Es el 30 aniversario de Kirby y eso es algo que se celebra por todo lo alto. Conciertos y una remasterización de la serie de animación de inicios de siglo son solo algunos de los anuncios que acompañan a este año en el que Kirby y la Tierra Olvidada ha supuesto la nueva piedra angular de la franquicia. Ahora le toca el turno a un título “menor”, Kirby’s Dream Buffet, orientado al multijugador y que ya tenemos disponible en la eShop.
Poyo x 4
Con una breve intro en la que Kirby se reduce a un tamaño muy pequeño, el juego nos suelta directamente en su menú dinámico, en el que podemos movernos para ver información sobre los juegos de la saga en Switch y Nintendo 3DS, los créditos, diversos aspectos de coleccionismo y personalización, una zona para jugar “a nuestra bola” en modo calentamiento o entrenamiento y la zona en la que pasamos a darle en sí a este multijugador competitivo.
Disponemos de modalidades en una sola consola, con varias y online (con amigos o con gente al azar). En la primera solo pueden jugar 1 o 2 jugadores (una lástima que no se incluya una opción para 4 que sería maravilloso para partidas rápidas con amigos) junto con personajes manejados por la CPU a la cual le podemos colocar el nivel de dificultad que queramos. Una vez que escogemos la que más se adecue a lo que buscamos, en pocos segundos de espera comienza la partida, rellenando si es necesario con bots los huecos restantes.
Si jugamos en una misma consola tenemos libertad para escoger pruebas sueltas, pero el verdadero modo es el Grand Prix, que es el mismo que se juega online. En el mismo vamos a realizar: una carrera, un minijuego, una carrera y un combate. El orden siempre es el mismo, pero los escenarios en los que se desarrolla cada uno, así como la música de fondo, van cambiando en función de lo que vayamos desbloqueando a base de jugar. Esa es una de las bazas de su rejugabilidad, la de coleccionar cosas simplemente jugando, ganemos o no (esto solo acelera el proceso).
Fall Kirbys
Los controles son muy sencillos, pues usamos el stick para movernos, un botón para saltar y otro para usar los poderes dulces, las transformaciones de uso limitado (cual power-ups de Mario Kart) de Kirby en este juego. Todo ello respetando bien las físicas de nuestra bola que va rodando, dandole más velocidad también a la bola que haya crecido más. El objetivo de cada prueba, sea cual sea, es comer fresas y otras frutas para que suban nuestros puntos y ganar así la competición al final. A la conclusión de cada carrera hay tres pasteles especiales que esperan a los que lleguen primero para darles un extra de puntos, y en los minijuegos vamos a tener que conseguir más de esta fruta rompiendo bloques, derrotando enemigos o siendo rápidos.
La prueba que de verdad determina el ganador el la última, la contienda. Aquí hacemos uso de poderes que vamos consiguiendo y de elementos del escenario (buenos y malos) para aumentar nuestro contador de puntos, pero también para reducir el de los rivales, especialmente lanzándolos fuera del escenario. Esto es algo que consigue que incluso el último en las tres pruebas anteriores pueda ganar si tiene suerte o sabe jugar muy bien sus cartas.
Y es que esto, junto con la velocidad de las pruebas (un Grand Prix se completa perfectamente en unos 5 minutos o menos) hace que jugar a este título sea algo rápido, motivador y que nos invite mucho a querer echarnos otra partida más. Puede que en el online o en la pantalla partida haya algún tirón, pero generalmente las partidas van bien y es una alegría que los tiempos de espera y de cada prueba sean tan breves.
Kirby’s Dream Buffet es una apuesta rápida y directa, pero que puede quedarse escasa para los que busquen un “modo historia” o algo similar. Jugando más de 100 partidas es posible desbloquear gran parte del contenido para decorar nuestra tarta del menú y personalizar a Kirby con los colores y accesorios que queramos, además de tener disponible casi toda la música. Es parte de un homenaje a la saga (con melodías de muchos juegos) y eso se nota en todos los detalles, aunque en el gráfico se nota que estamos ante lo que podría ser perfectamente un complemento a La Tierra Olvidada, con su mismo estilo gráfico. No es para todos, pero pica mucho, más de lo que puede parecer a simple vista.