Tras el cierre del anterior arco argumental de Trails en Reverie, ahora toca el turno a una nueva saga que debuta con The Legend of Heroes: Trails through Daybreak, un título que cuenta con un nuevo elenco de personajes y un nuevo arco argumental para continuar una de las sagas más ambiciosas de Nihon Falcom.
Daybreak sigue brillando en la narrativa
La saga Trails cuenta con uno de los universos más detallados y elaborados en el mundo de los videojuegos, y eso es algo que se ha ido forjando entrega tras entrega (y que también es una barrera de entrada para mucha gente, aunque haya diferentes arcos). En esta ocasión, manejamos a Van Arkride, un Spriggan (básicamente, un Yozakura o persona de una agencia que se decica a resolver problemas de todo tipo, a nivel de investigación o de cualquier otro sin relacionarse con la policía). Un día, Van recibe una petición de una chica llamada Agnes que quiere recuperar una reliquia de su bisabuelo, y eso les llevará a a combatir contra la mafia y, como no puede ser de otra manera, a salvar el mundo de un cataclismo.
En todas hay ocho personajes que forman parte de nuestro grupo de manera habitual, más otros tantos que lo hacen de manera temporal (alguno conocido de otras entregas), y en general cada uno de ellos tiene su motivación y trasfondo para formar parte de la misión del protagonista. Además, Van y Agnes hacen un buen trabajo explicando el lore del mundo a los jugadores, algo que permite que sea algo más fácil empezar con este juego.
El desarrollo del juego se realiza en principalmente dos ambientes.El primero de ellos es Edith, una ciudad muy viva en la que pasaremos mucho tiempo conociendo a la gente, explorando sus rincones y visitando el subsuelo. El otro ambiente es, realmente, un conjunto de regiones de diferente ambientación en las que vamos a luchar contra enemigos y vamos a conocer sobre el pasado de la región en la que estamos.
NPC que dan vida
Tanto la ciudad como el resto de escenarios están vivos gracias al diseño de su arquitectura y a la colocación de una gran cantidad de NPC que nos explican muchos detalles y que le dan veracidad a cada zona, pues sus líneas de diálogo cambian constantemente a lo largo de la aventura.
Los combates son un punto del juego que se consumiría un análisis entero, y que además cuenta con variaciones en su desarrollo. Cada personaje actúa de una manera y tenemos un híbrido entre combates por turnos y action RPG (gracias a unos objetos llamados Shards). Algunos elementos son propios de los J-RPG en general en lo que a técnicas se refiere, pero aquí importa mucho también el radio en el que el personaje se puede mover, su colocación y si puede hacer acciones conjuntas con un compañero). Quizás la vertiente de acción se pueda hacer algo lenta a la larga, pero apostar por una fórmula así resulta interesante y seguro que en su secuela se pule aún más.
Este nuevo Trails ofrece un motor gráfico actualizado, aunque sigue sin ser demasiado puntero. Es algo que se agradece en cierta parte para que no haya un lastre gráfico en Switch, y en general hay un nivel de detalle correcto. En lo que sí se notan más mejoras es en la interfaz, más cuidada, con más accesos rápidos. La música sigue siendo una maravilla, y son temas que gusta escuchar en cualquier momento, con melodías que destacan en los momentos épicos. Por su parte, las voces en japonés son bastante buenas (los textos solo están en inglés), y cuentan con actores de la talla de Daisuke Ono (voz de Van).
Trails through Daybreak es lo que la gente podía esperar de un nuevo Trails. Una gran cantidad de personajes interesantes, un universo mimado y lleno de detalles y un combate que cumple y sabe sentirse algo diferente al resto de franquicias. Si bien el ritmo de los combates no es para todos o la densidad de texto es bastante alta (especialmente para los que no sepan inglés), su historia por sí misma justifica el valor de toda la obra.
Versión del juego analizada: 1.0.1