Con el lanzamiento de Wii hace ya poco más de 10 años llegaron a nosotros los Mii, unos avatares que hasta los últimos años poco han conseguido aprovecharse o reutilizarse. Tras su paso por Tomodachi Life y, más recientemente, la aplicación para teléfonos móviles Miitomo, los entrañables Mii vuelven a la carga con Miitopia, una gran aventura con algunas dosis RPG (Role-Playing Game) repleta de humor que hará las delicias de los jugadores menos experimentados en este género.
Estamos frente a un título que toma prestados diferentes elementos que lo pueden llegar a hacer parecer lo que no es y cuya diversión radica en escoger a los Mii con los que quieres disfrutar de esta única y divertida aventura, siendo el tuyo el héroe principal. Alíate con tus amigos, convierte a tu abuelo en rey o a tu hermana en bruja, y embárcate en este peculiar viaje.
Rodéate de caras familiares
La premisa del juego y su historia en general es bastante sencilla: el reino Miitopia vivía en paz y harmonía hasta que irrumpe en escena el malvado Archimago, quien roba a la mayoría de los habitantes sus rostros y los traslada a los cuerpos de monstruos – los cuales gozan de divertidos y variadísimos diseños –, con los que deberás luchar para recuperarlos. Tu Mii se convierte entonces en el héroe llamado a acabar con todo este mal e instaurar de nuevo la tranquilidad, rodeándose para ello de un pequeño equipo con el que emprender tan arriesgada tarea.
Pese a este contexto tan simple, la diversión se encuentra precisamente en dichos rostros, en el reparto de esta aventura, y es que todos y cada uno de los personajes involucrados en la historia, desde la princesa al Archimago, así como otros personajes más secundarios, pueden tener el aspecto del Mii que tú quieras, además de un comportamiento determinado en función del oficio que le escojas, existiendo más de una docena entre los que elegir. Es necesario recalcar aquí que si en algún momento te arrepientes de alguna de estas decisiones puedes reasignar aquellos que desees. En este mismo sentido, tienes ante ti también la posibilidad de importar tus personajes de Tomodachi Life o de Miitomo o incluso conectarte a Internet y hacerte con un equipo seleccionado automáticamente.
Te encuentras así delante de un título cuya apuesta es un poco diferente a lo visto en otras ocasiones, aprovechando muy bien los Mii. Sin embargo, el resto de los elementos del mismo también resultan un tanto peculiares, y es que su enfoque RPG puede hacer que muchos de los jugadores que aquí se acerquen huyan despavoridos o por el contrario se encuentren con una grata sorpresa y que quizás hasta les haga acercarse a otros videojuegos.
Una aventura disfrazada de RPG
Durante todo el juego la mecánica a seguir es la misma. En primer lugar, y cada vez que retomes el juego, partirás de la Posada, un lugar en el que cuidar de tus Mii para afrontar el largo y duro camino, y en donde la ubicación de los mismo en diferentes habitaciones puede llevarlos a desarrollar mayor amistad entre unos y otros, lo cual repercutirán en su comportamiento. En ella también podrás servirles comidas con las que aumentar sus estadísticas, y que pueden ser del agrado o no de ellos, así como permitirles algún capricho dándoles el dinero para comprar un objeto determinado que bien pueden comprar o sustituirlo a última hora por otro, como un plátano.
Una vez salgas de allí tienes ante ti varios mapas por los que ir avanzando a través de diferentes puntos, existiendo algunas veces caminos alternativos y pequeñas ramificaciones. Una vez seleccionada la localización, tu equipo entra en acción y avanza de manera automática a través de una secuencia en la que tienen una pequeña conversación y divertidos gestos entre ellos, encontrándose de manera aleatoria con enemigos – existe una opción para el combate se desarrolle de manera automática –, cofres o incluso bifurcaciones de camino u otras decisiones que pueden desencadenar en recompensas o más enemigos. El final en todos ellos es siempre el mismo, la Posada.
En cuanto al progreso de los personajes, si bien todos ellos van consiguiendo puntos de experiencia con los que suben de nivel y adquieren nuevas habilidades, subordinadas al oficio, también te harán ganar monedas con las que adquirir equipamiento y diversos objetos. No obstante, el método seguido para su compra es el anteriormente descrito en base a los deseos de los mismos, no existiendo ninguna opción que te permita escoger entre una amplia variedad a tu gusto.
Es debido a todo ello que, pese a todos estos elementos tan característicos, no tenemos delante un RPG al uso, sino más concretamente una aventura un tanto personalizada, en la que progresas de manera lineal, no existiendo en ningún momento libertad de exploración de mazmorras, más allá de la dirección a elegir en algunas ocasiones en las que te topas con tal opción o del mapa, llevándote en todo momento el juego de la mano y enfocándose por completo en los Mii, su única razón de ser.
Made in Nintendo
Desde el principio ya es posible apreciar que se trata de un producto elaborado por Nintendo, el cual está muy cuidado y se presenta como una apuesta muy sólida.
Uno de los elementos tan característicos de la casa y que se respira desde el primer minuto es el aíre desenfadado con el transcurre todo y el humor blanco y tontorrón tan característico que hace de esta una aventura ciertamente particular, repleta de buen rollo y con momentos que a buen seguro te pueden llegar a sorprender, desde la Posada a los combates, siendo precisamente estos últimos tremendamente divertidos gracias a ello pues de otro modo serían excesivamente repetitivos.
En este sentido, la amistad es otro de los grandes pilares del juego, de cuyo trabajo y cuidado en combates y Posada depende que los personajes colaboren entre sí durante los enfrentamientos, protegiéndose o apoyándose en determinadas acciones.
Mejor propuesta con Mii
Como ya comentamos al comienzo del presente análisis, si algo se ha echado en falta desde la aparición de los Mii hace ya una década es algún producto o función que los aproveche al máximo posible, sin tener en cuenta para ello para sus escasa inclusiones vistas en otros juegos como Mario Kart, y sin duda alguna esta es una de las propuestas más sólidas y específicas de cuantas han salido hasta la fecha.
Entre otras de las opciones que permiten exprimir a estos avatares en el juego se encuentra y destaca la compatibilidad con las figuras Amiibo, gracias a las cuales es posible conseguir nuevos objetos, como un traje de Yoshi o Tom Nook, y de los cuales pueden encapricharse los personajes en algún momento y pedirte la paga para hacerse – o no – con ellos.
El lugar en el que mejor se saca provecho y exprime a los Mii es en la Posada, y aunque pueda parecer demasiado repetitivo su paso por ahí son muchas las veces se te presentan algunas buenas oportunidades con las que cuidar, dotar de mejor equipo a los personajes o aumentar su relación para hacer que la escuadrilla este lo más unida y fuerte posible.
Conclusiones
Miitopia es una apuesta muy sólida, con una duración adecuada y que pese a su linealidad te ofrece grandes dosis de diversión con risas aseguradas. Si acudes aquí buscando un juego puramente RPG seguramente cometas un error, del mismo modo que si no quieres acercarte por rechazo a las batallas por turnos, ya que estamos ante algo totalmente diferente y enfocado a un público muy amplio.
El juego no busca engañar a nadie, en ningún momento pretender ser un nuevo juego de rol, ni un simulador social o un película interactiva, sino que combina muchos de estos elementos e introduce en ellos la gran variable de los Mii, la cual se convierte en la verdadera protagonista, sobre todo al usar rostros conocidos, los cuales al combinarlos con un oficio concreto pueden ofrecer grandes resultados que muy posiblemente te arranquen una sonrisa, algo que desde luego es siempre de agradecer.