El sucesor de Wii Sports y Wii Sports Resort ya está con todos nosotros y ha llegado, como no podía ser de otra manera, a la consola con la filosofía (y los mandos) más parecida a Wii. Nintendo Switch Sports es el nuevo juego de la millonaria saga y quiere que nos volvamos a levantar del sofá con nuevos deportes pero también con otros ya vistos en las anteriores entregas. ¿Divierte? Mucho. ¿Tiene carencias? También muchas. Lo vemos.
Cualquier tiempo pasado…
Ni Nintendo Switch es nuestra añorada Wii ni los Joy-Con son el Wiimote, pero es lo que más se le parece y está muy bien que poco a poco se recuperen las sensaciones que vivimos hace ya casi 15 años, y qué mejor que este Nintendo Switch Sports, un título que recupera la esencia de Wii Sports añadiendo funciones en línea (aunque ya las hubo en Wii Sports Club para Wii U) y nuevos deportes pero que sin embargo nos ha dejado fríos, y eso que íbamos a pasárnoslo bien desde el primer momento.
Y nos lo pasaremos, quizás sea eso lo que más duela de un juego que lo tenía todo para haber triunfado como en su día el de Wii y que por decisiones suponemos que comerciales y de ahorro de recursos/tiempo, ha llegado a medio cocinar.
Nintendo Switch Sports necesita poca presentación, pero ahí va. Se trata de un juego en el que, a golpe de muñeca y siempre Joy-Con en mano, practicar 6 deportes como son voleibol, bádminton, bolos, fútbol, chambara (lucha con espadas) y tenis. 3 viejos conocidos y 3 nuevas incorporaciones a las que en otoño se sumará el golf y más adelante vendrán más, si la cosa cuaja. Y decimos si la cosa cuaja porque lo que ha hecho aquí Nintendo no tiene nombre, especialmente para los que seáis fans del original. Switch Sports está enfocado totalmente al multijugador, especialmente en línea, y se ha olvidado de quienes juegan solos, y ojo porque incluso en multijugador no es todo lo bueno que debería ser.
Si Wii Sports era un juego al que dedicarle horas y horas acompañados en la misma habitación pero también solos, Switch Sports es todo lo contrario. Bueno, todo no, pero casi, porque incluso jugando en local no seremos capaces de desbloquear las decenas de objetos cosméticos a nuestra disposición, una de las mayores bazas del juego, algo que solo podremos lograr online y teniendo una cuenta activa en Nintendo Switch Online. Bueno, si no la tenemos podemos jugar contra una CPU de nivel fácil y conseguir un máximo de 2 recompensas a la semana (que es irrisorio), pero si sí la tenemos este truco queda invalidado y solo podremos conectados contra adversarios humanos de cualquier nivel. Sí, porque en el juego mundial, nombre del modo en línea, no hay niveles, solo emparejamientos al azar, lo que puede dar lugar, y da, a partidos sumamente desequilibrados. Por suerte estamos ante un título fácil de dominar y apto para todos donde todo da puntos, hasta simplemente participar, y es que será al llegar a 100 cuando desbloqueemos el emoticono, gorro, pendiente, color de pelo o lo que sea de rigor.
Una nula selección de dificultad que también apreciaremos en el juego local, aunque en menor medida. En Wii Sports cada partida nos daba unos pocos puntos y al llegar a cierto nivel esto hacía que nos enfrentáramos a adversarios diferentes, en Nintendo Switch Sports no, aquí solo hay 3 niveles de dificultad y tú ni subes ni bajas de rango, por lo que podéis decirle adiós a la sensación de reto o superación.
También se ha perdido, y esto es lo que más duele, el modo entrenamiento y otros modos más allá de la prueba principal de cada deporte, a excepción de los bolos, donde hay pistas especiales con obstáculos, y el fútbol, con el añadido de los remates si contamos con la cinta para la pierna. Atrás quedan los peloteos interminables en el tenis o el pasar la pelota por los aros y otros como corte o especialmente asalto si hablamos de la lucha con espadas. Es más, los pocos que hay de esta índole ni siquiera se desbloquean, están de inicio, muy al contrario de lo que pasaba en Wii Sports Resorts. Y es que los modos locales tienen más bien poca sustancia y, a no mucho tardar, el único aliciente será jugar con amigos, pero recordad, solo a los deportes como tal, que se han cargado las pruebas secundarias. Por quitar, han quitado hasta el medidor de calorías de Wii Sports, que no valía para nada pero ahí estaba.
Pero divierte
Pero, hablando ya en positivo y pese a todas estas inexplicables carencias, Nintendo Switch Sports consigue lo que se propone, que no es otra cosa que divertir, sobre todo si jugamos en compañía, algo que es más fácil que nunca gracias a que en cada Nintendo Switch vienen 2 Joy-Con. Agarrar un mando y ponernos a jugar es tan divertido como hace más de una década, y los nuevos deportes, más complejos, se dominan enseguida y son todo un soplo de aire fresco en la franquicia. El fútbol, que podía parecer el peor en la presentación, es toda una gozada jugando con gente que sepa colocarse bien en el campo; el bádminton da un giro de tuerca al tenis siendo más técnico que este a la vez que pausado; y el voleibol es el timing personificado, y cuando lo dominamos, somos imparables. Una pena que en el tenis y el bádminton a veces se abuse del indicador de bola para rematar, porque casi cada remate se cuenta como un tanto, y si encima te señalan tan claramente que lo hagas…
Pero es lo de menos y de verdad que sorprenden para muy bien los nuevos deportes, como también lo hacen los Sportsmates, esos personajes que parecen más sacados de Ninjala que de la factoría Nintendo pero que han venido para quedarse, aunque esperemos que no suplanten a los Mii. Son, como todo el juego, más aniñados que estos últimos y al inicio las posibilidades de personalización son pocas, pero cuando vayamos sumando regalos por jugar online ya sí parecerán creaciones originales. Otro tanto pasa con Spocco Square, el complejo deportivo donde jugaremos todas nuestras partidas y que ha restado seriedad a lo que veíamos en Wii Sports y Resort; sí, era posible. Además, no es demasiado variada y no tardaréis en cansaros de repetir escenario, pero está bien diseñada y plagada de Sportmates aquí y allá, menos en los bolos, que no hay nadie viéndonos sentados detrás, por lo que no podemos hacer lo de tirar la bola mal hacia ellos y que se sorprendan. Detalles, detalles, sí, pero eso es lo que hace grande a un juego y en Nintendo Switch Sports no abundan. La música por su parte sí mantiene el tipo, siendo una remezcla del tema original. La narradora, como venimos comentando en otras facetas, es mucho más aniñada y chupiguay, casi parece que estemos viendo un anuncio de Boing.
Nintendo Switch Sports es, como ya os imaginaréis, más simple si cabe que sus predecesores, lo cual no es malo per se, pero palidece en cuanto a detalles y modos si comparamos con el resto de juegos de la saga. Estar enfocado casi por completo al multijugador puede pasarle factura, pero es una decisión que entendemos en los días que corren, sin embargo, es peligrosa, porque puede hacer que el que no guste de jugar así o directamente no cuente con una suscripción a Nintendo Switch Online se perderá gran parte de lo que puede ofrecer este título.
Veremos si futuras actualizaciones añaden todo ese contenido que le falta y que le hace falta, y no hablamos solo de más deportes, sino de más modos en los deportes que ya hay.
