Llega a nuestras Nintendo Switch una de las primeras remasterizaciones de grandes clásicos que anunció hace unos meses THQ, una veterana compañía que supo resurgir de su cierre hace escasos años. La primera de estas remasterizaciones, y la que nos ocupa lugar, es The Raven Remastered, una aventura gráfica en donde nos ponemos en la piel de un detective tras los pasos de un infalible ladrón.
En The Raven Remastered somos testigos como unos de los grandes ladrones de la década de los 60 vuelve a realizar uno de sus grandes golpes después de llevar años sin que se conociera su paradero. El Cuervo (The Raven) planea su siguiente golpe y nosotros, como detective aficionado, debemos conocer los misterios que se esconden en esta historias y adelantarnos a sus pasos.
Si bien es cierto que The Raven Remastered no propone al jugador una jugabilidad innovadora, poseyendo, así, una estructura bastante clásica. Se consigue un desarrollo y evolución bien cocinados, en el que los distintos componentes de la aventura se cocinan a cocción lenta, donde se nos va contando la historia de manera sutil y sin trucos baratos.
De esta forma, nos moveremos por escenarios en 3D, explorando los variados entornos y objetos y leyendo la mayor parte del tiempo los infinitos diálogos que se producen entre los diferentes personajes, cada cual más interesante que el anterior, y sin duda uno de los puntos fuertes del título.
Artísticamente The Raven Remastered tiene su encanto. A medio camino entre un diseño realista y el animado, nos muestra un acabado sólido, bueno para los tiempos en los que salió la entrega original, que sin duda hacen más interesante el seguimiento de la aventura por parte del jugador.
En cuanto al apartado sonoro este posee un nivel notable, con melodías interesantes, en donde se lleva la guinda el doblaje inglés de todas las conversaciones (el juego tiene textos en castellano). En cuanto a la duración esta ronda las 10 horas.