Han pasado cuatro largos años desde que Ackk Studios presentará Project Y2K. Desde ese momento, la pequeña desarrolladora ha estado al pie del cañón con el desarrollo del título, que ahora se conoce como YIIK: A Postmodern RPG. En un principio, Wii U iba a ser una de las plataforma principales, pero finalmente, como es lógico, el juego llega a la consola híbrida y no a su predecesora. Eso sí, lo hace para traer una ración de JRPG de lo más noventero, extravagante y como no, surrealista, que no va a dejar indiferente a nadie.
El posmodernismo se cierne ante Franktown
Adentrarse en el mundo de YIIK: A Postmodern RPG es entrar de lleno a finales de la década de los 90, donde nos pondremos en la piel de Alex. Nuestro protagonista es un joven universitario residente en la ciudad de Franktown, que, por diferentes motivos, presencia con sus propios ojos la desaparición de Sammy Pak en un ascensor. La joven ha sido raptada por seres de otra dimensión y cómo no, el bueno de Alex decide investigar el caso con un grupo de amigos igual de extravagantes que él.
A partir de este momento, la historia coge unos tintes totalmente surrealistas y paranormales, con una gran cantidad de incógnitas que no van a parar de rondar sobre nuestra cabeza, además de seguir creciendo con el paso de las horas. Toda la trama, junto a sus momentos tan locos -que no destriparemos- son una de las grandes bazas del juego, además de la fantástica ambientación que consigue el aspecto gráfico del título.
No estamos ante un portento técnico, ya que es un desarrollo modesto, pero si luce realmente bien y con colorido. Los elementos perturbadores son clave en lo artístico, dando como resultado a un diseño que se refuerza aún más con su gran banda sonora. En ella contamos con nombres como Garoad, compositor de VA-11 HALL-A, Toby Fox, más que conocido por Undertale, además de Hiroki Kikuta encargado de dar sonido a un clásico como Secret of Mana.
Rol extravagante en estado puro
Pero, ¿qué es lo que hace realmente especial a YIIK: A Postmodern RPG como juego de rol? Pues la respuesta es sencilla: sus enfrentamientos. Ackk Studios ha ideado un sistema de combate diferente, interesante y lo mejor de todo, divertido. En nuestro grupo sólo podemos elegir a cuatro personajes de los siete protagonistas, cada uno de ellos tienen sus peculiaridades como viene siendo habitual en el género.
La cuestión, es que, cada uno de ellos realiza sus ataques y habilidades a base de pequeños minijuegos que influyen a la hora de hacer daño. En el caso de Alex, utiliza su vinilo, que cuenta con diferentes zonas y que, al ser pulsadas, se van acumulando puntos de daño e incluso permiten dar una vuelta más al disco. Otros personajes como Michael o Chondra tienen que realizar una combinación de botones para golpear con éxito. Vella en cambio usa su guitarra y se hace uso del stick del Joy-Con.
Esta mecánica de minijuegos también se lleva a cabo a la hora de realizar movimientos especiales, siendo totalmente diferentes a los ataques. Lo mismo ocurre con la defensa contra los ataques enemigos, contando con una barra que dependiendo de donde pulsemos, podemos esquivar o aumentar nuestra resistencia al golpe.
En cambio, la subida de nivel también es un elemento peculiar. En los puntos de guardado tenemos una opción llamada mazmorra mental, que nos permite adentrarnos en la mente de Alex y subir de nivel gastando los puntos de experiencia acumulados. Lo interesante de este sistema es que nos permite modificar los atributos típicos de Alex como: salud, fuerza, defensa, velocidad, suerte, además de aprender técnicas. En el caso de nuestros compañeros, esta subida de nivel se hace también a través de la mazmorra mental pero no podemos personalizar sus valores.
Explorando a fondo 1999
Como no podía ser otra manera, el título recoge multitud de características propias del género como lo es el mapamundi, que simula a los clásicos de 16 bits y que nos permite acceder a diferentes lugares. La gran mayoría de ciudades que visitaremos son lo suficientemente agradables y amplias, con diferentes NPC’s con los que interactuar, cofres con objetos que averiguar, además de tiendas en la que podemos comprar todo tipo de vestimentas u objetos para mejorar a nuestros protagonistas. Desde vinilos, instrumentos y cámaras de fotos como armas, pasando por ropa para aumentar estadísticas y comida para restablecer nuestros puntos de salud y de habilidad.
Pero sin duda, lo más interesante son las mazmorras, que tienen un planteamiento, como no podía ser de otra manera bastante clásico. En ellas, al igual que en el mapamundi, nos encontramos con enemigos de lo más variados, todos ellos siempre visibles en el escenario y que por supuesto, si entramos en contacto tocará hacerlos frente en combate.
Otro de los retos que nos pondrán a prueba son los puzles, muchos de estos están ideados para resolverse con las diferentes habilidades de Alex. Cortar arbustos al más puro estilo Pokémon pero esta vez,con nuestro pelo, lanzar al gato Dali para activar mecanismos lejanos o destruir rocas con un amplificador son unos cuantos ejemplos de ello. Una variedad que se suma a las clásicas búsquedas de llaves o pasillos laberinticos, entre otros ejemplos más.
Tras superar a todo rival u obstáculo que se ponga por delante, el colofon final lo ponen los jefes finales. No podemos negar que algún enfrentamiento que otro nos ha parecido algo largo de duración, pero, aun así, son totalmente geniales. Culpa de ello lo tienen los diseños de estos, que siguen ese patrón de locura entre lo extravagante o lo perturbador. Por poner un ejemplo claro, uno de los combates es contra una alpaca dorada, que a medida que avanzan los turnos se transforma en una alpaca bípeda con tres cabezas.
Una aventura digna de Cuarto Milenio
YIIK: A Postmodern RPG es un título inquietante, misterioso y con grandes enigmas que hacen las delicias de aquellos jugadores amantes de la ambientación paranormal y sobretodo, del género. Su combate sólido, divertido y adictivo es una de las grandes bazas que plantea el juego en el recorrido de 30 horas que nos puede llevar completarlo, con enfrentamientos originales que dependen de la destreza del jugador con los minijuegos. Su historia, te mantiene en vilo en todo momento y no vas a querer despegarte en ningun momento hasta comprender todo lo que está ocurriendo. Posiblemente, se abuse de resolver una pregunta y dar paso a otras tres más, pero lo cierto es que al final de la aventura se resuelve todo lo plantedo desde el principio. Aunque al poseer elementos muy psícologicos puede no contentar a todo el mundo.
Por lo demás, la nota negativa sin duda, se la lleva los tiempos de carga, algo lentos entre combate y combate, además de no estar traducido al castellano, algo que puede ser un pequeño impedimento para aquellos que no dominen el inglés.