Después de maravillarnos con Persona 5 Royal y de hacernos disfrutar de una manera más directa con los spin off Persona 5 Strikers y Persona 4 Arena Ultimax, Atlus (y SEGA, claro) se han dignado a traer a la híbrida de Nintendo Persona 3 Portable y el juego que nos ocupa, Persona 4 Golden, o lo que es lo mismo, el punto de inflexión en la saga Persona que nació casi perfecto, aunque hoy le vemos algo más las costuras, y que ahora mejora con una traducción al castellano tan buena como necesaria.
Abre tu corazón
Si venís de Persona 5, algo bastante probable por ser el más conocido de la saga y por además haber llegado antes a Nintendo Switch, lo que os encontraréis en este Persona 4 Golden os resultará familiar; pero si no, tranquilos, que os explicamos por qué tanto la última entrega numérica como esta son tan especiales, aunque Persona 3 Portable no le vaya demasiado a la zaga.
Aquí, como ya viene siendo costumbre, encarnamos a un joven de ciudad en edad estudiantil que tiene que pasar un año en el pueblo con su tío y la hija de este por cuestiones laborales de sus padres. La vida en Inaba, pues así se llama el pueblo, es tranquila y apacible y la gente cercana y amable, hasta que empiezan a ocurrir una serie de asesinatos con un denominador común: suceden cuando hay niebla. Además, también parece haber otros nexos, pero eso es algo que querréis descubrir por vosotros mismos.
Porque si por algo destaca esta saga nacida a raíz de los Shin Megami Tensei es precisamente por su historia, además de por tener un componente lúdico-social del que carecen los juegos madre. Hay denominadores en común, como las invocaciones que aquí se denominan Personas, pero en estos títulos no todo es combatir, aunque es una parte fundamental. Combates por turnos con ataques, bloqueos y uso de habilidades que dependen de la Persona equipada en cada ocasión y que resultan casi tan entretenidos como los de la quinta entrega aunque aquí, no sabemos si por suerte o por desgracia, no habrá que charlar con los enemigos antes de que se unan a nuestras filas; sí fusiones entre Personas y toda la parafernalia que las rodea.
Pero volvamos a la parte narrativa de este Persona 4 Golden porque puede ser más absorbente incluso que la de Persona 5, y es que los protagonistas de esta entrega tienen la misión más noble de salvar a sus seres queridos de caer en las garras de la parca, la cual acecha en una suerte de realidad alternativa donde además habremos de enfrentarnos a nuestros pensamientos más íntimos y a nuestros otros yo, a los cuales querríamos ver enterrados pero que tendremos que asumir forman parte de nosotros mismos. Conceptos muy originales y en cierta manera trascendentales que servirán de contrapunto para el resto del título donde tendremos que vivir una vida lo más normal posible, lo que incluye ir a clase, participar en actividades extraescolares, trabajar (o no) a tiempo parcial y por supuesto labrar amistades. Persona 4, como luego hizo Persona 5, da mucha importancia a este aspecto social, aunque al principio es algo caótica la manera que tenemos de organizarnos el tiempo; punto que por cierto no mejoró demasiado en la siguiente entrega.
De cualquier forma, todo el principio de Persona 4 es así, de hecho, tardaremos alrededor de dos horas en tener nuestro primer enfrentamiento, todo después de haber leído ya innumerables líneas de diálogo. Y es que Persona 4 por momentos parece una novela visual con mazmorras intercaladas más que cualquier otra cosa, unas mazmorras que además se generan de manera aleatoria cada vez que entramos en ellas, haciendo que sean genéricas y aburridas, máxime si veníamos de los magníficos palacios de Persona 5. Unos peros a tener en cuenta a los que sumarle el hecho de que visualmente estamos ante un juego de PlayStation 2 portado después a PS Vita, con el aumento de resolución y texturas que eso implicó. Ahora, por fortuna, hay un nuevo aumento de estos elementos, aunque justito, como ya vimos hace un par de años cuando el juego aterrizó en PC. Además, el aspecto SD de los protagonistas le hace flaco favor al tono serio de la obra, pareciendo personajes Mii en los planos cortos, solo que con la cabeza menos hinchada. Por supuesto, una vez nos acostumbremos a esto, solo veremos sus innumerables bondades, visuales y jugables, pero puede que tardéis.
Así, el principal problema hoy en día de Persona 4 Golden puede que sea que Persona 5 fuera con el que muchos se iniciaron en esta saga. La última entrega numerada es mejor en los combates, aunque son muy, muy parecidos, y sobre todo en las zonas de mazmorreo, con esas coberturas, pillando a los enemigos desprevenidos, etc., pero Persona 4 sigue manteniendo el tipo por sus mecánicas jugables, su magnífica historia, sus interacciones sociales y su grandiosa banda sonora, aunque a veces parezca que llevamos demasiado tiempo en una tienda de Amancio Ortega. Ahora además podemos disfrutarlo en castellano y con algunos e interesantes extras.
