Nintendo es una empresa con mucha historia en el mundo de los videojuegos, aunque por desgracia una parte de ella se ha quedado en Japón (Mother 3 ejem). Por suerte esto ha cambiado para Famicom Detective Club, una saga de novelas visuales con dos entregas y un spin-off que estuvo a cargo de Yoshio Sakamoto, uno de los padres de Metroid y Wario Ware. Y lo hace casi de la mejor manera, porque ahora llegan los dos títulos principales totalmente remasterizados y ajustados por MAGES, encargados de la serie Steins;Gate entre otras, pero dejándose por el camino la falta de edición física (quizás comprensible por ser un título nicho) y la falta de traducción al español, algo que puede suponer una gran barrera en un título de mucho texto para los que no entiendan el inglés.
Sin recuerdos de Famicom Detective Club
Uno de los recursos más explotados en los videojuegos es la necesidad de tener que aprender y obtener las dinámicas de juego, algo que a veces puede resultar chirriante si pensamos que manejamos a un personaje ya ducho en su materia. Por ello, el primer título de la serie (aunque temporalmente ocurre después que el segundo), The Missing Heir, hace que nuestro protagonista haya perdido la memoria misteriosamente, algo que nos obliga a tener que ir aprendiendo cómo funcionan las distintas opciones de diálogo, recordar, preguntar y mirar.
El formato de juego es similar al de la parte de investigación de la saga Ace Attorney, visitando diversos lugares en los que podemos observar a nuestro alrededor los elementos más interesantes, hablar sobre diversos temas con las personas que hay en pantalla y poco a poco ir consiguiendo más información para que la trama avance, consiguiendo que los diálogos cambien y se puedan realizar más acciones. Hay veces que esto funciona por ensayo y error, o teniendo que repetir una misma acción dos veces porque se produce una variación, algo que puede resultar algo lento a día de hoy (recordemos que estamos ante juegos con más de 30 años).
La investigación es interesante y la trama avanza bastante bien, con un ritmo a veces más rápido y a veces más lento, pero a veces el juego da por hecho que sabemos cosas que no sabemos, y otras veces sabemos cosas pero el juego no sabe que las sabemos, lo que provoca que haya que avanzar e algunos momentos probando hasta que se active el evento que permita seguir adelante en Famicom Detective Club. Por suerte, una vez entendemos cómo funciona el juego, esos momentos se reducen y las 14 horas (entre las dos entregas) que dura el juego aproximadamente, se pasan más rápido de lo que pensamos.
Alguien ha matado a alguien
Contamos también con un bloc de información interesante, que nos ayuda a tener anotada la información del caso para revisarla en cualquier momento, algo útil cuando estamos un cierto período de tiempo sin jugar. Lo que también nos resulta bastante sorprendente es que los personajes tienen bastante carisma, especialmente nuestra compañera Ayumi (que gana mucho más trasfondo en la segunda entrega).
El juego se puede guardar en cualquier momento en el que estemos con la ventana de investigación abierta (la que nos deja hablar, mirar, etc.) una vez que hemos avanzado los primeros compases de cada aventura, y además se realizan autoguardados cada cierto tiempo de forma automática. No solo disponemos de esta opción, hay un menú adicional para gestionar ajustes interesantes como la velocidad del texto, la posibilidad de usar la música nueva o la original de Famicom y Super Famicom o incluso desactivar la voz del protagonista (si queremos que “tenga la nuestra”).
A nivel audiovisual, todo es maravilloso. Las melodías funcionan y las voces en japonés son bastante buenas (a los seguidores del anime les sonará alguna voz). Todo está muy bien representado con colores y una estétic interesante que mezcla imágenes estáticas con elementos cel.shading algo dinámicos (pero a veces con poca animación). El resultado es muy bueno, y nos ayuda a sumergirnos de lleno.
Ambos títulos de Famicom Detective Club son buenos, especialmente el segundo (The Girld Who Stands Behind), y tenemos que resolver casos bien construidos. Tiene problemas de su época en el ritmo, y a veces no tenemos claro qué hacer para avanzar y toca ponerse a probar todo, pero si nos gusta el género de las novelas visuales o la investigación de los Ace Attorney u otros similares, aquí hay una pequeña joya (para los que sepan inglés).