Portada » Análisis » Análisis de The Witcher 3: Wild Hunt

Análisis de The Witcher 3: Wild Hunt

Acompaña a Geralt de Rivia en su última aventura, The Witcher 3, ahora en Nintendo Switch.

Si hace un par de años te hubiesen dicho que The Witcher 3: Wild Hunt iba a salir en Nintendo Switch, probablemente no te lo habrías creído. Sin embargo, aquí estamos con la versión para la híbrida de Nintendo, y no es una versión que desmerezca en absoluto al original. Más bien al contrario, toda una lección de cómo se debe hacer un port. Si no has jugado nunca a este juego, tal vez debas dejar de leer el análisis y salir corriendo a tu tienda más cercana. Te adelanto el resultado: The Witcher 3: Wild Hunt es uno de los mejores juegos de esta generación, desde su versión para PC hasta su versión para Nintendo Switch. Y con esta última, además, te lo puedes llevar a cualquier parte.

The Witcher 3, ahora en Nintendo Switch

¿Todavía sigues aquí? Bueno, pues entonces tendré que relatarte por qué The Witcher 3: Wild Hunt es considerado como uno de los mejores juegos de esta generación, junto a The Legend of Zelda: Breath of the Wild, qué es lo que lo hace tan bueno, cómo es esta versión de Nintendo Switch y qué cositas no son tan brillantes en esta obra maestra de los polacos CD Project Red.

Para empezar, The Witcher 3 es la tercera parte de una saga de videojuegos basada en la serie literaria en torno a Geralt de Rivia, el brujo, escrita por Andrzej Sapkowski entre 1986 y 1999. Con este panorama, uno puede pensar que necesita hacer los deberes, leerse una saga de libros y jugar a los dos juegos anteriores para poder empezar a disfrutar de este juego. Nada más lejos de la realidad, aunque sea una secuela directa de The Witcher 2, el juego está preparado para jugarse de forma independiente, con una gran cantidad de guiños al material original pero totalmente accesible para quienes no conocen nada. Es más, el juego es de hecho una gran puerta de entrada para toda la saga y la serie que está a punto de llegar a Netflix.

Geralt de Rivia es un brujo. Los brujos son huérfanos criados en diferentes gremios de guerreros, sometidos a un durísimo entrenamiento y a unos ritos arcaicos que acaban transformándolos en mutantes, perdiendo por el camino parte de su humanidad (al menos, de cara al exterior) pero ganando habilidades sobrehumanas para poder enfrentarse a los monstruos. No te preocupes, al principio del juego te lo explica todo un narrador enfadado, acompañado de unos excelentes dibujos e introduciéndote a la forma que tiene The Witcher 3 de contarte los eventos de la historia, muy cercana a la estética cómic.

Rastreando un amor perdido

Empiezas tu misión buscando a Yennefer, una maga, aunque puedes acceder a un pequeño tutorial en el que no solo te enseñan a jugar, sino que además te adentran un poco en los personajes que después aparecerán. Totalmente recomendable, no solo por su labor informativa sino por su calidad. Una vez pasado el tutorial, comenzamos nuestra aventura en Huerto Blanco, una especie de zona relativamente pequeña en la que podemos hacer misiones fáciles. Nuestro objetivo, como hemos dicho, es encontrar a Yennefer, pero eso no significa que no podamos explorar la zona y realizar misiones.

La estructura de The Witcher 3: Wild Hunt es básicamente esa. Tenemos una misión principal pero podemos acceder a numerosas misiones secundarias de diversos tipos, algunas con tanto gancho como la propia historia principal (expansiones Hearts of Stone y Blood of Wine, os miro a vosotras). Por otro lado, a diferencia de lo que suele pasar con otros RPGs occidentales, las historias y los personajes sí son interesantes (y no solamente el mundo), permitiendo una buena conexión emocional con los eventos de la trama. Además, está narrado de forma muy eficiente y aprovecha muy bien el imaginario de la saga literaria. Incluso podemos llegar a controlar a Ciri, aunque no os adelantaremos ningún elemento de la historia.

Geralt tiene acceso a un inventario bastante grande, que guarda o bien en las alforjas de su caballo o bien en las posadas. Esto último fue añadido después de su lanzamiento, pues si una cosa caracteriza a CD Project RED es que escuchan a su público, lo que les llevó a modificar (¡y mejorar!) en sus inicios muchas cosas de este juego que desde el principio ya era una obra maestra. Incluso mejoraron el control, que es su gran pequeña espinita.

Volviendo a Geralt, desde el inventario puede equiparse con armas, armaduras, pociones, herramientas, etc. Blande siempre un arma de acero para atacar a humanos y otra de plata para luchar contra monstruos, y puede hacer uso de pociones que matarían a cualquiera que no fuera un brujo. Cuando subimos de nivel (o visitamos lugares de poder) obtenemos puntos de habilidad que podemos invertir en conseguir nuevas. Aunque para que se activen, no basta con conseguirlas sino que hay que equiparlas. La cosa no acaba aquí, sino que además hay que fijarse en el color ya que podemos enlazarlas con un mutágeno para así potenciar todavía más a nuestro personaje.

Aparte, Geralt puede meditar para curarse o dejar pasar el tiempo y consultar una extensa bibliografía que, entre otras cosas, puede ayudarle a derrotar a determinados monstruos o encaminarlo hacia su nueva misión.

Una espada de plata para los monstruos y una de acero para los humanos

En el campo de batalla, el brujo puede hacer uso de sus espadas o los objetos que lleve equipados, así como de una magia menor conocida como señales. El combate es sencillo, pero divertido y muy bien diseñado. Y bastante explícito, por otro lado.

También puede emplear su sentido de brujo para descubrir pistas, rastrear objetivos o saber con qué objetos puede interactuar, bien sea para conseguir plantas para crear pociones o saquear objetos de cofres y vasijas. ¡Aunque cuídate de hacerlo delante de un guardia!

En el juego, Geralt de Rivia tiene la oportunidad de visitar diversas regiones, cada una de ellas separadas por un tiempo de carga (que no son especialmente largos, por otro lado). Esto quiere decir que, técnicamente, no es mundo abierto. Sin embargo, cada una de estas regiones, especialmente la principal, es súper extensa y está repleta de detalles y cosas que hacer. ¡Y eso que solo visitamos una pequeña porción del mundo creado por Sapkowski!

Por ello, no esperes ver Cintra u otras localizaciones de los libros, ya que todo el juego tiene cabida en la región que se extiende desde Novigrado hasta Oxenfurt, con una pequeña visita al archipiélago de Skellige y otra a las tierras de Toussaint. Tampoco pienses que eso es poco, simplemente que cuando juegas a este juego, no puedes evitar tener ganas de más. Todo ello a pie, a caballo, nadando o incluso navegando. ¡No faltan opciones!

En fin, que hay un montón de cosas para hacer en The Witcher 3: Wild Hunt y todas funcionan a la perfección dentro del mundo. La elaboración de pociones es entretenida, ya que solo necesitas los ingredientes la primera vez y luego basta alcohol para rellenarlas (combinando así las soluciones menos acertadas de los dos juegos anteriores). También hay que tener en cuenta que nuestras decisiones en cada misión afectarán significativamente al desarrollo de la trama que, aunque se dirige siempre más o menos al mismo lado, puede tener desvíos inesperados y unicornios esperándonos en algún rincón.

Una obra maestra con todas las letras, ahora en la palma de tu mano

A nivel artístico, The Witcher 3: Wild Hunt es sencillamente sublime. Desde el diseño hasta el acabado técnico, todo es brillante en este juego y además su rendimiento es excepcional. En Nintendo Switch, The Witcher 3 se juega de lujo y, mientras estás con él, no eres consciente de todas las cosas que ha tenido que hacer el estudio Saber Interactive para conseguir esta maravilla. Solo te das cuenta cuando pones esta versión al lado de las otras. Si no, simplemente estás jugando a una verdadera maravilla. Con una música de una calidad excepcional y un doblaje que no le va a la zaga. En resumen, la calidad de producción raya el más alto nivel, y es sorprendente ver un juego tan enorme y con tanto detalle en Nintendo Switch. ¡Para que luego digan que le falta potencia!

Una vez que queda claro que las pequeñas concesiones no afectan en nada a la experiencia jugable, vamos a describirlas para que os hagáis un poco a la idea. Lo primero que hay que señalar es que el juego se ve mejor en modo dock que en modo portátil y que, por la técnica empleada de resolución adaptativa, cuando después de jugar en modo portátil conectamos la Nintendo Switch al dock y seguimos jugando, hasta que no llevamos un rato jugando nos tenemos que enfrentar a los gráficos del modo portátil (que en sobremesa sí se notan).

La resolución adaptativa juega con las distancias para difuminar los fondos, mostrando siempre con claridad a Geralt y sus inmediaciones. Cuanto menor sea la carga del escenario, menos se notará esta bajada de resolución del fondo. Si corremos en una zona muy poblada y en modo portátil, podemos llegar a “pillar” un poco de ese efecto difuminado, aunque en el momento en el que paremos todo volverá a la normalidad. Esto también afecta a las secuencias generadas con el propio motor del juego.

Por otro lado, las texturas se adaptan según lo cerca o lejos que esté la cámara, y la sensación de popping se minimiza porque el juego escoge muy bien qué objetos renderizar para que no nos demos cuenta de los trucos que emplea. En definitiva, que si le vamos buscando los tres pies al gato seguro que se los encontramos, porque ahí están los trucos. Sin embargo, estas técnicas son más dignas de admiración que otra cosa, porque han conseguido meter un grandioso The Witcher 3 en una modesta Nintendo Switch. Y no todos los estudios son capaces de hacer estas adaptaciones de forma tan solvente, ni mucho menos. La conversión en sí misma es un trabajo de 10.

Veredicto final

Yo no puedo hacer otra cosa más que recomendarte este juego, que además llega a Nintendo Switch en su versión completa con todas sus expansiones (que son de una calidad increíble también). Además, tenerlo en Nintendo Switch le añade el aliciente de poder llevártelo a cualquier parte, que no es poco. Quizá su problema en el modo portátil sea que los textos son ligeramente más pequeños de lo deseado, pero tampoco es especialmente grave. El único defecto de The Witcher 3 es que no vayan a continuar la saga, y en menor medida el control del brujo cuando no está combatiendo, ya que anda de forma torpe y a veces es difícil recoger un objeto. Es algo a lo que te acabas acostumbrando, pero en ese sentido le falta la fluidez de Breath of the Wild.

En definitiva, si no tienes The Witcher 3: Wild Hunt, no sé a qué estás esperando. Es una obra maestra. Si ya es parte de tu colección, poder volverlo a disfrutar en Nintendo Switch podría ser aliciente suficiente, si tienes pensado viajar o jugarlo en ratos muertos. Para mí, lo ha sido. En fin, te invito a acompañar a Geralt de Rivia en su última aventura, al menos por el momento.

Resumen
Lo que parecía imposible, es hoy una realidad. The Witcher 3, uno de los mejores juegos de la generación y de todos los tiempos, llega a Nintendo Switch en una versión excepcional, que en ningún momento da la impresión de ser inferior o estar recortando cosas. Una aventura increíble que todo amante de los videojuegos debería experimentar. Si no lo tenías todavía, ha llegado tu momento de sumergirte en la última aventura del brujo creado hace más de 30 años por Andrzej Sapkowski.
10
Perfecto
Escrito por
Escribo análisis de vez en cuando. Llevo haciéndolo desde los oscuros orígenes de la web, cuando por internet vagaban las hadas y los dragones y todo, todo, era mejor.

¿Te ha gustado?

0 0

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no es necesaria. Los campos obligatorios están marcados *

Usted puede usar estos HTML Etiquetas y atributos: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Contraseña perdida

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.

Registrarse