Log Games y Equilibrium Games han decidido ir de golpe con sus ports a Nintendo Switch y, unas semanas después de Epic Dumbster Bear 2 llega JankBrain a la consola. Para los que jugaséis al juego del oso el personaje de este título os sonará (pues era un jefe final en este), pero ahora el cerebro con extremidades protagoniza su propio juego en el que pretende conquistar la Tierra.
JankBrain, un cerebro de armas tomar
Cuando nos ponemos a los mandos de este título vemos muchas similitudes con el otro juego del estudio, solo que en esta ocasión el ritmo está más orientado a ser un run n’ gun que un plataformas 2’5D al uso. Por lo tanto, disponemos de un botón de salto y otro para disparar (además de otros extras secundarios o momentáneos) un rayo, aunque podemos ir consiguiendo nuevos proyectiles diferentes durante algunas secciones.
El juego se divide por niveles con principio y fin, en el que hay que coger un paquete de lingotes de oro al final del mismo, aunque también hay otros pequeños coleccionables por el camino, para que no todo sea ir hacia delante y ya está. En esta ocasión nos esperan unos cuantos enemigos por el camino, pero también algunos elementos que añaden dinámicas nuevas durante el desarrollo tanto en forma de habilidades como de componentes en el escenario.
Un disparo y poco más
En total disponemos de 55 niveles (en los que se incluyen batallas contra jefes), más una serie de fases bonus a las que accedemos por dinero. En función de nuestra manera de jugar se puee quedar algo corto, pero se busca cierta rejugabilidad con la inclusión de medallas de oro, plata y bronce si tardamos poco tiempo para favorecer el speedrunning. También dispone de un modo especial llamado Blast, en el que jugamos por mezclas de fases con poderes y dinámicas concretos, el cual alarga algo más su duración.
Su aspecto gráfico es bastante pobre, aunque cómico. La música es interesante y bastante animada, aunque carece de duración de bucle para aquellos que van más despacio jugando. Respecto al rendimiento no hay problemas, y el idioma del juego es solo inglés (no es importante leer nada).
JankBrain ofrece un buen lote de niveles por poco precio, pero por el camino se deja algunas cosas, como una necesaria evolución gráfica respecto a su antecesor y, sobre todo, más armonía en su diseño de niveles. Y es que, aunque haya niveles con powerups, vagonetas y jetpacks para dar variedad, en general se siente mucho más básico que el juego del oso en su desarrollo. No obstante, no deja de ser un título que cumple de sobra con su misión de hacernos pasar un rato entretenido.