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The Messenger

The Messenger destacado

Entre el amplio abanico de títulos indie que no dejan de llegar a la Nintendo eShop, hay un conjunto muy llamativo que buscan revivir las experiencias más clásicas de la industria. Gracias a ellos, no cesa la aparición de grandes videojuegos de estilo retro, directamente influenciados por grandes clásicos, que complacen tanto a los que los disfrutaron en su momento como a los que no. En el caso que ahora nos ocupa, estamos ante uno de ellos, siendo The Messenger todo un homenaje de Sabotage Studio y Devolver Digital a, sobre todo, las entregas más retro de Ninja Gaiden para Nintendo Entertainment System (NES).

Monstruos y jefes finales, golpes de katana a diestro y siniestro, peligrosos recorridos con rutas secretas y un pequeño árbol de habilidades, bañado todo ello de humor y una banda sonora y diseños propios de los títulos de 8 y 16 bits, es lo que este juego ofrece a grandes rasgos. Pero no te fíes de las apariencias, este no es un plataformas más, y todos estos elementos mencionados ofrecen más de lo que a primera vista pueden aparentar.

El cartero valiente

Como en toda epopeya que se precie, la historia de The Messenger tiene como protagonista a un intrépido y peculiar héroe, que ante la irrupción del mal en su aldea tiene que tomar la riendas de la situación y plantarle cara. De esta manera, tienes el control de un ninja cuya principal misión es la de entregar en una elevada montaña un diploma a tres sabios, proeza fundamental para acabar con todo el ejército de demonios desatado. Para ello hay que ir avanzando por diferentes áreas, divididas en numerosas pantallas, ocupando la última de ellas los siempre recurrentes enfrentamientos con característicos jefes finales.

Como ya hemos advertido, si bien la propuesta en general no supone aparentemente ninguna novedad y el argumento se basa en el clásico cliché de héroe y profecías, pareciendo este uno de esos tantos videojuegos de corte retro, esta situación no tarda en dar un peculiar giro mediante el cual el homenaje se hace todavía mayor y más especial.

Todo procede de la mayor virtud de The Messenger, que se encuentra en su doble homenaje a los 8 y 16 bits, por junto y separado. Y es que nada más comenzar tienes por delante una aventura plataformera del más puro estilo arcade, cubierta con un apartado gráfico y sonoro de 8 bits, que tras el transcurso de la aventura sufre una acertada transformación y te planta ante una apuesta más al estilo metroidvania, con los 16 bits ahora como protagonistas. Además, a esto se le añade también la característica de moverte entre dos espacios temporales, a través de las diferentes brechas repartidas por los escenarios, ofreciendo su uso combinado nuevas rutas.

The Messenger jugabilidad

Guapifeo y los sabios de las túnicas

Es posible que al echar un pequeño vistazo a las imágenes de este indie caigas en la errónea impresión de que esconde la elevada dificultad de algunos plataformas de aspecto similar, donde la desmesurada cantidad de veces que aparece la pantalla de Game Over pueden hacer disparar la paciencia de algunos jugadores, pero nuevamente se trata de una visión errónea. Si bien es cierto que algunos momentos requieren un mínimo de pericia para encadenar algunos saltos y movimientos, sobre todo las pantallas relativas a sus coleccionables, son pocas las exigencias y frecuentes los puntos de control.

En este último sentido hay que destacar que The Messenger carece de un sistema limitado de vidas, que al agotarse te hagan reiniciar drásticamente los avances hacia la zona más baja del área. En su lugar está Guapifeo, un peculiar pájaro que salva al ninja de morir cada vez que se le resta su último punto de vida y lo lleva al punto de control más cercano. Como consecuencia, este acompaña al héroe durante un rato y se queda parte de su botín por las molestias, penalizando así cada muerte.

En otro ámbito, además del salto y ataque básico, existen diferentes habilidades y objetos que amplían el abanico de movimientos, mejorando de sobremanera la forma en la que desplazarse a través de los distintos escenarios. Mientras que los primeros se consiguen comprándolos, permitiendo por ejemplo aumentar las probabilidades de encontrar vida, los segundos se van desbloqueando a lo largo de la historia, encontrando así el gancho o el traje planeador. Aunque todos ellos son suficientes, no le habrían sentado mal una mayor variedad.

The Messenger jugabilidad

Técnicamente al punto

Son pocas las pegas que se pueden poner al apartado gráfico, más aún con ese doble diseño de 8 y 16 bits, siendo las animaciones igual de cuidadas. A pesar de ello, existen algunos escenarios con una cantidad de detalles mucho más rica que otros, así como una limitada variedad de enemigos, más allá del cambio de colores de algunos de ellos entre diferentes áreas, reclamándose de tal manera una mayor diversidad al respecto.

Una de las principales virtudes de The Messenger viene de la mano de Rainbowdragoneyes, compositor de su banda sonora puramente chiptune. Esta no solo acompaña a la perfección, sino que además se hace destacar, ofreciendose por si fuera poco algunos temas memorables.

Otro de los elementos que más sobresalen es el humor, contando desde el principio con bastantes detalles en este ámbito en las conversaciones, que sin lugar a dudas suponen la salsa perfecta para el resto del plato que tienes delante. Encontramos así algunas situaciones realmente divertidas que a buen seguro te provocarán más de una sonrisa (atentos al momento del sombrero) y convierten hasta las muertes en momentos realmente cómicos, ya que cada vez que Guapifeo tenga que acudir al rescate deja en pantalla un divertido mensaje recriminando tu torpeza.

La mayor sensación que deja The Messenger es que Nintendo Switch es sin lugar a dudas la plataforma idónea para jugarlo, debido a la intrínseca propiedad portátil de la misma. La velocidad de sus partidas y su estilo plataformero y, a partir de cierto punto, metroidvania, con toda la exploración y secretos que ello ofrece, lo hacen un sistema desde el cual sacarle mucho provecho.

The Messenger jugabilidad

Conclusiones

Son muchas las virtudes de The Messenger, un indie que ofrece una notable dosis de diversión al mismo tiempo que conmemora a Ninja Gaiden. Sus limitaciones y puntos negativos proceden en su mayoría de la falta de mayores novedades frente a otros homenajes del estilo, que también las tiene, más que de sus errores o falta de acierto. Sus puntos fuerte brillan por encima de todo ello, en donde su apartado audiovisual, justa dificultad, numerosas dosis de humor y cortas partidas que disfrutar en cualquier parte, hacen de este un título claramente recomendable en Nintendo Switch.

Escrito por
Player, amiibo de mis amiibo y miembro 1999 del club de fans de John Boy.

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