haya decidido compartir esta ayuda a todo aquel que la necesite desde sus propias redes sociales, consiguiendo quizás que los menos atrevidos frente a juegos de puzzles puedan lanzarse a por Midnight Deluxe sabiendo que tienen dónde consultar cualquier duda que tengan y que además tiene el seal of quality de su propio desarrollador.
Acogedor y ambiental
Con un estilo artístico que recuerda al The End Is Nigh por sus escenarios oscuros, Midnight Deluxe es un juego gráficamente elegante, sin distracciones y cumplidor. Los elementos que debemos tener en cuenta son fácilmente diferenciables del resto, algo que nos facilita a la hora de pensar cómo podemos completar cada nivel en el menor número de movimientos posible. Además, con la superposición del nivel en negro por encima de unos fondos azules con distintas siluetas muy forestales, la atmósfera creada choca con la posible frustración que quizás encontremos a la hora de superar nuestras propias marcas una vez rejuguemos los niveles que ya hemos completado antes.
La banda sonora, a su vez, está compuesta por un piano sutil con una carga nostálgica y lenta que acompaña muy bien al estilo artístico antes descrito. Aún así, es posible que terminéis quitando el sonido al igual que hice yo, puesto que apenas se compone de una sola canción en un bucle constante que se repite una y otra vez, y si tenemos en cuenta que el juego se basa en prueba y error, vais a escuchar la misma melodía durante demasiado rato. Al igual que con la guía, la propia desarrolladora publicó en su canal de Youtube la banda sonora del juego para que cualquiera pueda escucharla.
Delicadeza simplificada
Con un trabajo bastante destacable por parte de Petite Games a la hora de realizar los 70 niveles del juego recordando que ha sido trabajo de una sola persona, Midnight Deluxe es un título que por el bajo precio que tiene merece mucho la pena. No es un juego perfecto, ni inventa nada que no hayamos visto ya en otros juegos del estilo, pero crea una atmósfera muy relajada para disfrutar de una dificultad basada específicamente en superarnos a nosotros mismos mientras vamos aprendiendo tras prueba y error.
Sutil, pero resultón. Y el icono queda bonito en el menú de la consola, así que ahí se va a quedar hasta que consiga las tres estrellas en todos y cada uno de los niveles.