Songbird Symphony es un título que llega a la eShop de Nintendo Switch apadrinado por PQube. Una experiencia que busca combinar plataformas y exploración con elementos musicales, dentro de un universo colorido, con personajes simpáticos pixelados y con una pequeña historia sobre la existencia de uno mismo.
¿Quién soy?
En Songbird Symphony nos metemos en las plumas de Birb, un redondito pájaro que no sabe realmente quién o qué es, pues fue encontrado por un pavo real que lo crió como su sobrino. Pese a que la trama es algo seria, los coloridos escenarios y personajes, con un gran poder a amistad y colaboración, hacen que sea una experiencia abierta a un público más amplío, y deja también momentos adorables y de humor.
Las partes musicales nos recuerdan a Ouendan o Guitar Hero, pero no siempre son iguales. Los temas que acompañan cada sección de este tipo son bastante buenos, y muy acordes a la parte de la historia representada en pantalla. Para jugarlas necesitamos las cuatro direcciones del pad direccional y los botones frontales, y hemos de pulsar el adecuado cuando se nos indiquea través de círculos u otros indicativos. La dificultad no es elevada con el fin de que sean completados con éxito y avanzar en la historia, pero disponen de un sistema de rangos (según lo bien que lo hagamos) que sí suponen un reto y que aportan que puedan rejugarse todas las pruebas.
La música se utiliza para ciertas conversaciones y momentos de la historia que se narran a través de canciones (con letra que puede verse escrita), pero también para las batallas contra jefes. Y como suele ser habitual, al comienzo del juego utilizaremos menos botones y a un ritmo más tranquilo y poco a poco llegaremos a auténticas odiseas de notas en las que debemos pulsar varias muy seguidas en una corta fracción de tiempo.
Songbird Birb
El género musical es una parte fundamental del juego, pero a pesar de ello está planteado para que nunca sea un obstáculo a la hora de avanzar. Lo mismo ocurre con las secciones plataformeras, en las que la dificultad real está en algunos puzles que se necesitan para avanzar, pero sobre todo en otros que son necesarios para conseguir coleccionables. En definitiva, avanzar y completar Songbird Symphony no es complicado, pero tiene varias posibilidades que permiten que el reto se aumente y que la exploración se vea premiada.
Sin embargo, con los puzles hay ciertos problemas que podemos encontrarnos. El primero de ellos es que a veces tenemos que tirar de ensayo y error ante la falta de alguna pista que nos guíe. El segundo es que a veces podemos equivocarnos en algunos elementos que no tienen posibilidad de recuperación, lo que hace que haya que repetir toda la sección entera para poder completarlo. En cualquier caso, aquellos que coleccionen las notas musicales verán sus esfuerzos recompensados.
La presentación del juego es bastante llamativa. Su estilo gráfico pixelado es colorido y está lleno de detalles en animaciones y escenarios, lo que le permite sobresalir sobre otros títulos de visualización similar. Su música y elementos sonoros, muy bien intregrados con el desarrollo de la trama, resultan sobresalientes. Todo ello va acompañado de unos personajes interesantes y encantadores que nos animan a conocerlos y a admirar el mundo que nos rodea.
Songbird Symphony es un título que combina muy bien los géneros que lo componen, que resulta divertido y que cualquier tipo de jugador puede disfrutar y completar con una gran sensación de satisfacción. Su protagonista es un personaje encantador que nos muestra un sentimiento de superación y generosidad a pesar de todos los problemas que se encuentra en su camino y las burlas que recibe, algo que permite que se muestre el discurso del odio como algo malo (pues Birb no ha hecho nada para merecerlo, solo es diferente) y que busca motivar la determinación de cada uno a conseguir lo que busque.