En GBA Capcom empezó la mítica trilogía original de Gyakuten Saiban, que luego llegaría a Nintendo DS con algunas mejoras y, sobre todo, versión occidental con traducción occidental. Ante el boom, era evidente que la saga debía continuar y nació el cuarto capítulo, centrado en el novato abogado Apollo Justice, y el que fue el último juego de la serie numérica realizado por Shu Takumi (que se pasó luego a Ghost Trick, Layton vs Phoenix y The Great Ace Attorney). Este cuarto capítulo no supuso el fin de la historia de Phoenix y Apollo, y dos juegos más se lanzaron para Nintendo 3DS en los que se introdujeron nuevos personajes y dinámicas, además de darle trasfondo al pasado de Apollo. Ahora llegan a Switch los capítulos 4, 5 y 6 de la franquicia numérica en Japón, o lo que en occidente hemos llamado Apollo Justice Ace Attorney Trilogy.
Apollo Justice en Nintendo 3DSwitch
Los relevos generacionales son parte de cualquier obra, y Apollo nació como el nuevo Ace Attorney. El joven abogado aprendiz de Kristoph Gavin se enfrenta a su primer gran caso en el que el acusado no es otro que ¡Phoenix Wright! La mítica leyenda de la abogacía lleva siete años sin ejercer, y para variar, se encuentra en un problema y nosotros debemos defenderlo. Así comienza un viaje de cuatro capítulos bien enlazados en los que conoceremos a uno de los fiscales más justos del mundo, Klavier, y resolvemos diferentes crímenes.
La jugabilidad es similar a la de muchas novelas visuales, con dos momentos principales. El primero es el de la investigación, en el que exploramos diversos escenarios para descubrir pistas o pruebas y hablamos con diferentes personajes para obtener información o hacer un intercambio de objetos. Su avance es semilineal, pues si bien tenemos opciones para movernos, hasta que no hayamos conseguido cierto objeto o escuchado cierta conversación no se “abren” nuevos lugares o se producen cambios en los escenarios.
La segunda parte es la mítica de esta serie, el juicio. Sigue siendo una novela visual, pero la música cobra mucho protagonismo y nos encontramos ante declaraciones de testigos que tenemos que desmantelar porque escondan una mentira o sean imprecisas, ya sea presionando, mostrando una prueba o encontrando algún tic de la persona en un momento específico. Esto último es la habilidad personal de Apollo, y nos sirve para darle una nueva dinámica a la franquicia, tal y como la magatama hizo en la trilogía original.
Los siguientes juegos vuelven a darle protagonismo a Phoenix Wright, en un movimiento arriesgado (y que puede no convencer) pues ya no es un novato y casi que vuelve a parecer uno, aunque se apoyan también mucho en cosas fuera de lo común, especialmente en el tercer juego de la trilogía, que se ambienta en un país sin abogados en el que las declaraciones son una reproducción de los últimos segundos que vio la víctima antes de morir. En estos juegos vuelven algunos personajes clásicos muy queridos también, y se estrena Athena Cykes, la nueva abogada novata (de la que nos hubiera gustado ver más), que también tiene su propio poder para extraer información, basado en el análisis de las emociones internas.
El español sigue pendiente
Un aspecto muy interesante es que toda la trilogía podemos disfrutarla de diferentes maneras. Eso no es simplemente que podamos cambiarle la ropa a los protagonistas (que también se puede), sino que hay una opción “Modo Historia” que, si se marca, puede activarse o desactivarse en cualquier momento y nos permite simplemente que el juego avance y que nosotros leamos y veamos cómo todo ocurre, algo útil si queremos seguir y estamos, por ejemplo, comiendo, o si se nos atasca algún momento y queremos que nos den la solución.
También podemos elegir, desde el principio, si queremos jugar los casos de cada juego desde el inicio o desde una escena en particular, por lo que los jugadores que ya disfrutaron de alguno de los juegos en su día pueden ahora retomar la historia desde donde lo dejasen, o podemos revivir momentos míticos que nos marcaron sin tener que jugar todo el caso o el juego entero desde el inicio.
La historia en general de los tres juegos es bastante buena, aunque es cierto que algunos casos no llegan a la altura del resto y que hay ciertos momentos en los que a pesar de saber lo que ocurre el juego nos pide señalar solo cierto testimonio en particular. La música es una maravilla en casi todo momento, con melodías clásicas renovadas pero con muchas nuevas incorporaciones al repertorio que encajan muy bien. Por su parte, el arte es el que es, con personajes 2D en Apollo Justice y con modelos 3D en Dual Destinies y Spirit of Justice, todo ello bien reescalado a alta definición con un resultado más que correcto que mantiene el estilo de los juegos originales.
Además de los juegos en sí mismos, en el menú disponemos de unos cuantos extras de interés. Podemos ajustar las opciones, ver los logros, escuchar los temas de la banda sonora (incluyendo versiones orquestales realizadas por el decimoquinto aniversario de la franquicia), visualizar todos los vídeos de los juegos, admirar una galería de arte y, lo más curioso, confeccionarnos una escena, pudiendo elegir al personaje del juego que queramos, su pose y posición para verlo en cualquier momento.
Apollo Justice: Ace Attorney Trilogy es una edición cuidada, más que el anterior Trilogy. Hecho para jugadores nuevos, para los que simplemente quieren leer y para los acérrimos que quieran revivir sus momentos favoritos, estamos ante un lote con contenido de sobra al que como remasterización no se le pueden encontrar pegas, más allá de que parte del contenido original no nos gustase y la falta de traducción al castellano (como por desgracia viene siendo habitual en la serie desde 2009).
Versión del juego analizada: 1.0.1
