Tras el notable Super Volley Blast, el estudio español Unfinished Pixel vuelve a adentrarse en el terreno deportivo. Esta vez su título, Super Tennis Blast, sigue en la línea de su antecesor pero poniendo el foco en el deporte de nuestro querido Rafa Nadal.
Todo un ace
Con la raqueta en nuestras manos, el control puede resultarnos similar al de otros títulos del deporte, estén o no con fontaneros entre sus jugadores. Un botón para golpe directo, otro liftado, otro cortado, varias combinaciones para globos y dejadas, y tiros cargados. Las comparaciones son odiosas y, aunque no tiene el refinamiento de un título grande, ofrece ideas muy interesantes (como poder elegir el destino de la bola antes del golpeo) que permiten que nos sintamos con poder real sobre lo que estamos jugando. En general, la sensación es muy satisfactoria.
En lo relativo a modos contamos con una gran variedad de opciones, algo que sorprende en su vertiente para un jugador. Además de los típicos partidos de pachanga, ya sean en individuales o dobles contra CPU o rivales humanos, disponemos de una vertiente Super Blast, que nos permite añadir condiciones especiales que modifican la pista durante la partida. Por si eso fuera poco, existen una serie de minjuegos clásicos (como aros) para ir en busca de una puntuación alta.
Super Tennis Blast para ti y para mí
Pero el mejor modo lo hemos dejado para el final. Hablamos de World Tour, una especie de modo historia en el que tenemos que crear un personaje en un editor bastante completo e ir compitiendo en diferentes torneos, con algunos ejercicios de entrenamiento (los minijuegos) entre medias. Un modo bastante trabajado que nos da horas de diversión, en el que podemos mejorar a nuestro personaje, aunque en ocasiones las diferencias no son apreciables.
En el terreno artístico es en el que más flaquea el juego. Se nota que es una obra modesta, con pocas animaciones y sin música alguna. Son aspectos que le restan profundidad al juego, algo que podría haberse potenciado en lugar de tener tantos personajes creados de base, ya que en habilidades – que no en apariencia obviamente – resultan practicamente idénticos.
Super Tennis Blast es un juego humilde que hace grandes cosas. Ofrece un título de tenis variado, con una buena jugabilidad y con modos suficientes para tenernos encganchados todo el tiempo que queramos. Y si tenemos amigos, todavía más. No podemos obviar que hay pequeños detalles mejorables, pero el producto final es muy recomendable.