Originario de Apple Arcade, las buenas sensaciones vividas por los jugadores de Agent Intercept han dado sus frutos y al fin podemos disfrutar en consolas de este arcade de conducción.
Los más veteranos del lugar recordarán como Spy Hunter caló hondo hace ya incontables años entre muchos de nosotros, hoy el título de PikPok sorprende por su estilismo visual y acción desenfadada siendo un agente de la ley.
Sin frenos
En Agent Intercept somos un habilidoso agente especial reconocido por nuestra aptitud al volante para cumplir misiones contra el tiempo antes de que sea demasiado tarde.
Por el camino conseguimos diferentes armamentos en forma de iconos con munición limitada para allanar el camino de los vehículos enemigos. Aquellos que intentan, por todos los medios, impedir que desbaratemos sus planes a base de empujones, disparos o lo que se tercie.
De avance automático, con nuestro anaranjado y metálico deportivo, nos preocuparemos de llegar a tiempo, si puede ser sin soltar el botón de nitro. Como este es finito habrá que estar atentos a recoger los ítems adecuados que rellenen la barra al completo. Estos impulsos también nos servirán para empujar a los rivales, por lo que no todo se desarrollará a base de balazos.
Esquivar misiones y recoger puntos está a la orden del día
Así, nuestras carreras se centrarán en llegar al final cumpliendo además ciertos objetivos secundarios en misiones de unos dos o tres minutos de duración. Cumplir un número determinado de estos objetivos nos abrirá las puertas a las misiones finales de cada zona.
Avanzando por un camino prefijado, recolectamos puntos (iconos de diferentes valores), esquivamos obstáculos y ataques enemigos mientras nos preocupamos de nuestro turbo, recoger armas y por supuesto llegar con vida al final de la misión.
A priori, no hay nada más en Agent Intercept, pero su sistema de combos y directo esquema de control en pos del espectáculo hace que sus partidas sean divertidas y queramos otra más. Si conseguimos enlazar derrapes, puntos, derribos y otras acciones se nos recompensará con multiplicadores de puntos, combos, para alcanzar puntuaciones estratosféricas que nos servirán más adelante para los marcadores online.
Su sistema de combos le otorga una profundidad bien recibida dada su naturaleza tan arcade
Estilismo profesional
Una de las cosas que más llaman la atención al tomar contacto con el juego es su trabajado y mimado estilo gráfico. Desde unos estilosos menús con un diseño ejemplar hasta la introducción a las misiones con ilustraciones de los diferentes protagonistas de altísima calidad, junto a un estupendo doblaje al inglés, dejan claras sus intenciones.
¿Un río? Nuestro coche se transforma ipso facto para cruzarlo.
Toda la experiencia hasta finalizar la misión está meticulosamente bien medida, para que en sus inicios móviles, los jugadores quedarán satisfechos y buscaran seguir jugando. Cada misión además tiene diferentes escenas de corte de lo más espectaculares, buscando ese toque James Bond que tanto hemos visto en las películas de Pierce Brosnan y compañía.
Su estilo low poly mezclando con texturas pintadas con ceras sabe jugar muy bien sus bazas y disimular su obvias limitaciones técnicas para obtener un aspecto gráfico vistoso, con buen uso de las gamas cromáticas, siendo todo un ejemplo de buen diseño gráfico. Es cierto que ha habido recortes, notorios especialmente en los reflejos en el agua y sus partículas en explosiones, pero nada que desvirtúe el apartado visual. Sí echamos de menos los 60 fps aunque se juegue sin problemas (con alguna ralentización muy puntual), siendo siempre de agradecer en títulos con la velocidad por bandera.
El apartado audiovisual destila personalidad y está muy bien resuelto
La música además acompaña fenomenalmente a la acción, con esos toques a películas de los 60-70 que tan buen feeling transmite y que hemos visto muy recientemente en algún que otro producto, sin contar con los más que correcto efectos sonoros al realizar ciertas acciones sumado a explosiones y transmisiones por radio (subtituladas a nuestro idioma también).
Derrapar mientras disparas es otra nueva normalidad
El peso del arcade
Los giros de cámara constantes para favorecer su espectáculo, acorde a cada momento o situación del juego, ayudan a dar variedad visual de lo que ocurre en pantalla. Todo este despliegue, transformando nuestro vehículo en algunas secciones en lancha para cruzar ríos y otras inverosímiles sorpresas entre ciertos Quick Time Events, tiene un precio: su repetición.
La gran lacra para muchos de las ya viejas recreativas es que precisamente su espectáculo inicial se ve lastrado a medio plazo por la simplicidad de sus mecánicas y repetición jugable.
Es arcade y breve, como no podía ser de otro modo
Si bien es cierto que Agent Intercept peca de poca evolución a lo largo de sus 3-4 horas de juego, también es verdad que sus niveles son cada vez más espectaculares, siendo breves y sin dar pie al aburrimiento.
Además de la campaña principal, con 15 misiones y sus correspondientes 5 objetivos secundarios por cada una, se suman el mismo número de misiones secundarias totalmente diferentes y un modo puntuación pensando en prolongar su duración para aquellos que gusten competir en clasificaciones online o simplemente mejorar sus propias marcas.
Por tierra, mar…¡y aire!
