Llega a nuestras Nintendo Switch un título que nos va a transportar al pasado. Hablamos de The Eternal Castle [REMASTERED], creado a partir de recuerdos de uno de sus desarrolladores sobre un juego que jugaba mucho de pequeño, del cual no recuerda su nombre pero que sin duda una marca que le acompaña toda la vida. Un sentimiento que muchos compartimos en cierta manera. De ese sentimiento nace The Eternal Castle [REMASTERED].
Este retro está muy nuevo
The Eternal Castle [REMASTERED] es un juego de plataformas y acción de desplazamiento lateral que imita a grandes clásicos tanto en lo jugable como en lo artístico. Y decimos que imita porque realmente no es una remasterización de ningún juego que haya existido anteriormente, como nos quiere hacer creer el título. Se trata de un homenaje a esos clásicos como Prince of Persia o Flashback. Un homenaje, todo hay que decirlo, de muy buen gusto, que sabe captar la esencia y aportar las mejoras que da la tecnología y la sabiduría actual.
The Eternal Castle [REMASTERED] se divide en cinco niveles que, salvo el primero y el último, podemos jugar en el orden que prefiramos. En ellos corremos, saltamos plataformas, nos movemos a gachas, combatimos con puños y patadas, o utilizando las armas que nos encontramos en los escenarios. Esta jugabilidad, pausada, se siente muy añeja, gracias a la demora de respuesta de los comandos y en el continuo ensayo y error al que nos somete el título.
Auténtica Old-New-School
Es un juego complicado en cierta medida, puesto que no nos dicen en ningún momento qué es lo que tenemos que hacer o cómo, sino que lo averiguamos por la manera en que se insinúa a través de las imágenes en pantalla. Lo que no siempre es posible, ya que su peculiar apartado artístico muchas veces camufla los elementos del escenario complicando su visibilidad.
Por otra parte, The Eternal Castle [REMASTERED] se delata a sí mismo como un juego moderno por varias de sus cualidades. La primera y más llamativa de todas son sus animaciones. El juego se mueve de maravilla, imposible en otros tiempo, incluso demasiado bien para lo que solemos ver en la actualidad. También está la inteligencia artificial de los enemigos, que responden a nuestros movimientos e incluso se compenetran cuando se juntan.
Pero sin duda lo que más nos ha llamado la atención en The Eternal Castle [REMASTERED] en su capacidad para sorprender y hacernos vivir nuevas situaciones una detrás de otra. No existen dos pantallas iguales. Siempre encontramos nuevos ambientes, nuevos peligros, nuevos puzles. Realmente se siente una aventura única de principio a fin.
Personalidad retro
The Eternal Castle [REMASTERED] hace uso solamente de cuatro colores para componer su arte. Con esto se consigue una más que lograda apariencia retro, además de dotar al título de una personalidad peculiar, que puede que no sea del agrado de todo el mundo. Los escenarios están llenos de detalle y vida, pero, aunque forme parte de su identidad, el peculiar apartado artístico no siempre permite visualizar con claridad lo que hay en pantalla.
En lo sonoro también recoge ese aire retro, semi electrónico semi punk, en el que predominan los efectos de sonido, dejando lo melódico para los momentos más memorables.
En cuanto a la duración se nos puede hacer más o menos largo (o corto) dependiendo de nuestra pericia, pero con unas 3 o 4 horas tendremos suficiente para poder superar esta aventura.
The Eternal Castle [REMASTERED] tiene el mérito de haber creado bajo esa atmósfera tan retro algo que se siente genuino y único. Es obvio que no es un juego que entre por los ojos para muchos y os llegue a echar a atrás. Pero dentro de él se encuentra una auténtica aventura que no para de dejarnos momentos ricos en variedad e imaginación. Un ejercicio de nostalgia con resultado positivo.
