Lo vimos en una presentación de Wholesome Games y nos enamoró desdde el primer segundo. Y es que Hoa tiene un apartado gráfico que muchos comparan con Ghibli u otros clásicos de animación tradicional y cuidada ambientados en la naturaleza.
Hoa, hoa, hoa…
En este título nos espera un viaje de plataformas y puzles tranquilo en el que se busca que haya poco estrés, mientras vamos incorporando habilidades para ampliar nuestro repertorio. La progresión es la típica dentro del género, pero con algunos matices, pues en el epílogo las cosas se complican y nos hacen pensar más, siendo quizás la parte más creativa y con más identidad propia dentro del juego.
En cuanto a habilidad con los botones, no es necesaria tener una alta para progresar, y de hecho va a resultar muy sencillo a los más duchos en la materia, que pueden llegar a ver la jugabilidad como algo pobre. La otra gran pega está en la duración, y es que en menos de 3 horas podemos completarlo sin problemas (aunque bien es cierto que a veces se agradecen los juegos cortos antes que un alargamiento artificial).
Y, ¿qué hay que hacer en Hoa? Desplazarnos lateralmente, saltar haciendo uso de los elementos del escenario, realizar vuelos cortos y mover objetos. Sin embargo a veces las dinámicas no se aprovechan todo lo que debieran, utilizándose solo en secciones muy cortas, haciendo que durante parte de la aventura tengamos un plataformas muy básico entre manos.
… te necesito Hoa
La experiencia busca ser lo más inmersiva posible, hasta el punto de que no hay HUD durante la partida, y que la cámara actúa de una manera algo cinematográfica, acercándose o enfocando a ciertos lugares cuando la situación lo requiere para aumentar las sensaciones. Eso no evita que haya diálogos y un mapa para consultar si pulsamos un botón.
Si estás leyendo esto, esta sección era inevitable, pero podríamos no hablar de ella porque cualquiera la sabe. El aspecto gráfico y sonoro es una maravilla, con escenarios muy bonitos y una gran cantidad de detalles que nos hacen amar la naturaleza (es la moraleja de la historia). En lo sonoro encontramos cierta influencia de Joe Hisaishi, compositor de Ni No Kuni y muchas películas de animación, con un estilo que nos recuerda – a veces demasiado – a las composiciones orquestales y emocionales de Ghibli.
Hoa es un juego que se vende como experiencia. No es un walking simulator, pero no es un plataformas lleno de dinámicas a explorar tampoco. Su apartado artístico brilla muchísimo, pero puede no ser suficiente para compensar lo demás para aquellos jugadores más acostumbrados a los retos. Eso sí, para la gente que busque algo relajante o que no tenga un nivel alto de habilidad, es un indispensable.
