Nuestros muñecos de nieve favoritos están de vuelta con Snow Bros. Wonderland. Bueno, más bien sus hijos, en una aventura completamente diferente pero conservando sus habilidades más características ideal para las frías tardes de invierno en casa.
¡Bola va!
Si viviste la época de las máquinas recreativas y locales exclusivamente dedicados a ellas, con gente de todo tipo que se reunía en ellos, recordarás el juego de Toaplan protagonizado por unos muñecos de nieve. En él debíamos acabar con los demonios a bolazos de nieve para convertirlos en una pelota rodante que empujar y deshacernos del resto de enemigos con un golpe encadenado. Una mecánica sencilla que cautivó a todos los que la probaron… hasta hoy con Snow Bros. Wonderland.
Décadas después de aquello, aunque hace poco pudimos degustar con Snow Bros. Nick & Tom Special, es el turno de los hijos de nuestros helados héroes. Ahora con una puesta en escena renovada Snow Bros. Wonderland es un título de acción casi cenital bajo la misma premisa: eliminar a todos los demonios con bolas de nieve. A diferencia del juego original aquí contamos con una estructura de mundo similar a lo visto en Super Mario 3D World + Bowser’s Fury y unos niveles no lineales para los que incluso contamos con un mapa.
Una suerte de billar con enemigos quizá demasiado pasivos que dan paso a un enfrentamiento final con un jefe más grandote
Gracias a este nos guiamos para saber qué estancias se conectan entre sí y desde cuales podemos visitar los lugares secretos del escenario. Al final todo pasa por eliminar a todos los enemigos de la zona para abrirse el portal que nos de paso a la siguiente o conseguir la llave que permita acceder a aquel lugar que antes no podíamos. Esto es en esencia Snow Bros. Wonderland mientras se combina con superficies que marcan la dirección que tomará la bola al pasar por ella u otras heladas que al final dan cuerpo a pequeños mini puzles de acción para buscar el mejor ángulo para lanzar la bola de nieve.
Una suerte de billar con enemigos quizá demasiado pasivos que dan paso a un enfrentamiento final con un jefe más grandote. Estos tampoco brillan por su inteligencia ni patrones pero sí ofrecen ese último colofón para acabar una zona y pasar a la siguiente. Jugablemente es un título entretenido que resulta mucho más interesante al compartirlo con tres jugadores más en el salón de casa. Si bien resulta algo caótico y su puesta en escena no da para tantos participantes, su sencilla mecánica hace que sea mejor opción en compañía.
A ponerse guapo
Snow Bros. Wonderland permite personalizar a los los protagonistas con sombreros, bufandas o zapatos que podemos adquirir en la tienda con las monedas que conseguimos en los niveles. No solo eso ya que también hay espacio para habilidades pasivas como mayor velocidad de disparo u optar por más salud. Unas mejoras a equipar al gusto en las ranuras disponibles y que terminan de completar el contenido de la aventura protagonizada por los hijos de Nick y Tom que se alarga a la media docena de horas de juego.
Visualmente su diseño puede no convencer del todo y su ángulo de visión tampoco se presta a destacar en un apartado gráfico meramente cumplidor . Recuerda a los clásicos aunque se quede en tierra de nadie con un estilo de protagonistas cuanto menos curiosos y unos enemigos muy fieles a los píxeles originales. Algo que podemos comprobar en la galería de modelos que vamos completando a medida que avanzamos además de, por supuesto, acompañarse de músicas e ilustraciones.
Es menos ambicioso de lo que nos gustaría pero funciona para unas tardes en familia con una jugabilidad sencilla y directa
En lo sonoro cuenta con reminiscencias a los juegos clásicos y voces en español para contar una historia que tan solo busca una excusa para ponernos a sus mandos. Cierto es que las escenas de corte podrían ofrecer algo más de cuidado que ser meras imágenes estáticas de una calidad que lo le hace ningún favor al juego. Un estilo anime que también podría haberse utilizado en el resto del juego para ganar mayor colorido y, de paso, acercarse más a lo que recordamos de sus hazañas retro.
Snow Bros. Wonderland es menos ambicioso de lo que nos gustaría pero funciona para unas tardes en familia con una jugabilidad sencilla y directa. La cámara nos dará algún problemas de visión, los primeros mundos a penas ofrecen reto y no es hasta el ecuador del juego cuando su diseño se vuelve algo más interesante con zonas plataformeras, interruptores más posibilidades al lanzar bolas de nieve… lo necesario para superar el nivel cuanto antes y evitar que la Muerte venga a por nosotros como hace tantos años hacía.