Año nuevo, juegos nuevos. Y el primer análisis de este año es Epic Dumpster Bear 2, un plataformas disponible en la eShop el Día de Reyes desarrollado por el pequeñísimo equipo de Log Games. Su primera parte la pudimos jugar en Wii U, y nos encontramos un juego que lucía horrible pero que una vez que lo teníamos en nuestra mano se sentía mucho mejor. Es más, se sentía mejor que algunos plataformas de personajes icónicos. Ahora, tras su paso por otras plataformas, es hora de ver cómo funciona esta secuela.
Dumpster Bear Returns
Con una historia algo absurda en la que un oso con poderes hace frente a una corporación que está contaminando y destruyendo el bosque, el juego nos suelta en un selector de fases dividido por mundos. El objetivo de cada nivel es llegar hasta el final del mismo, una especie de diana en la que tenemos que dejarnos de caer (preferentemente en el centro para un bonus). Nuestras herramientas para el camino son un salto, un doble sato y un ataque multidireccional rotatorio (en ocasiones podemos utilizar una habilidad más).
Muchas veces se nos olvida de qué va esto de los jueguicos, especialmente para los aficionados a las grandes producciones, y nos quedamos con una presentación o historia que nos deje el culo torcido, pero para muchos la gracia está en lo jugable, y la verdad es que nuestro oso del contenedor aquí tiene mucho que decir y sabe divertir. Su diseño de niveles está bien equilibrado con trampas, utensilios y enemigos con una colocación inteligente, acompañados además de monedas coleccionables y salidas secretas para los amantes de desbloquearlo todo.
El interior es lo que cuenta
Es cierto que sus controles no están medidos al milímetro o cuidados y pulidos como los de un plataformas de Nintendo, algo que a veces puede enfadar, pero que en otras ocasiones se compensa con cierto margen de acierto. Estamos ante un título para jugadores con un mínimo de pericia, pero que una vez que se pongan a los mandos se lo van a pasar bien a lo largo de los 43 niveles que contiene esta aventura (en los que también nos esperan jefes finales).
La presentación es quizás lo peor de todo el juego. A pesar de que todo es cómico, no podemos evitar ver que hay assets “de su padre y de su madre” colocados indistintamente y con una calidad que no es de esta generación ni de lejos. Seguramente sea el factor de entrada más importante para ponerse a los mandos, pero si se puede dejar de lado, la sorpresa es mayúscula. En cuanto a la música, es muy rockera de los noventa y encaja con el ritmo de los niveles, pero es cierto que las secciones que se repiten son algo cortas y que con una maor duración o variedad habría sido una banda sonora a tener en cuenta.
Epic Dumpster Bear 2 no es un juego largo, pero los más fanáticos del tiempo pueden rejugarse los niveles para mejorar su tiempo. Con todo lo que ofrece, es muy posible que, por desgracia, pase rápido al olvido, pero el que quiera darle una oportunidad no se va a arrepentir. Es más, con otra presentación audiovisual estaríamos hablando de un plataformas con mucho más reconocimiento.
