Hoy os hablamos de un metroidvania oscuro pero de cuento. Su nombre es The Darkest Tales, y nos pone en la piel (o en las costuras más bien) de un oso de peluche llamado Teddy. Es hora de ver si el cuento engancha o si es uno más, pero por suerte se puede leer en castellano.
Cuentos en verso para niños perversos
Una niña se ha perdido en el mundo de los sueños. Sin embargo, no es todo idílico sino que el tono y los personajes que lo componen son algo tenebrosos, algo así como lo que hizo Happy Game el año pasado. Por esto, un hada llama a Teddy para que alga del baúl en el que lleva tiempo guardado para que rescate a su dueña de su cruel destino.
El desarrollo es clásico en el género. Avance lateral, variedad de armas y un combate que sabe sentirse ágil. Nuestro primer arma son dos mitades de unas tijeras, pero encontraremos otras como un hacha, un arco o un bumerán. Además, también vamos a conseguir habilidades para explorar zonas nuevas que son clásicas (aunque el doble salto obliga a un tempo demasiado preciso y eso la hace no lucir demasiado) u otras como la posibilidad de usar energía para cosernos y así curarnos.
Las armas se ven potenciadas además por un sistema de mejoras a través de un árbol de habilidades que se va rellenando consiguiendo experiencia al derrotar enemigos. Cada arma se adapta a un estilo de juego, pero hay algunas que son necesarias para cierto tipo de enemigos. Los enemigos están bien diseñados, aunque las situaciones no tanto, y a veces se agrupan demasiados en una zona si no tenemos una precisión demasiado alta entre saltos y ataques, algo que también ocurre con cierto jefe.
Unas tijeras y mucho valor en The Darkest Tales
Al igual que ocurre con muchos títulos similares, nuestro comienzo es más lento debido a nuestras pocas habilidades, pero poco a poco ganamos un mejor ritmo. Sin embargo, la parte plataformera a veces no es como esperamos. No es algo solo propio de saltos demasiado ajustados, sino algo de la presentación gráfica, y es que hasta que no nos acostumbremos al inicio, algunas plataformas para saltar no las identificaremos como tal.
SI somos capaces de que esto no nos afecte y cogemos el ritmo y las particularidades del juego, el movimiento, combate y avance se sienten bien, y el tono del juego cumple su propósito. Contamos además con varios espejos que sirven para guardar y otros que sirven de puntos de teletransporte, pero el juego requiere que juguemos en sesiones muy continuadas en el tiempo para salir adelante, pues no hay un mapa completo que sirva para reorientarnos en nuestras 6 horas de viaje aproximadamente.
A nivél gráfico encontramos una presentación llamativa, con temáticas diferentes para cada mundo, y todos ellos con su tono oscuro. Se presenta todo como un estilo de cuento ilustrado, pero con elementos en 3D y funciona bien (aunque hay que hacerse a él un poco). Por su parte el sonido está muy bien, con diálogos que nos guían y efectos que cumplen, además de contar con una música que cubre de manera más que correcta la situación que se nos presenta en cada momento.
The Darkest Tales tiene buenas ideas, pero en un género tan presente en el terreno indie como los metroidvania, destacar es difícil. Tiene algunos aspectos de diseño que podrían corregirse con un parche y la cosa mejoraría bastante, pero aún así tiene el podio algo lejos. No obstante, su universo y tono es muy interesante, y varias cosas sabe hacerlas bastante bien, por lo que tampoco es un caso que merezca caer en el olvido en un baúl.
