El evento futbolístico que todos los jugones estabamos esperando por fin está aquí. Quizás no te da la alegría de una Champions si eres seguidor de un equipo, pero muchas horas de diversión sí te va a dar. Analizamos a continuación Mario Strikers Battle League Football, el regreso de esta saga tras 15 años de ausencia, un título bastante competente en lo técnico y en el apartado audiovisual.
El más “pro” hasta la fecha
Esta saga siempre ha tenido asociado el deporte del fútbol al estilo Mario, pero sin reglas, con objetos y aspectos para hacerlo más dinámico, rápido y divertido, y con partidos que en 4 minutos fácilmente pueden acabar 9-6 sin ningún problema. El propio juego llama a este “nuevo” deporte Strike, porque aquí se puede golpear con cualquier parte del cuerpo, hay tiros especiales que valen 2 goles y hay otras consideraciones.
A la hora de la jugabilidad, encontramos que es una evolución de la saga hacia un aspecto mucho más técnico que lo visto hasta ahora en la saga. Se elimina el balón que se carga con pases, los hipertrallazos vuelven a valer solo 2 goles (y solo pueden realizarse si se ha cogido un orbe cual bola Smash) y se premia el uso de acciones perfectas como tirar o pasar al primer toque (pulsar en el momento justo) o bien tirar y placar cargando el tiempo preciso. Todo ello acompañado de pases al hueco y otros elementos que lo vuelven la entrega más técnica de la saga.
¿Significa eso que ha perdido esencia arcade? Por una parte sí, porque requiere un mayor conocimiento de botones, pero por otro lado siguen estando los elementos Mario para hacerlo más impredecible, como pueden ser los objetos (caparazones, bombas y otros) que aparecen por el escenario en una caja de Mario Kart o en una caja del color de nuestro equipo en caso de que algún jugador recibda una entrada sin tener el balón (se aplica al rival también). Cada personaje además cuenta con una serie de atributos modficables mediante equipo para partes del cuerpo que se compran con monedas (se obtienen jugando) del juego, por lo que a pesar de que en origen Bowser es lento y fuerte, si es un personaje que nos gusta pero no su estilo, podemos hacerlo más débil y rápido.
Mario Strikers necesitaba más, Nintendo
Cinco atributos diferentes para cada personaje dan mucho juego, pero lo que no da tanto es el modo para un jugador. Disponemos de seis copas (en dos dificultades cada una) con winner-loser brackets que en el caso más favorable suponen tres partidos, por lo que si se domina la técnica en una tarde larga (o dos) estaría completo todo el modo para un jugador. Además su único incentivo es desbloquear nuevas partes para el equipo y monedas, ya que ningún personaje o escenario se consigue así, ya que estos llegarán mediante actualizaciones gratuitas periódicas.
De nuevo el modelo de Nintendo con sus títulos deportivos nos plantea si se recorta contenido para lanzarlo después o no, pero no cabe duda de que no se tiene esa sensación de que todo está completo de salida (como sí ocurrió con Smash Bros a pesar de tener DLC). Esperemos que avancen hacia un modelo híbrido, porque en el formato actual más de uno se quedará sin probar algunos personajes por dejar el juego y otros tendrán que esperar mucho para jugar con Daisy u otros.
Los modos de partido rápido y la liga Strikers (que comienza en unos días) van a ser lo que de verdad determine la vida de este título. Si nos gusta jugar en multijugador y disponemos de gente, la diversión está más que garantizada, con partidos de hasta 8 personas. Si nos gusta el online, podemos lanzarnos con una persona más a repartir estopa, pero eso es algo que no recomendamos con desconocidos, ya que los partidos a dobles con alguien con quién no nos entendemos pueden ser más caóticos de lo que nos gustaría (un problema muy gordo que se vio en la demo).
Prórroga
Mario Strikers: Battle League Football es una secuela del original de GameCube (la mayoría de cambios de Wii desaparecen), que cambia muchos elementos (ahora todos los jugadores son “capitanes”) para hacerlo más técnico y complejo, pero sin olvidar sus raíces arcade y de estilo Mario. Es un gran título, de lo más divertido en multijugador que se ha visto en mucho tiempo y con personajes cargados de personalidad (más allá de lo que Nintendo suele mostrarlos), pero cuyo contenido inicial puede saber a poco. Es cierto que los dos títulos anteriores tampoco tenían mucho recorrido para un jugador, pero había alicientes desbloqueables de más interés para completarlos.
