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Análisis de BlazBlue Centralfiction Special Edition

Cuatro juegos ha necesitado la saga BlazBlue para cerrar el arco argumental de Ragna, su absoluto protagonista, eso sin contar los diversos spin off como Cross Tag Battle que también pudimos disfrutar en Nintendo Switch. ¿Habrá merecido la espera la pena? Aunque en Nintendo hayamos tenido que esperar algo más (el juego fue lanzado originalmente en otros sistemas en 2016 y en arcades a finales de 2015), lo cierto es que sí, pero tiene ligeros fallos unidos a alguna que otra decisión editorial cuestionable que le han impedido llegar a la excelencia.

El fin de una era, por fin

BlazBlue Centralfiction concluye lo que BlazBlue: Calamity Trigger empezó a narrar; es decir, que, 11 años después, al menos para los nintenderos, por fin sabremos qué ha pasado con Ragna the Bloodedge, Jin Kisaragi, Noel Vermillion, Rachel Alucard y tantos y tantos personajes que a lo largo de todos estos años han ido desfilando por un más que amplio plantel.

Para los nuevos en la franquicia o incluso para quienes la hayan seguido pero no hayan podido o querido mantener su ritmo, Centralfiction incluye en su amplísimo Modo Historia de decenas de  horas de duración una explicación de los sucesos acontecidos anteriormente. Supondrá leernos, porque la forma de narrar es básicamente esa, decenas de líneas de diálogo sobre ilustraciones, más de 30 minutos de explicaciones sobre el propio Ragna, el Azure Grimore, Librarium, el héroe, la Master Unit y la Black Beast, entre otras muchas cosas. Pero lo haremos de buena gana, y es que, aunque todos los textos estén en inglés y las voces únicamente puedan seleccionarse en japonés (tirón de orejas, otras entregas están dobladas magníficamente al inglés), la historia engancha y uno entiende que esta saga, que nació por una broma del destino que incluye a Arc System Works y una pérdida de licencia de Guilty Gear, cuente en su haber con tantos seguidores cuando es un juego tan técnico y difícil de dominar.

Para contar los nuevos hechos de esta cuarta entrega principal, no obstante, se ha recurrido a una técnica tan manida y pueril como es la de la amnesia de nuestro protagonista, y no hablamos del prólogo, donde no participa.

En esta ocasión Ragna, tras transformarse en la Black Beast, se encuentra en paradero desconocido y habrá varias facciones tratando de dar con él, incluido Yuki Terumi, quien planea revertir a su forma primigenia para acabar con la Master Unit, misión que comparte, aunque por intereses distintos, con la emperatriz Izanami.

Ragna, que al haber pasado por un fuerte trauma ha perdido la memoria, se encuentra al margen de todo esto y deambula por ahí libre y despistadamente. Por supuesto, no tardarán en reconocernos, y es que hay mucha gente tratando de dar con el Grim Reaper, seudónimo por el cual somos conocidos.

Por suerte, también habrá amigos que quieran ayudarnos entre los personajes que nos crucemos, y es que estos serán tantos y cada uno con sus propias motivaciones que acabaremos por entender que dure tanto, pero también propiciará que no nos enteremos por completo de lo que pasa o de lo que pasó anteriormente.

El cómo se juega a este modo historia es sin duda lo peor que podemos decir de él. Cada muchas escenas y diálogos, donde los personajes moverán apenas boca y ojos mientras platican, tocará pelear. Un combate sencillo que sí, romperá la monotonía, pero no será suficiente. No habrá acción en las secuencias, ni toma de decisiones ni nada, solo una suerte de story board muy bien dibujado.

De cualquier forma, su guion será muy bueno, mejor todavía si sois fans de la saga, y el acabarlo tendrá premio, aunque si os cansa es porque sois humanos.

Combates técnicos y estilosos

BlazBlue Centralfiction es un claro heredero de la jugabilidad de los Guilty Gear pero con el tiempo ha sabido diferenciarse y contar con su estilo único; es más, casi en cada entrega se ha introducido alguna novedad jugable y aquí no iba a ser menos.

Como de costumbre, contaremos con 3 botones de ataque, flojo, normal y fuerte, y otro que liberará nuestro Drive o habilidad especial. Pero lo realmente interesante será saber aprovechar las esquivas (aéreas y de suelo), cancelaciones, contras y combinaciones de botones. Saber introducir un comando estará bien, de hecho, el tipo de juego Stylish los asigna a un botón para facilitarnos las cosas, pero si dais con alguien que sepa cubrirse y usar el Overdrive debidamente, preparaos para perder irremediablemente.

El Overdrive es algo así como nuestro poder interior y será un pequeño icono el que nos marque cuándo podemos utilizarlo, pero no será la única técnica de la que hacer uso en el fragor de un combate. Los Distorsion Drives (ataques que gastan la mitad de la barra de Heat Gauge), el Break Burst (rompen combos) y los Barrier Blocks (bloqueos casi impenetrables) volverán a hacer acto de presencia y, si no os los sabíais, os aprenderéis sus nombres, pero es que además en esta edición se han añadido 2 técnicas nuevas como son el Exceed Accel y el Active Flow y que irán ligadas muy estrechamente al uso del Overdrive. Por fortuna, no nos perderemos entre tanta terminología y al final, simplemente jugando, aprenderemos a dominar casi todas las artes, aunque los neófitos necesitarán completar, y estos es muy recomendable, su completo tutorial para acostumbrarse a su ritmo y mecánicas.

BlazBlue Centralfiction cuenta con tal cantidad de términos, tanto propios como compartidos con otros juegos de lucha, que el mismo juego incluye un enorme glosario donde poder leer explicaciones de todo, incluidos personajes. Y es que estos tienen todos un pasado y una historia. Sorprendente, al igual que lo es el hecho de que los 36 que podemos elegir se diferencien tanto unos de otros en su estilo de combate y en diseño, aunque estando detrás Ark System Works, no esperábamos menos.

El paraíso de los modos

BlazBlue Centralfiction tiene mucho de todo, pero sobre todo modos, muchos más que cualquier otro juego de corte similar.

A los ya comentados Modo Historia y tutorial, donde también habrá mucho que leer, por cierto, se unen entrenamiento y desafío, con misiones de dificultad creciente (básicamente lograr una combinación de botones) que nos servirán para conocer el moveset de cada luchador.

Fuera ya de los modos de práctica y de su historia nos encontramos con el inevitable Modo Versus, donde podremos jugar contra la CPU o contra un oponente humano usando cada uno un simple Joy-Con. También con el Modo Arcade, que consiste en varios actos con 8 combates en cada acto y donde conoceremos algo más acerca de la historia de cada personaje (y no solo de Ragna).

En Grim of the Abyss libraremos innumerables combates hasta llegar a las profundidades de Kagutsuchi, con la particularidad de que entre uno y otro mejoraremos a nuestro avatar con objetos y grimorios.

Score Attack y Speed Star, por su parte, son más clásicos a priori, aunque en Speed Star si luchamos con estilo (provocamos mucho daño en combo o acabamos con un especial, básicamente), iremos ganando más tiempo evitando así que el contador llegue a cero.

Y si jugar solos o acompañados por un amigo en la misma habitación ya se hará eterno si queremos completar todo lo que nos ofrece el juego, sus modos en línea acabarán por poner la guinda a este delicioso pastel.

En su modo online podremos disputar partidas por ranking donde iremos ascendiendo (o no) en la clasificación, partidas contra otros jugadores de todo el globo pudiendo modificar una serie de reglas o consultar el ranking y ver las estadísticas de otros jugadores. Además, tendremos la posibilidad de decorar nuestra sala como si de una sala de espera se tratara, mobiliario incluido.

Además, las opciones de personalización del juego y partida serán igualmente numerosas, pudiendo tocar casi cualquier parámetro e incluso mapear los botones a nuestro gusto. Y para rematar, habrá una tienda donde, siempre con la moneda del juego, comprar elementos para decorar nuestra sala y tarjeta del modo en línea y donde también comprar nuevos colores para los personajes y nueva música.

Píxel resultón

Quizás lo más achacable a BlazBlue Centralfiction, además del venir completamente en inglés, haber perdido su doblaje a esta lengua y de que la historia se cuente sola, sea el hecho de que este aspecto gráfico hace mucho que ya no destaca; no lo hizo en 2016 y mucho menos lo va a hacer en 2019. No destaca, pero no es malo, solo hay que ver algún vídeo o imágenes, pero vistos trabajos posteriores de la compañía como Guilty Gear Xrd REV 2 echamos en falta una mayor evolución a este respecto. Puede que no tanta como en su saga hermana, pero sí algo que nos haga ver que, efectivamente, hay años de diferencia entre Calamity Trigger y esta entrega.

Algo más de definición a los sprites y de poligonaje a los fondos habría sido de agradecer, como también se habría aprovechado de un aumento de la resolución su Modo Historia, donde los pocos zooms que hay sacan a la luz píxeles que podrían perfectamente no estar ahí.

Obviando estas decisiones técnicas, Centralfiction es, una vez más, un alarde en cuanto a movimientos y fluidez se refiere. Los personajes respiran (exageradamente como es menester en el género), se mueven con soltura así como su ropa y complementos y cuentan con unas animaciones que serán la envidia de otros juegos de lucha. Solo se le puede echar en cara que los trajes alternativos son simplemente combinaciones de colores en lugar de vestimentas realmente diferentes.

Musical y sonoramente nos volvemos a encontrar con melodías cañeras y muy guitarreras en su mayoría. Muchas ya las habréis oído, otras han sufrido ligeras modificaciones, y las nuevas incorporaciones seguirán el buen hacer de las otras pistas. Ídem para los efectos de sonido, constantes y contundentes, donde destacan las onomatopeyas expresadas por cada luchador, cada uno con una voz única.

Ragna ha cumplido

Con unos mimbres como los de esta saga era muy difícil hacerlo mal. BlazBlue Centralfiction es exactamente lo que se esperaba de él y ha conseguido cerrar el arco argumental de Ragna con bastante buen tino, aunque para ello haya tenido que dar mil y un rodeos y alguno de ellos haya acabado en ninguna parte o que caer en el recurso fácil de la amnesia.

Comparte con su predecesor en Switch el hecho de que dar al botón Home no pause la partida, algo que sería comprensible en los modos en línea pero que afecta a todo el juego. Además, perdemos el doblaje al inglés por el camino, muy notable en anteriores entregas, y los textos únicamente pueden visualizarse en esta lengua y en japonés, por lo que si no la domináis mucho, cuidado con la historia. El resto de modos no necesitan de ningún nivel ya que os encontraréis lo típico de estos juegos (versus, match, Attack Mode…).

Sigue siendo tan técnico como siempre pero es la entrega cénit en cuanto a jugabilidad, no en vano se han pasado casi una década puliéndola.

Jugarlo en Nintendo Switch es una auténtica gozada, aunque los Joy-Con no sean el mando ideal para esta clase de títulos.

Resumen
BlazBlue Centralfiction hace bien todo lo que se propone. Ragna y compañía finalizan su periplo y, fuera del Modo Historia, hay muchísima vida. La jugabilidad es la mejor de la saga, lo que es decir mucho, pero ya va tocando renovarse algo más profundamente, también en lo técnico.
8.5
Notable
Escrito por
Señor Bichos para ti.

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