Voyage es el último título que llega a nuestras consolas de la mano de los expertos en porteo Ratalaika Games. Una breve aventura en la que sobran las palabras y cuya ambientación y movimiento nos atrapan dentro de la pantalla.
Bon voyage!
En este título manejamos a dos protagonistas, algo que puede hacerse en cooperativo (o bien con una opción para un jugador en la que manejamos a uno de ellos y con un solo botón podemos cambiar entre ellos en cualquier momento o pedir que vayan juntos o separados en función de lo que haga falta. Además de ello, pueden interactuar con el escenario para ayudarse a subir, empujar bloques o resolver puzles sencillos, pues la experiencia busca ser relajante en todo momento.
Hay veces que escribir sobre un juego o ver un vídeo nos ayuda a hacernos una idea de lo que nos espera, pero hay algunos casos en los que es necesario jugar para realmente apreciar sí o sí lo que se nos quiere transmitir. Voyage es uno de esos casos, porque es la sensación que nos evoca tenerlo delante y ser nosotros los que avanzamos lo que realmente nos hace apreciarlo. Eso también es lo que puede jugar en su contra, pues la falta de acción o puzles complejos pueden echar para atrás a otro tipo de jugadores.
Una imagen vale más que mil palabras
El apartado sonoro destaca por su música relajada (principalmente de piano) acompañada de sonido ambiental para reflejar el viento o la lluiva. Es algo así como una experiencia algo ASMR que, sin llegar a hacer comparaciones, está en la línea de lo que Breath of the Wild ofrece en su sonido.
Por su parte, el terreno gráfico nos ofrece pixeles muy coloridos que buscan simular una experiencia de mucho color y sombras que se ejecuta muy bien, con la sensación de estar recorriendo pinturas de bosques, cuevas u otros lugares con cierto misticismo para narrarnos una historia con el ambiente.
Voyage es un viaje de 2-3 horas que merece la pena. Hay una gran cantidad de juegos diferentes en la eShop, pero si buscamos algo relajante, inmersivo y que nos ayude a ordenar los pensamientos de manera positiva antes de ir a la cama, este es un buen candidato para ello. Artísticamente soberbio y bien ejecutado de principio a fin, quizás su propuesta resulte demasiado sencilla para algunos.