En el último Nindies Direct se anunció, y se lanzó el mismo día de su presentación, un juego cuyo apartado gráfico nos recordaba al surrealismo de las obras de Maurits Cornelis Escher. Así fue como llegó a nuestras Nintendo Switch este juego de puzles llamado Manifold Garden, en donde la gravedad no funciona como la conocemos y lo que está arriba puede ser lo que está abajo.
No te pongas límites
Manifold Garden es un juego de puzles en el que resolvemos una sucesión de rompecabezas usando la gravedad y las diferentes perspectivas que se obtienen. Poco más podemos introducir en la sinopsis, puesto que el título es básicamente eso. Nos sueltan directamente en una sala en donde se explican los sencillos controles y, desde entonces, vamos pasando de sala en sala resolviendo los puzles.
Los puzles de Manifold Garden se desarrollan en espacios tridimensionales, principalmente en entornos compuestos de cuatro paredes. O mejor dicho, de habitaciones de 6 paredes. Y esto es así porque la principal mecánica de la que hace gala el juego, y es la base sobre la que se construyen los puzles, consiste en invertir el eje gravitatorio. Con apretar simplemente un botón pasaremos a caminar por la superficie contigua, nunca en la opuesta o en otra que no está en contacto con el suelo que tocamos.
La mayoría de los puzles se resuelven apretando un interruptor o colocando cajas de colores sobre interruptores. ¿Y dónde está la complicación? Pues que estos dos se encuentran siempre en otro plano distinto al nuestro. Y por si fuera poco, por mucho que cambiemos nuestro eje gravitatorio, las cajas se mantienen con sus propias leyes físicas. Por lo que no solo tenemos que hacer malabares entre plataformas, sino que tenemos que adaptar nuestros movimientos a las leyes que rigen cada puzle y de los elementos que lo componen.
Salto al infinito
El apartado artístico de Manifold Garden ayuda a contribuir para la creación de los puzles. Usando como inspiración las obras de Maurits Cornelis Escher para crear entornos de aspecto minimalista (pues lo único que vemos son formas hechas con trazos rectos) que representen formas imposibles. Este surrealismo estético desemboca en unos puzles que se resuelven explorando los escenarios hasta dar con la tecla, esa visión que abre todos los caminos. Siendo, la representación de los escenarios uno de los pilares del juego.
Consciente de ello, y residiendo aquí irónicamente uno de sus mayores inconvenientes, le gusta deleitarse con su apartado gráfico. De tal forma que nos sueltan en amplios escenarios con el único fin de contemplar el diseño, sin dejar claro qué es lo que tenemos que hacer para resolver el puzle.
De este modo se han diseñado unos puzles la mar de ingeniosos ya que no solo ponen a prueba nuestra inteligencia, sino nuestra capacidad para desligarnos de lo que entendemos como lógico. Aún con lo interesante de su propuesta, sí es cierto que a la larga pueda dar sensación de monotonía. Ya sea por su uniforme y minimalista apartado gráfico o por unos puzles regidos por una misma premisa pero venidos a más a medida que avanzamos.
El apartado sonoro es testimonial y superar todos los puzles de Manifold Garden nos llevará 5 o 7 horas dependiendo de nuestra habilidad para resolver los puzles.
Manifold Garden no es sorprendente pero sí ingenioso y peculiar. Sin duda lo que más nos ha llamado la atención del título ha sido su apartado visual, con los que se han podido crear situaciones bastante originales. La idea base funciona bien y se exprime al máximo. Los que busquen un buen juego de puzles encontrarán una opción aquí.
